Reviews de Daniel Soriano

Lo compré hace un porrón de años. Como herramienta para practicar, para llevar de viaje, para tener siempre en la funda de guitarra es una maravilla. Los emuladores de amplificador cumplen con su función. No es que sean una maravilla visto como está el panorama digital de los últimos años pero cumplen con su cometido. Los efectos de Delay, Reverbs y demás funcionan bastante bien si no necesitas un resultado profesional. Como he dicho, para ensayar en casa, conectarle unos cascos, para llevarlo de viaje es una maravilla, va como un tiro. Te puede servir para grabar demos pero no mucho más allá.

Es de plástico aunque es sólido, en todo este tiempo ni un solo desperfecto. El tema de la interfaz cuesta un poquito al principio pero te puedes hacer con ella, no es demasiado compleja. Lo de no tener un botón de encendido a veces te puede traer de cabeza.

En esencia, si sigue en el mercado después de tantos años es porque a mucha gente le sigue funcionando de maravilla. Es fácil encontrar alguno de segunda mano. Ideal para guitarristas noveles o para ensayar en cualquier sitio.

Lo adquirí para hacer pequeños backing tracks en casa, para tocar escalas sobre acordes y para juguetear un poco en el directo. Las posibilidades que ofrece son muchas pero una vez lo conoces y lo dominas encontrarás que tiene ciertas limitaciones con respecto a su hermano mayor.

Creo que es perfecto si únicamente lo quieres para ocasiones puntuales y sin demasiada sobrecarga de "pistas". Su control es sencillo e intuitivo y la calidad de los materiales es bastante decente. Si lo cuidas debidamente durará años.

El Hall of Fame es un pedal muy práctico y versátil. Hasta 10 reverbs diferentes y la posibilidad de configurar la tuya propia. Es muy fácil de usar, intuitivo y sin demasiadas complejidades.

Construcción sólida y eficiente. Es un todoterreno que te permite ajustar y encontrar diversidad de sonidos. Quizás no sea el más ajustado o preciso para grabaciones ultra profesionales pero para el directo lo veo perfecto sin necesidad de tener que hacer una gran inversión económica.

La puerta de ruido es genial, imprescindible para estilos y configuraciones de alta ganancia.

En su momento la adquirí porque tocaba con un 5150 al que le añadía un tubescreamer, sin la ISP me hubiera sido imposible tocar en directo o en los ensayos, elimina ruidos molestos y los zumbidos. A veces, en lugar de apurar más la puerta de ruido es mejor bajar un poquito de ganancia en tu amplificador, en el equilibrio está la virtud.

La calidad de los materiales es inmejorable, robusta, como nueva después de 10 años de uso.

Todo un clásico. La Martin HD-28 te ofrece la posibilidad de reproducir el sonido mítico y clásico de Martin. Una Dreadgnouth en toda regla, perfecta para el strumming y muy válida para el fingerpicking, no llegará a ser nunca tan "brillante" o tan definida como sus primas las OM, pero si lo que quieres es tener el sonido de una buena guitarra rítmica, de acordes rasgados, afinaciones abiertas, etc. la Martin HD-28 es para tenerla en cuenta.

El sonido de una infinidad de clásicos y el recursos de grandes artistas. Una guitarra profesional, no apta ni necesaria para principiantes. No tiene nada que envidiar de modelos superiores, no te dejes guiar por el acabado, no necesitas mayor nivel de detalle para que funcione de lujo.

Pruébala simpre antes. Una guitarra de este precio no es para ir andándose a la ligera.

El NT1 es lo que es, un micro de condensador muy eficiente para grabar cosas a nivel de Home Studio, perfecto para voces, guitarras, amplificadores, etc.

Los resultados que ofrece con respecto a su precio son más que considerables. Podría decirse que es así como un estándar de micrófono de condensador para iniciados en la grabación y el home studio.

Lo llevo usando desde hace unos 7 años y sigue funcionando perfectamente.