Lo mejor: La tolerancia al ajuste y el timbre dedicado
Lo peor: El peso, el rango armónico y el acceso a trastes altos
Pocas guitarras tienen la capacidad de control al ajuste tan fino como las les Paul custom... Macizas, estables y bien diseñadas, aunque tienen con una carga tan grande de graves que hacen que su versatilidad sea menor que su versión estándar.
Particularmente yo soy una persona grande y me molesta bastante el acceso a los trastes altos, ya que mis manos no entran nada bien y la noto poco confortable y muy poco amigable también en cuanto a la ergonomía con respecto de los que tenemos panza, ya que el peso del instrumento hace que se te pose sobre ella y te obligue o a sacar Chepa para meter la barriga, o a sacar demasiado la Muñeca izquierda para digitar...
Creo que no es una guitarra para gente grande y que hay alternativas, pero reconozco que es un modelo histórico y todo un emblema del rock & roll.