Reviews de Wiking

Adquirí recientemente una Hamer XT Series Sunburst A/T, Indonesia del 2007, de segunda mano del dueño original y totalmente a estrenar y sin modificaciones. Mi experiencia con Hamer había sido una Hamer Slammer Series Sunburst Flat Top coreana de los 90 que me había sorprendido gratamente su mueble y construcción pero del resto no me había "enamorado" y acabé vendiéndola.

Buscando algo tipo Les Paul, encontré la Sunburst A/T y decidí comprarla.

La verdad que es un guitarrón en todos los sentidos y desde el primer momento se nota una guitarra que rezuma buena calidad. Un cuerpo de caoba de 3 piezas con tapa de arce con veneer, un mástil de caoba con un perfil muy cómodo, un diapasón de palorrosa oscurito y los trastes muy bien rematados.

La mía, por alguna razón, lleva pastillas Seymour Duncan '59/JB originales de fábrica, acompañado de una electrónica Alpha que funciona muy bien. Por lo que en sonido, no tengo quejas ningunas. Aunque la mía es una anomalía ya que no debería llevar esas pastillas, quizás un error de fábrica o algo. Investigando en internet he visto un par más con esas características, pero no es lo normal.

La verdad que recomiendo su compra. Especialmente si encuentras una como la mía que lleve las Duncan de fábrica.

Adquirí recientemente una de estas Squier Classic Vibe Stratocaster '60s (la "primera generación, las fabricadas en China desde 2009-2018) después de buscar una durante mucho tiempo, especialmente ahora que no se ven o de han revalorizado mucho. Ojo, las actuales Indonesias se llaman Squier Classic Vibe '60s Stratocaster, por eso hago la aclaración!

Total, cuando recibí la guitarra, aparte de estar a estrenar (literalmente, aún tenía plásticos) me encontré con un instrumento de una calidad muy muy superior al precio. La verdad es que en construcción y tacto es bastante superior a muchas Fender que he tenido (y las he tenido de todas las gamas y fabricaciones, que es decir). Es una guitarra que si te la pongo en las manos tapándole el logo, podrías pensar perfectamente que es una Fender original. Para empezar, mi unidad en concreto pesa sobre los 2.8kg, lo cual es absurdo y queda perfectamente balanceada con la correa. El cuerpo es de aliso de 2-3 piezas (vs nato en las nuevas), con un grano bonito y encima muy muy resonante. El mástil es de arce quartersawn (impresiona encontrar un mástil así en este precio) y al contrario que lo que he leído por ahí, es algo gordito y ancho, perfil C muy cómodo; diapasón de palorrosa (vs el laurel de las nuevas) con trastes medium-jumbo. Las pastillas son bastante buenas y son algo más cañeras (sonido 60s), al parecer en esta época la fábrica que hacía estas Squiers fabricaba también pastillas para Tonerider, por lo que estas guitarras montaban las mismas pastillas pero con algún ligero cambio (hay mucha información al respecto en internet y está documentado). La electrónica pese a no ser componentes de altísima calidad responden y funcionan perfectamente. Finalmente, el hardware es de bastante calidad, los clavijeros funcionan muy pero que muy bien (la verdad que muy similares a los Gotoh de mi Fender AVRI) y el puente lo único malo que le saco es que el bloque es fino y de calidad mediocre. En general, es un instrumento que con unas pocas mejoras te puede quedar una guitarra curiosa.

Cabe destacar que además de las múltiples Fender que han pasado por mis manos, también he tenido una gran cantidad de Squiers de todas las gamas y procedencias. En concreto, he tenido unas 5 Classic Vibe anteriores a esta Stratocaster. 4 de ellas, han sido de la nueva generación Indonesia y la otra una Telecaster 50s China. Mi conclusión final es que las actuales no son de la misma calidad, son guitarras correctas pero no sorprendentes como si han sido las dos Chinas que tenido/tengo. La razón? Desde el cambio de maderas hasta peor hardware y pastillas genéricas a todos los modelos, más fallos de fabricación y remate de trastes mediocre... Lo único que veo de mejor en las nuevas es que si llevan una electrónica de mejor calidad, todo esto bajo mi experiencia.

Recomiendo la compra de una de estas Stratocaster 60s China siempre que se encuentre a buen precio.

Adquirí esta Squier FSR Classic Vibe 50s Esquire en color Vintage White proveniente de un cambio y puedo decir que desde el minuto 0 me sorprendió.

Para empezar, es un modelo "FSR" o "Fender Special Run", es decir, una tirada limitada y exclusiva; la cual lo hace ciertamente más especial. Pertenece a la archiconocidísima y más que querida serie Classic Vibe de Squier. Esta serie destaca por su gran calidad a un precio muy reducido.

En cuanto a la guitarra en sí, es sorprendente todo de ella. Tanto la estética, que personalmente me parece preciosa; hasta la construcción, los materiales, el hardware, el sonido... He tenido muchas Squier (de todas las gamas y procedencias, incluyendo las Classic Vibe) y también incontables Fender (también de todas las gamas y procedencias) y siento que esta en concreto se siente más como una Fender que como una Squier. Desconozco si es por ser un modelo especial o porque la mía ha salido muy buena. No soy capaz de encontrarle fallos en la construcción y el hardware es de buena calidad. Me sorprendió especialmente la electrónica: una pastilla muy resultona y que suena especialmente bien, acompañada de un buen switch y unos potes Jin-Sung grandes coreanos con un tacto y recorrido buenísimos. La verdad que es una guitarra muy curiosa ya que solo tiene una sola pastilla y su cableado es algo especial.

Lo peor que si he notado, es el nivelado de trastes, que no está del todo perfecto; pero no es nada grave ya que he visto guitarras mucho más caras con carencias en ese sentido y ahí sí que es algo peor.

En definitiva, es un modelo muy recomendable y es una de las pocas formas de obtener este modelo tan curioso de la historia de Fender sin gastarte un riñón, aunque tendrás que recurrir al mercado de segundamano ya que no se comercializa ya.

Adquirí una Sterling by Music Man SILO20 (24 trastes, HSH - una Ernie Ball Music Man Silhouette) después de haber tenido hace poco una OLP MM4 (una copia licenciada de una Ernie Ball Music Man Silhouette Special) y haberme enamorado de la comodidad y estilo de las Silhouettes. Fue fabricada en Indonesia (seguramente por Cort), lleva descatalogada más de 10 años y en la época valía más de 600€ por lo que he visto en catálogos de precio de la época. OJO no confundir con las Sterling S.U.B. posteriores, que son de menor gama.

La verdad que la guitarra me ha sorprendido y las Sterling están muy por encima de las OLP que las precedían. En concreto mi unidad estaba totalmente de fábrica, y me sorprendió la calidad del hardware (clavijeros de bloqueo que funcionan increíble y un puente hardtail de calidad con selletas vintage que se ve de buena calidad). Sospecho que la mía es una de las primeras porque lleva el diapasón aparte del mástil, es decir, es de dos piezas.

La guitarra tiene muy buenas maderas, es ligera, comodísima (es más pequeñita que una Stratocaster y con muchos rebajes) y resuena/vibra que da gusto. El tacto del mástil satinado y "poco acabado" me encanta, sumado al radio 10" del diapasón y la escala 25.5" se me hace muy muy cómodo. Suena bastante bien, pero las pastillas son sencillas (intuyo que Alnico, base de latón, sin marcas visibles) y la electrónica es Alpha de potes grandes y un switch que pone "COR-TEK". Con una mejora seguro que queda un auténtico guitarrón.

Como única pega, quizás el remate de los trastes. La mía se beneficiaria de un poco más de remate en los laterales ya que pinchaban algo. Quitando eso es una guitarra que anda en la calidad de las PRS SE y las Fender MIM.

Adquirí recientemente esta OLP MM4 procedente de un cambio. OLP (Oficially Licensed Product) era una compañía china que se dedicaba a fabricar copias licenciadas de marcas como Ernie Ball por ejemplo, aunque sin tener relación con dicha marca.

En concreto, esta es una copia de la Ernie Ball Music Man Silhouette Special HSS de los 90, aunque con ligeras modificaciones. Cómo he dicho, es una COPIA licenciada y proviene de una época donde EBMM aún no habían creado su submarca "Sterling".

De la guitarra, me sorprendió el buen tacto y sonido que tiene, el buen remate de trastes y la calidad de los componentes (una electrónica muy decente que funciona bien y pastillas Alnico con una salida relativamente baja) además de la calidad de las maderas (mucha resonancia en cuerpo y mástil, el cual tiene una veta que ya quisieran guitarras de mucho más precio).

Lo peor son los pequeños detalles. Los ruteados no son excesivamente bonitos y además los agujeros de los tornillos no los hicieron bien a la primera dejando marcas (no se tomaron el tiempo de taparlos), pero es algo de esperar en estas gamas.

Recomendaría su compra para proyecto de modificación si el precio es adecuado.

Compré estos monitores de estudio como los primeros que he tenido de este tipo y tras al menos un año y medio de uso estoy súper contento con ellos.

La verdad es que soy un músico de casa y realmente no soy muy exigente con este tipo de cacharros, al final la mayor parte de las veces ando con los auriculares puestos y me apetecía tener la posibilidad de escuchar la guitarra a través de unos altavoces de vez en cuando, teniendo también la posibilidad de usarlos para más cosas.

En mi caso, la instalación fue sencilla y rápida por lo que 0 dramas si eres un novato como yo en ese momento. El sonido está genial para lo chiquitines que son (3.5" cada uno) y el tamaño es contenido si tienes poco espacio en tu habitación o escritorio como es mi caso.

Lo genial de esto es poder usarlos también para: ver películas, escuchar música, jugar videojuegos... Por lo que para mí han resultado ideales.

Compré esta interfaz de sonido hace unos cuantos años y la verdad que desde entonces me ha servido genial sin darme problemas.

Soy un músico de tocar en casa, por lo que mis necesidades de producción musical las cumple de sobra y a un precio súper contenido. Seguramente para personas más exigentes quizás se quede un poco corta al tener pocas entradas.

Lo que más valoro de ella es lo pequeñita y apañada que es para llevarla a todos lados junto al portátil; así como también su facilidad para instalar el software y configurarla.

Adquirí recientemente una Fender American Vintage '57 Stratocaster Reissue (1998-2012) en color Surf Green, fabricada en el año 2007, desde el primer momento me enamoré de ella.

· Lo mejor:

En cuanto a lo que es en sí el instrumento, puedo decir que la mía es muy cómoda, está muy bien construida (la verdad que no he sido capaz de encontrarle ninguna falta o detalle feo) y tiene un peso bastante amigable (3.5kg). En cuanto al sonido, no puedo hablar de este ya que la mía venía con las pastillas cambiadas a unas de mejor calidad que las originales, pero imagino que de fábrica sonará increíble también. También destacar que de fábrica incluye unas chuches bastante molonas y que si eres friki de Fender te van a encantar: papeles copia de los originales de los 50, una correa de cuero como las antiguas, un estuche tweed precioso (aunque pesado y no muy protector en mi opinión), el cubrepuente, etc. Si siempre has querido una Fender de las antiguas como las que usan tus héroes guitarriles es de las mejores opciones sin gastarte un riñón.

· Lo peor:

El acabado al ser nitrocelulosa es bastante frágil, lo que puede ser una contra para muchos. También es un acabado muy puñetero en tema de olores, especialmente el tabaco y el humo. Si eres tiquismiquis y te gustan las guitarras mint, tendrás que cuidar muy bien de la nitrocelulosa (cuidar cambios bruscos de temperatura, olores fuertes y de protegerla de la luz fuerte; así como también de echarle algún producto que permita limpiar y cuidar el acabado). La mía con sus 18 añetes está llena de hostias, rayajos, crackelado, amarilleado; aunque para mi no es problema ya que le da mucho encanto.

También podría destacar el precio, que no deja de estar en alza, aunque es algo normal en los tiempos que vivimos, donde día a día todo está más caro.

Adquirí recientemente esta PRS John Mayer Silver Sky tras estar detrás de una bastante tiempo. Quería comprobar si realmente merecían la fama que tienen, y lo cierto es que he quedado gratamente sorprendido.

La mía es del 2022, color Dodgem Blue y diapasón de palorrosa. La primera impresión fue increíble, nada más abrir la gigbag (que sí, una guitarra de 3000€ queda un poco "feo", aunque es petición del propio John Mayer) quede impresionado por la belleza del instrumento y del color Dodgem Blue (una especie de azul verdoso con purpurina). Al cogerla, era tremendamente ligera y me chocó el grosor del mástil, que ronda lo que sería un perfil 50s de Gibson y que en una Strato con radio 7.25" es algo particular, aunque tiene un perfil sumamente cómodo. De tacto buenísima, la nitro es muy suave y brillante, y está perfectamente construida hasta el más mínimo detalle. Me gusta el detalle del puente, que la barrita entra a presión y puede ser regulado con una llave Allen y es fácilmente accesible al estar donde la propia barra de trémolo. En cuanto al puente, se le ve muy robusto y las selletas y bloque son de acero. Los clavijeros funcionan muy bien y el bloqueo es muy sencillo de usar.

En cuanto a la electrónica, las pastillas suenan a Strato 60era que da gusto, la electrónica es de calidad y los potes tienen mucho recorrido y son muy rápidos, lo que particularmente me gusta.

En general la recomiendo, aunque quizás no sea para todo el mundo debido a su precio y a lo "puritanos" que somos la mayoría de guitarristas al buscar una guitarra estilo Strato.

Adquirí esta tipo 335 coreana de 1998 ya que siempre quise probar la serie Artist de Samick.

La verdad es que me sorprendió gratamente. La guitarra tiene muy buen peso y tacto de primeras, se la ve bien fabricada sin ninguna falla a reseñar (teniendo en cuenta la gama de guitarra que hablamos). En concreto la mía se toca bien ya que estaba muy cuidada y los trastes estaban muy bien rematados, por lo que no había trasteos.

De sonido, la verdad que suena bastante bien, como se espera de una tipo 335, aunque es cierto que los componentes (pastillas, electrónica, puente y clavijeros) no son de la mayor calidad y creo que le restan potencial al instrumento.

Aún así, diría que la guitarra procede a las buenas opiniones que tiene Samick, la gama Artist y las SAN-450. La recomendaría si la encontráis a buen precio.

Compré esta guitarra ya que buscaba una Les Paul con estética y sonido a una Les Paul del '59 sin tener que vender los riñones para comprarme una Gibson Les Paul R9.

Me decanté por ella después de comparar especificaciones con otras marcas, de leer muchas reviews y de ver muchos vídeos.

¿El resultado? Que estoy encantadísimo con ella. Nada más recibirla fue amor a primera vista.

Para empezar, el estuche que llevan es precioso y de mucha calidad. Tiene como un recubrimiento de piel con motivos florales grabados que a mí gusto son preciosos. Al abrirla me sorprendió lo bien hecha que está además del precioso interior verde que ajusta la guitarra que da gusto y es súper suave al tacto. También tiene un COA en un sobrecito que es un detalle bastante chulo, donde te ponen todas las specs de tu guitarra, incluido peso exacto.

En cuanto a la guitarra, nada más verla se nota la calidad. Un acabado en nitro increíble, ligeramente envejecido con sus dings, su crackelado... Da el pego como una guitarra vieja, al menos estéticamente hablando. Al cogerla, sorprende el peso una barbaridad, y es que la mía pesa 3.5kg (desde luego que los de Maybach eligen bien las maderas, se agradece muchísimo); además del grosor del mástil que es bastante generoso y me encanta. Otro punto a favor es el nivel de detalle en su construcción, no he encontrado ni una sola falla estética ni nada que esté fuera de lugar.

La guitarra tiene muy buen hardware, todo Gotoh (cordal de aluminio incluso); muy buena electrónica (todo CTS, cableado moderno) y unas pastillas boutique que suenan a gloria bendita (las Amber Spirit of '59). Tocarla es una gozada porque vino perfectamente ajustada, la electrónica y las pastillas son de una calidad brutal y todo el hardware funciona a la perfección. En conclusión, para mí una grandísima opción frente a Gibson, tiene la calidad que se podría esperar de un instrumento nivel Custom Shop a un precio que los mortales podemos llegar (aunque casi 2500€ no es que sea barata, jeje).

En definitiva, la guitarra me encanta y aunque quiera, no he podido encontrar ninguna falla o algo que mejorar. Recomiendo muchísimo su compra a quién busque una buena alternativa a Gibson.

Las Hamer Slammer Series (ojo, no confundir con las Slammer by Hamer - la gama más baja de las import y de construcción bolt-on) son las primeras guitarras y bajos import que fabricó Hamer en Korea (factoría de Cor-Tek) desde principios de los '90 hasta el '98, cuando fueron sustituidas por las Hamer "a secas". Según muchas fuentes, son las mejores import que ha fabricado la ya extinta marca Hamer.

En mi caso, adquirí mi Hamer Slammer Series Sunburst Flat Top del año 1995 a través de un cambio. Lo primero que me sorprendió al tenerla en mis manos fue un excelente mueble (por ejemplo, cuerpo de dos piezas de una caoba muy resonante y con buen peso) y una construcción digna de instrumentos de más gama (hacer la pequeña mención que en los price list de Hamer de esa época el MSRP era de 700$). La guitarra tras casi 30 años tenía bastante uso pero había aguantado a las mil maravillas (aún tenía todo en perfecto funcionamiento y estado) lo que denota que era un instrumento de calidad.

En cuanto a cómo se siente al tocar, es una guitarra bastante ligera, que resuena y vibra muchísimo, muy cómoda al tacto. Mástil tipo "C/D" tirando a finillo, radio de diapasón de 15.75" y escala tipo Gibson. Buen acceso a los trastes más altos ya que la unión al cuerpo la tiene en el traste 20. Del sonido no puedo decir nada ya que la mía tiene las pastillas sustituidas, aunque comentar que en concreto hasta más o menos el año de la mía llevaban pastillas genéricas que luego sustituyeron por unas Duncan Designed, por lo que diría que seguramente suenen muy dignamente. La electrónica dentro de todo me ha sorprendido gratamente, lleva potes grandes con marca "Cor-Tek" que intuyo serán Alphas coreanos y funcionan dentro de todo de forma decente, aunque no son la panacea.

Lo peor que tiene la guitarra es el hardware. Los afinadores, puente, cordal y cejuela son mediocres y convendría cambiarlos para sacarle todo el potencial al buen mueble que lleva. En conclusión diría que es una guitarra de batalla muy apañada y muy buena plataforma de modificación.

Lo malo que tienen estas guitarras es que la marca no es lo suficientemente valorada, además de que aquello de "Slammer Series" confunde a más de uno que haya probado las terribles "Slammer by Hamer" de cuerpos atornillados y calidad más bien mediocre. Por lo que en suma no son guitarras para todo el mundo.

Hace poco adquirí este modelo de Fender Stratocaster fabricada en Japón, reedición del año '68 (la que usó Hendrix en Woodstock).

Me ha sorprendido gratamente en todos los sentidos. Mueble y construcción a la altura de lo que nos tienen acostumbrados los japoneses. Pastillas Texas Special USA que suenan a gloria bendita, clavijeros Schaller y puente American Vintage; todo de fábrica.

Es un modelo poco peculiar, no se suelen ver muchas, no son tan comunes como las '54, '57, '62 o las setenteras dentro de Fender Japón. Destaca de ella las características de las primeras CBS (pala grande, logo CBS) pero tiene por ejemplo características de las Fender Pre-CBS (ajuste de alma en el talón).

En cuanto a construcción, un buen mueble de aliso y un mástil de arce de dos piezas (el diapasón también, característica del '68) con un flameado (la mía) que ya quisieran más de una guitarra Custom Shop. El cuerpo con el ruteado y todos los agujeros perfectamente hechos y ni una falta en los detalles, todo perfectamente rematado.

En cuanto a sonido, brutal con las Texas Special, tienen ese sonido a SRV y Hendrix que tanto gusta. Electrónica japonesa de muy buena calidad y que responde genial. El resto del hardware es de calidad (Schaller y Fender) y todo responde como debe hacerlo.

Siempre he sido fan de Santana, especialmente en la época de Moonflower. En esa época usaba Yamaha SG... Y después de tener una entiendo porqué.

En concreto la mía es una reedición de tirada limitada fabricada en la "Custom Shop" de Yamaha en Hamamatsu, con su estuche original, sus chuches... Una copia exacta a las originales (tan buena que incluso tiene el mismo problema de "manchas blanquecinas" en el acabado!), sólo que mejor terminada y fabricada con más mimo (cuerpo de dos piezas, tapa de dos piezas). La he podido comparar con una original de época y es increíble que incluso el tacto, el olor, el hardware y todo este clavado a las originales.

Una guitarra muy especial, con un sonido muy característico y un sustain inigualable. De los mejores sonidos en coil split que he tenido. Las pastillas son con bastante salida, pero no por ello chicharreras, sino que tienen muchísima definición y claridad, no perdiendo detalle al usar los tonos.