Posición en el ranking: 53333
Opiniones de productos5

Expressive E Osmose hace 3 semanas
5
Lo mejor: El ingenio de tecla
Lo peor: El editor software EaganMatrix
Soy un entusiasta de este teclado desde que salió y no puedo negar cierta tendencia a magnificar sus capacidades, así que léase esta reseña con reservas. Su diseño permite tocar teclas con una capacidad de expresión sin precedentes. Algunos ingenios previos a esta idea son muy capaces también, como el Haken Continuum Fingerboard, o el Roli Seaboard, también otros como los teclados de pads del Linninstrument y otros tantos controladores. Pero debo decir que sin haber probado lo suficiente (algún toqueteo del Roli) tengo claro que este tipo de tecla está más cerca del toque clásico.
Salvando el hecho de que los recorridos del primer toque y aftertouch son evidentemente consecutivos, las "tres" direcciones de expresión que venden X, Y, Z no son tales, sino dos (horizontal para pitchbend -eje X- y vertical para presión -eje Z- y aftertouch - eje Y-), siendo Y la continuación de Z. La X, la altura, es también algo tramposa, ya que el efecto de glissando se obtiene sacrificando la polifonía, ya que hay que programar el portamento ajustando al intervalo máximo que vaya a usarse. Por ejemplo, un portamento de octava depende del ajuste del mismo, por lo que no se puede tocar ningún intervalo armónico por debajo de la octava. Además se usa el eje Z para interpretar la velocidad del portamento, por lo que también se pierde en ese momento el efecto de dinámica.
A estos "inconvenientes" que son realmente un compromiso con la expresión muy acertado, habría que añadir que el contrl de afinación en el eje X es un peligroso elemento que debe ser estudiado. No se pasa un cellista horas de estudio de la afinación para que un teclista venga a desafinar con un teclado sin dar ni una. He visto vídeos de vibratos y bendings realmente feos en internet. Hay una fiebre en vibrar con un teclado que ha disparado legiones de valientes de la afinación dramática. Hay que comprender que un teclado así precisa estudio para que el control sea real y la interpretación se ajuste al buen gusto.
La configuración de sensibilidad del teclado es muy fina, permite un detalle preciso del uso de teclado, pedales y controles. Los potes de macros son también un elemento extra de expresión, y si se tiene conectado un controlador externo con faders y potes (you uso en NanoKontrol de Korg) el acceso a los parámetros del sonido es muy amplio.
Por último, hay que tener en cuenta que el motor de sonido es el potente EaganMatrix de Haken (la empresa asociada a Expressive E para este teclado) y su potencial es enorme. Eso sí, tiene las ventajas e inconvenientes del diseño de software hecho por ingenieros: my sintético, y también debido a eso muy complejo de usar. La documentación es de todas formas muy amplia y prácticamente vienen todos los sonidos de fábrica descritos en un texto amplísimo donde estudiar las matrices que los generan, para el que quiera adentrarse en el diseño sonoro con este sinte.
Repito aquí la advertencia anterior: hay que estudiar este teclado, no es encenderlo y hacer lo mismo que siempre. La velocidad de ataque, el recorrido de tecla, el recorrido de pedal sostenuto, el gesto horizontal, etc. son por decirlo así, nuevas técnicas de tecla que van más allá de la digitación clásica de piano. Si uno quiere sacar partido a la interpretación con este teclado debe ser consciente de que la polifonía del MPE permite tocar staccato y legato a distintas dinámicas y duraciones ¡con la misma mano!
Salvando el hecho de que los recorridos del primer toque y aftertouch son evidentemente consecutivos, las "tres" direcciones de expresión que venden X, Y, Z no son tales, sino dos (horizontal para pitchbend -eje X- y vertical para presión -eje Z- y aftertouch - eje Y-), siendo Y la continuación de Z. La X, la altura, es también algo tramposa, ya que el efecto de glissando se obtiene sacrificando la polifonía, ya que hay que programar el portamento ajustando al intervalo máximo que vaya a usarse. Por ejemplo, un portamento de octava depende del ajuste del mismo, por lo que no se puede tocar ningún intervalo armónico por debajo de la octava. Además se usa el eje Z para interpretar la velocidad del portamento, por lo que también se pierde en ese momento el efecto de dinámica.
A estos "inconvenientes" que son realmente un compromiso con la expresión muy acertado, habría que añadir que el contrl de afinación en el eje X es un peligroso elemento que debe ser estudiado. No se pasa un cellista horas de estudio de la afinación para que un teclista venga a desafinar con un teclado sin dar ni una. He visto vídeos de vibratos y bendings realmente feos en internet. Hay una fiebre en vibrar con un teclado que ha disparado legiones de valientes de la afinación dramática. Hay que comprender que un teclado así precisa estudio para que el control sea real y la interpretación se ajuste al buen gusto.
La configuración de sensibilidad del teclado es muy fina, permite un detalle preciso del uso de teclado, pedales y controles. Los potes de macros son también un elemento extra de expresión, y si se tiene conectado un controlador externo con faders y potes (you uso en NanoKontrol de Korg) el acceso a los parámetros del sonido es muy amplio.
Por último, hay que tener en cuenta que el motor de sonido es el potente EaganMatrix de Haken (la empresa asociada a Expressive E para este teclado) y su potencial es enorme. Eso sí, tiene las ventajas e inconvenientes del diseño de software hecho por ingenieros: my sintético, y también debido a eso muy complejo de usar. La documentación es de todas formas muy amplia y prácticamente vienen todos los sonidos de fábrica descritos en un texto amplísimo donde estudiar las matrices que los generan, para el que quiera adentrarse en el diseño sonoro con este sinte.
Repito aquí la advertencia anterior: hay que estudiar este teclado, no es encenderlo y hacer lo mismo que siempre. La velocidad de ataque, el recorrido de tecla, el recorrido de pedal sostenuto, el gesto horizontal, etc. son por decirlo así, nuevas técnicas de tecla que van más allá de la digitación clásica de piano. Si uno quiere sacar partido a la interpretación con este teclado debe ser consciente de que la polifonía del MPE permite tocar staccato y legato a distintas dinámicas y duraciones ¡con la misma mano!

Line 6 Relay G10 el 10/07/2020
1
Lo mejor: La utilidad (discutible si el espacio propicia cables largos)
Lo peor: La fabricación, el servicio técnico, el precio, para lo que hace...
Fallos desde el primer día, enviado a reparar a Thomann en su momento. Vuelta a fallar en unos meses. No carga el transmisor y ni la garantía de fábrica o tienda valen ya para nada...
Parecía una buena compra por sustituir unos metros de cable. Dinero en compra, reparaciones y envíos tirado a la basura, más de 200€. Será mi equipo, sí, pero ahí dejo mi experiencia para quien valore un Relay se lo piense muy mucho.
Parecía una buena compra por sustituir unos metros de cable. Dinero en compra, reparaciones y envíos tirado a la basura, más de 200€. Será mi equipo, sí, pero ahí dejo mi experiencia para quien valore un Relay se lo piense muy mucho.

Kawai MP-11 el 08/02/2016
5
Lo mejor: El tacto
Lo peor: El peso
El caballo de batalla de Kawai para escenario. Sin embargo pocos vamos a poder permitirnos cargar los 32.5kg de peso a actuaciones de medio y bajo presupuesto.
Dese luego lo mejor es la tecla: una recreación del tacto de piano real, basada en la propia mecánica del piano. Se siente realmente cómodo y tiene una respuesta muy delicada, quizá blanda para los que se acostumbraron a modelos anteriores de Kawai, pero desde luego muy realista.
El sonido es cuestión de gustos, las muestras son excelentes y llevan añadidos los ruidos del mecanismo para mayor realismo. El control de edición de sonido y la posibilidad de variación de tales ruidos, así como la velocidad de respuesta del sonido o la afinación hace que uno pueda ajustar al detalle y al gusto el sonido final. La interfaz es también un punto a favor, ya que las tres partes multitímbricas se activan/desactivan con un simple click a cada sección (tres: pianos acústicos, pianos eléctricos, y "sub" selección de cuerdas, pads, vibes, claves y bajos); o los accesos a la edición fina, la grabadora MIDI/audio, el metrónomo, el EQ están todos tras click de botón directo.
Es divertido jugar con la variada combinación de sonidos combinados que ya trae de fábrica en multitud de bancos disponibles (8 memorias x 26 bancos, no todos preprogramados, lo que permite su uso para memorias de usuario)
La construcción es impecable. Un acabado sólido que invita al uso y abuso.
En mi opinión, no hay alternativa digital "portátil" mejor que esta, sin embargo admito que la compleja combinación de tacto, respuesta y sonido puede hacer preferir otras opciones. En esta gama, ninguno es realmente mala compra.
Dese luego lo mejor es la tecla: una recreación del tacto de piano real, basada en la propia mecánica del piano. Se siente realmente cómodo y tiene una respuesta muy delicada, quizá blanda para los que se acostumbraron a modelos anteriores de Kawai, pero desde luego muy realista.
El sonido es cuestión de gustos, las muestras son excelentes y llevan añadidos los ruidos del mecanismo para mayor realismo. El control de edición de sonido y la posibilidad de variación de tales ruidos, así como la velocidad de respuesta del sonido o la afinación hace que uno pueda ajustar al detalle y al gusto el sonido final. La interfaz es también un punto a favor, ya que las tres partes multitímbricas se activan/desactivan con un simple click a cada sección (tres: pianos acústicos, pianos eléctricos, y "sub" selección de cuerdas, pads, vibes, claves y bajos); o los accesos a la edición fina, la grabadora MIDI/audio, el metrónomo, el EQ están todos tras click de botón directo.
Es divertido jugar con la variada combinación de sonidos combinados que ya trae de fábrica en multitud de bancos disponibles (8 memorias x 26 bancos, no todos preprogramados, lo que permite su uso para memorias de usuario)
La construcción es impecable. Un acabado sólido que invita al uso y abuso.
En mi opinión, no hay alternativa digital "portátil" mejor que esta, sin embargo admito que la compleja combinación de tacto, respuesta y sonido puede hacer preferir otras opciones. En esta gama, ninguno es realmente mala compra.

Roland CM-30 el 01/04/2015
4
Lo mejor: Tamaño, robustez, sonido.
Lo peor: Baja potencia.
Un compacto de amplificación "personal" debido a su ingenioso diseño coaxial, robusto de construcción, que soluciona cantidad de situaciones en las que me he visto: tanto como monitor de escenario, ampli de ensayos y espacios pequeños, etc. Eso sí, como teclista es muy recomendable tener dos: 30W + 30W ya es una potencia aceptable y un estéreo real.
La cantidad de entradas y la posibilidad de conectarlos en serie a través de un canal de enlace (stereo link) hace que una pareja de CM-30 multiplique sus canales de entrada, pudiendo admitir 8 entradas estéreo y 2 balanceadas en total. El inconveniente está en los pocos controles que afectan a estos canales, apenas tres controles de volumen para los canales principales, y equalizador bass/treble y master que afecta a todas las entradas.
No he sido capaz de usarlo con tantos canales como admite su configuración máxima, pero lo cierto es que ya sólo tres entradas en el equipo pueden saturar la señal si no se mezclan convenientemente. En este sentido la falta de potencia se nota. Otro inconveniente es la sujeción prevista para pies de micro: hoy día pocos pies verticales son del diámetro del CM-30, mucho son más anchos, por lo que hay que mirar con lupa las opciones de soporte.
En cuanto a robustez, algunas de los trotes que ya se ha llevado este cacharro en mi maletero habrían acabado con más de un ampli de los baratos.
La cantidad de entradas y la posibilidad de conectarlos en serie a través de un canal de enlace (stereo link) hace que una pareja de CM-30 multiplique sus canales de entrada, pudiendo admitir 8 entradas estéreo y 2 balanceadas en total. El inconveniente está en los pocos controles que afectan a estos canales, apenas tres controles de volumen para los canales principales, y equalizador bass/treble y master que afecta a todas las entradas.
No he sido capaz de usarlo con tantos canales como admite su configuración máxima, pero lo cierto es que ya sólo tres entradas en el equipo pueden saturar la señal si no se mezclan convenientemente. En este sentido la falta de potencia se nota. Otro inconveniente es la sujeción prevista para pies de micro: hoy día pocos pies verticales son del diámetro del CM-30, mucho son más anchos, por lo que hay que mirar con lupa las opciones de soporte.
En cuanto a robustez, algunas de los trotes que ya se ha llevado este cacharro en mi maletero habrían acabado con más de un ampli de los baratos.

Korg Kross el 17/03/2014
4
Lo mejor: Portabilidad, peso, facilidad de uso
Lo peor: Materiales de fabricación, teclado sin aftertouch.
A simple vista otra de las máquinas que cubren el mercado de baja gama (aficionados o segundos equipos profesionales) pero lo cierto es que resulta ser un paso adelante en dicho rango de precios.
Contando con un ordenador la edición es muy intuitiva gracias al editor en software, sin embargo el propio sinte ofrece todos sus parámetros a editar desde el mismo teclado, por lo que con un poco de práctica (no mucha si ya vienes de korg) se hace muy accesible. ¡He editado y guardado sonidos en mitad de una prueba de sonido, por lo que es cuestión de minutos...!
Por otro lado los sonidos mejoran mucho desde los predecesores de dicha gama en Korg, el PS60 o el X50/microX. Los pianos empiezan a ser aceptablemente buenos y algunos teclados emulados (electromecánicos) también, lo que era el punto débil de korg hasta la aparición el SV-1.
Lo mejor es que ha cumplido mis expectativas como teclado compacto, ligero y accesible. Portátil por la posibilidad de las pilas y de muy buen sonido.
Lo peor es, en resumen, su acabado. El gancho donde colocar el cable del adaptador de corriente está demasiado cerrado y su filo es cortante a riesgo de dañar dicho cable (¡!). El teclado sin aftertouch, y tipo sinte (lo que, aunque manejable, no ayuda a una buena respuesta si eres pianista), la entrada (jack estéreo de 3,5mm) de línea o la polifonía, son las opciones que rebaja el nivel de este teclado a segunda línea profesional.
Por otro lado y como crítica general a este segmento de ventas. Parece que las grandes marcas dejan de lado el plus de la facilidad de transporte y la reducción en la media y alta gama, lo que resulta una demanda muy frecuente entre profesionales.
Un Kross "deluxe" con mejoras en sus materiales y acabados y con los extras de los que hablo arriban podrían ser fácilmente vendibles como media o alta gama, del mismo modo que otro tipo de equipos (ordenadores, tabletas, reproductores de medios, etc) reducen su peso y tamaño con la mejora de los materiales.
Esperemos que el futuro nos brinde un compacto de 5kg con extras profesionales...
Contando con un ordenador la edición es muy intuitiva gracias al editor en software, sin embargo el propio sinte ofrece todos sus parámetros a editar desde el mismo teclado, por lo que con un poco de práctica (no mucha si ya vienes de korg) se hace muy accesible. ¡He editado y guardado sonidos en mitad de una prueba de sonido, por lo que es cuestión de minutos...!
Por otro lado los sonidos mejoran mucho desde los predecesores de dicha gama en Korg, el PS60 o el X50/microX. Los pianos empiezan a ser aceptablemente buenos y algunos teclados emulados (electromecánicos) también, lo que era el punto débil de korg hasta la aparición el SV-1.
Lo mejor es que ha cumplido mis expectativas como teclado compacto, ligero y accesible. Portátil por la posibilidad de las pilas y de muy buen sonido.
Lo peor es, en resumen, su acabado. El gancho donde colocar el cable del adaptador de corriente está demasiado cerrado y su filo es cortante a riesgo de dañar dicho cable (¡!). El teclado sin aftertouch, y tipo sinte (lo que, aunque manejable, no ayuda a una buena respuesta si eres pianista), la entrada (jack estéreo de 3,5mm) de línea o la polifonía, son las opciones que rebaja el nivel de este teclado a segunda línea profesional.
Por otro lado y como crítica general a este segmento de ventas. Parece que las grandes marcas dejan de lado el plus de la facilidad de transporte y la reducción en la media y alta gama, lo que resulta una demanda muy frecuente entre profesionales.
Un Kross "deluxe" con mejoras en sus materiales y acabados y con los extras de los que hablo arriban podrían ser fácilmente vendibles como media o alta gama, del mismo modo que otro tipo de equipos (ordenadores, tabletas, reproductores de medios, etc) reducen su peso y tamaño con la mejora de los materiales.
Esperemos que el futuro nos brinde un compacto de 5kg con extras profesionales...