Hablar sobre el desarrollo y la historia de la música rock en España no es tarea sencilla, dado que en España, como país que es, se dan unos factores históricos y culturales que marcan profundamente el género.
Ya avanzados los años 60, paralelamente a como ocurre en el mundo anglosajón con grupos como Pink Floyd, Cream e incluso Black Sabbath, comienza a encubarse un estilo de música que rompe con el imperante en la época y empieza a adentrarse en terrenos mas inexplorados. Lo que se da es, por asi decirlo, una “españolización “ del rock anglosajón.
El primer grupo de rock progresivo en España fueron Los Canarios, que después de probar fortuna en América, regresaron cargados de influencias hippies, se adentraron en el sonido rythm n’ blues, un sonido revolucionario para el público español de la época.
Durante los siguientes meses y años, y a pesar de la situación política y la escasez de medios se sucede una avalancha creativa con grupos que empiezan a surgir por todo el país, buscando un sonido más fuerte y novedoso, entre los que cabe destacar Maquina, Lone Star o Storm.
Sin embargo, y desgraciadamente, esta primera oleada de rock progresivo se fue apagando lentamente, no hay que olvidar que era un movimiento marginal por aquel entonces y eran pocas las publicaciones y emisoras dispuestas a difundirlo. La mera organización de un concierto era algo de cuyo éxito nunca se podría estar seguro.
Por otro lado, la autoridad franquista comenzó a ver el movimiento como una amenaza social. Los conciertos, el pelo largo y la filosofía rockera no era algo aceptable para el régimen. Comenzaron las suspensiones de conciertos por la policía e incluso algunas detenciones por el mero hecho de llevar el pelo largo, todo esto dentro de campañas contra la “degeneración moral” de nuestra sociedad.
Sin embargo, este embrión de lo que terminaría siendo el rock estatal ya estaba formado. Hacia 1975 llegan nuevos grupos que superan el vanguardismo de la primera oleada y forman un estilo más consistente. Nuevos medios de comunicación especializados (como Onda 2, Popular Fm, o los programas de Mariscal Romero, además de revistas como Vibraciones). El rock comienza a convertirse en un detonante de la juventud que vive los últimos coletazos del franquismo. Artiustas extranjeros, de la talla de Rory Gallagher o los Rolling Stones comienzan a celebrar conciertos en nuestro país. Tienen lugar importantes eventos, como el festival de Burgos de 1975, apodado por la prensa local como “La invasión de la Cochambre”, o el Canet Rock catalán, que llega a aglutinar a 20.000 personas, y la industria discográfica reconoce al fin un género al que había ignorado durante años.
Leño –disuelto en 1983, año en que empieza Rosendo su carrera en solitario-, Barricada, Los Suaves, Los enemigos, Ilegales, son bandas que inician un nuevo estilo: el rock urbano, que definirá el sonido del rock español desde entonces hasta nuestros días, dándole ese toque tan característico que tiene y que le hace reconocible a cualquier aficionado a este género.
Nos encontramos ya en los años 80, época de la movida, en la que estos grupos encuentran el ambiente perfecto para desarrollarse. El sonido se hace más duro y el tono de las canciones va haciéndose más crudo. La temática que tratan es la de la vida en la calle, convirtiéndose esto último en uno de los rasgos distintivos del rock estatal. Las letras hablan sobre aspectos de la vida cotidiana, son reivindicativas y de denuncia social, evidencia clara de la influencia del punk que se desarrolla durante estos años.
Paralelamente, se está gestando la escena de otro género, el heavy metal español, con grupos como Obus, Barón Rojo o Sangre Azul, que aunque parten del hard rock, se ven influidos en gran medida por el rock urbano, y sentarán las bases del rock duro y el metal.
Llegados los años 90, el rock urbano eclosiona con grupos (Extremoduro principalmente, además de Reincidentes o La Polla Records por poner algunos ejemplos). Se acuña un nuevo término para definir a esta evolución del rock urbano: rock transgresivo, título de la primera maqueta de Extremoduro. El estilo se recrudece, el sonido se hace más sucio y agresivo, y adquiere una personalidad propia perfectamente reconocible.
Durante la última década y hasta nuestros días, el género ha entrado en un ligero declive. A pesar de que existen formaciones de éxito como Marea, parece que la época dorada del rock urbano terminó, dejando paso a una generación de bandas que buscan otros estilos (Los Planetas, La Casa Azul…), quizás más influidos por la música pop imperante en nuestros días.
En fin, a ver si el panorama mejora un poco, que aqui estamos la mayoría escuchando grupos ochenteros y echando la vista atrás, incluido yo que tengo 19 años
Un Saludaco!!!