Una guitarra de la que estoy plenamente enamorado. Es la guitarra de batalla perfecta, versátil, cómoda y polivalente; te permite tocar desde jazz suave hasta hard rock sin problemas.
Te brinda la oportunidad de sentir lo que es una stratocaster a un precio bastante reducido.
Ahora, siendo honestos y críticos, por ese mismo precio en GyL u otras marcas te ofrecen mejores acabados( los de la fender no son en absoluto malos, pero no llegan a ser tope de gama, lógicamente) además de clavijeros de bloqueo, cejuela de hueso real (la de la fender es de hueso sintético), aparte de un tremolo de mayor calidad.
Lo que más me tira para atrás de esta gama es que ya es un precio relativamente elevado, en el cual que los controles de calidad no sean más exigentes toca un poco la moral. En mi caso, aparte de algunos plásticos con un poco de rebabilla los trastes venían desnivelados de narices, algo que Fender se puede permitir que ocurra y otras marcas no. Lo único es tener ojo con la guitarra que compres, probarla y de ahí a disfrutarla, por que son guitarras fantásticas, increíblemente cómodas y con el clásico sonido Fender (no es un sonido vintage, para eso recomendaría más las Squier classic vibe).
En conclusión: guitarras fantásticas por el precio y muy disfrutables, ahora, no hay que esperarse que vaya a ser una Elite o una American Performer, por que no lo son.
