Pues al no tener alma, la única manera es enderezarlo con mucho cariño y paciencia. La técnica consiste en aplicar presión y calor. Deberás enderezarlo con varias sargentas y unas guías bien derechitas. Aplicando calor poco a poco irá recobrando su forma. Si nunca has hecho algo parecido, llévala a un profesional.
Saludos