Buenas, compañeros:
Abro este hilo para que compartamos nuestras experiencias con estas guitarras de las que ya se ven un montón por aquí por España desde hace unos años y de la que se hablan tanto maravillas como despropósitos.
Pongo el enlace a la página principal:
https://www.nashguitars.com/
No voy a comenzar el hilo hablando de manera general de las guitarras Nash, ni contar su historia, ni la biografía de Bill Nash, el promotor y constructor de estas guitarras, sino con una review de una Telecaster Nash T72DLX que me llegó la semana pasada directamente desde EEUU. Tenía una curiosidad increíble por probar estas guitarras, había leído críticas estupendas de estas guitarras, aunque también había leído cosas como que Bill Nash se dedica únicamente a ensamblar piezas de All Parts o de Warmoth y que tú mismo te puedes hacer estas guitarras comprando por tu cuenta las piezas y con un mínimo de maña o la ayuda de un luthier tienes algo parecido a una Bill Nash.
Bueno, todas estos asuntos espero se empiecen a desgranar en este hilo, a medida que se vaya desarrollando y podamos debatir y contar nuestras experiencias.
Sobre la guitarra en cuestión, de la que voy a hablar, es el modelo T72DLX. Me busqué una buena justificación para comprarme una de importación: cobré la paga extra, la declaración de Hacienda me salió a devolver… ¿Existe alguna excusa para no comprarme una y dar alimento al GAS?
Fui a ciegas (¿error por mi parte o no?, pero a veces el GAS te hace cometer estos errores), había leído mucho en foros y aquí en guitrarristas.info, y ya no podía aguantar más, así que fui a por una. Aquí en España hay dos distribuidores HVC Music Import (en Valencia) y Drunkat (en San Sebastián). Llamé a uno de ellos, les di las características de lo que quería y así me llegó.
Bueno, al grano… Copio aquí la descripción de la página Web de Nashguitars: “Alejándose aún más de los diseños tradicionales, el T72DLX, con sus dos humbuckers de amplio rango, el cabezal S Modelo, el cableado inspirado en Les Paul y el puente de trémolo S Modelo disponible, hacen de esta guitarra una opción única y versátil. Los humbuckers de amplio rango de Lollar utilizados en este modelo son una actualización superior de los humbuckers de rango amplio delgados y débiles de antaño. Las mejoras en la salida y el rango dinámico finalmente han hecho de este clásico de culto una herramienta viable. El T72DLX está disponible en fresno o aliso, en cualquiera de nuestros acabados estándar, con un diapasón de arce o palo de rosa y un golpeador de 3 capas en negro, blanco, perla o concha de tortuga.
Opciones disponibles:
- Pintura sobre acabado de pintura
- Puente trémolo modelo S
- Mástil tipo “boat neck” (gordo)
- Cabezal a juego”
https://www.nashguitars.com/tmodels
En mi caso escogí un cuerpo de madera de Fresno ligero en acabado Sunburst de tres tonos 3TS. El mástil lo elegí C mediana con diapasón de rosewood. Puente hardtail, “relic” ligero.
Primeras impresiones:
La caja del embalaje está llena de gusanitos de poliespán para proteger el estuche, la verdad, viene muy bien embalada.
La guitarra llega en un precioso estuche imitando la piel de serpiente, con unos herrajes muy chulos, no parece muy robusto pero eso le hace ganar en ligereza. Al abrir se detecta un olor a nuevo, pero no es el típico olor a nitro de cuando abres un estuche de Gibson, es más olor a madera y a carpintería.
La primera impresión del cuerpo es que me encanta, acabado sunburst de tres tonos, alucinante, un tacto mate, para nada pegajoso ni brillante en exceso, lo menos parecido a esos acabados de poliuretano brillantes cual plástico. Pero me llevo una decepción al ver el mástil: había pedido un relic ligero y la guitarra me llega con un mástil completamente lijado en la parte trasera. Os confesaré que no soy amante del relic, de hecho no me gusta. Los pequeños picotazos del cuerpo eran perfectamente asumibles y le daban a la guitarra un status de añejo, pero bien vivido y cuidado (guitarra vegetariana que hace deporte y yoga) pero lo del mástil la verdad, en una primera impresión me echó para atrás.
Cogemos la guitarra
Lo primero tengo que decir que la guitarra es muy ligera, son 3,205 kg pesados en la báscula de precisión de la cocina. Al tacto el cuerpo se me hace muy agradable e impresionantemente bonito. Está afinada, lo cual después de un viaje de unos cuantos kilómetros me sorprende. El mástil tengo mis prejuicios, pero al compararlo con los mástiles de nitrocelulosa y de poliuretano que tengo (además ahora en verano) este no es nada pegajoso. A pesar de que el mástil no es nada pegajoso al principio me tuve que acostumbrar al tacto de la madera vista, pero al cabo de un rato me empezó a parecer muy cómodo. Tengo otras tres guitarras con mástil al Hard Soft V 10/56 de mi strato con radio de diapasón 9,5” (el mástil más cómodo que he probado en mi vida), el U de mi Telecaster AVRI 52, radio 7,25”, y el Fat de All Parts que tengo en mi otra telecaster con radio 9,5”. En la Nash, al ser un radio de diapasón 10” los bending se me hacen muy fáciles, no se me atasca ni uno. Trae unas cuerdas 0,10-0,46. En general me resulta muy cómoda de tocar en la parte media-alta del diapasón, en la parte junto a la pala prefiero los mástiles un poco más gordos de mis otras guitarras. La primera cuerda se maneja muy bien en todo el diapasón hasta que llegas al traste 12, aproximadamente, donde me da la sensación de que está algo alta. Las demás cuerdas muy cómodas de trabajar, tanto primas como bordones.
La semana que viene la llevaré a mi lutier, ajustaré un poco en altura y os contaré un segundo capítulo: seguramente le abramos las tripas y os podré mostrar alguna foto del interior.
El ensamble del mástil en el cuerpo es perfecto, no cabe un pelo. La construcción da buenas sensaciones, pero os daré más referencias cuando la abramos junto a mi luthier.
La enchufamos
Lo primero que tengo que decir es… ¡GUAU! ¡Cómo suena esta guitarra, por Dios! Las Lollar que lleva instaladas suenan de lujo. Lo he probado en un amplificador Fender Princeton Reverb de válvulas de 15 vatios y, joder, hermano, esto es una delicia. El sonido es de humbucker, pero más abierto, no tan medioso como en una Les Paul, sin perder la esencia de la Telcaster, pero con algo más de garra que una Telecaster con singles. Un sonido espectacular ¡Me he enamorado al primer picotazo! Esta guitarra es puro rock’n’roll. También me encanta con sonidos arpegiados y las rítmicas. La pastilla del puente tiene una garra brutal, y en las posiciones media y de mástil consigues tonos más dulces. Todavía no la he probado mucho, pero por lo que he podido comprobar le va muy bien el sonido de mi ampli Fender con 6V6. La configuración que más me ha gustado es con el pote de medios muy bajo (sí, mí Princeton Reverb tiene pote de medios) y los agudos y graves algo más bajos de la mitad, en torno a las 11 del reloj. Con el volumen a las 10, sonido espectacular.
Impresiones generales
El cuerpo impresionantemente bonito y un trabajo, al menos lo que se puede captar por fuera, trabajo muy cuidado, en cuanto a encastre del mástil, alineación de clavijero, ferrules, Jack, acople del puente, etc. La semana que viene, si os apetece, cuando la abra con el luthier, a ver que críticas me hace él, que tiene mucha más experiencia, y a ver cómo es por dentro.
El mástil me ha decepcionado en cuanto al aspecto, no creo que sea un trabajo de relic especialmente bien hecho. Pero he de decir que es muy cómodo y nada pegajoso, las escalas y los bending me resultan fáciles en general. Algo fino en la zona de la pala, me hubiera gustado un pelín más grueso, pero creo que me acostumbraré sin problema, y por la parte media alta muy agradable y sencillo.
Lo que más me ha impresionado ha sido su sonido. No sé qué coj…s le han hecho a esta guitarra, no sé si serán las pastillas, las maderas, el trabajo de encastre del mástil, el puente, los herrajes… pero suena brutalmente bien.
Bueno, espero que os sirva y que este sea un buen comienzo para este hilo. A ver si algún propietario más de Nash nos habla de su experiencia. Y ya iremos desgranando algo de la historia de estas guitarras.
Un saludo.
Abro este hilo para que compartamos nuestras experiencias con estas guitarras de las que ya se ven un montón por aquí por España desde hace unos años y de la que se hablan tanto maravillas como despropósitos.
Pongo el enlace a la página principal:
https://www.nashguitars.com/
No voy a comenzar el hilo hablando de manera general de las guitarras Nash, ni contar su historia, ni la biografía de Bill Nash, el promotor y constructor de estas guitarras, sino con una review de una Telecaster Nash T72DLX que me llegó la semana pasada directamente desde EEUU. Tenía una curiosidad increíble por probar estas guitarras, había leído críticas estupendas de estas guitarras, aunque también había leído cosas como que Bill Nash se dedica únicamente a ensamblar piezas de All Parts o de Warmoth y que tú mismo te puedes hacer estas guitarras comprando por tu cuenta las piezas y con un mínimo de maña o la ayuda de un luthier tienes algo parecido a una Bill Nash.
Bueno, todas estos asuntos espero se empiecen a desgranar en este hilo, a medida que se vaya desarrollando y podamos debatir y contar nuestras experiencias.
Sobre la guitarra en cuestión, de la que voy a hablar, es el modelo T72DLX. Me busqué una buena justificación para comprarme una de importación: cobré la paga extra, la declaración de Hacienda me salió a devolver… ¿Existe alguna excusa para no comprarme una y dar alimento al GAS?
Fui a ciegas (¿error por mi parte o no?, pero a veces el GAS te hace cometer estos errores), había leído mucho en foros y aquí en guitrarristas.info, y ya no podía aguantar más, así que fui a por una. Aquí en España hay dos distribuidores HVC Music Import (en Valencia) y Drunkat (en San Sebastián). Llamé a uno de ellos, les di las características de lo que quería y así me llegó.
Bueno, al grano… Copio aquí la descripción de la página Web de Nashguitars: “Alejándose aún más de los diseños tradicionales, el T72DLX, con sus dos humbuckers de amplio rango, el cabezal S Modelo, el cableado inspirado en Les Paul y el puente de trémolo S Modelo disponible, hacen de esta guitarra una opción única y versátil. Los humbuckers de amplio rango de Lollar utilizados en este modelo son una actualización superior de los humbuckers de rango amplio delgados y débiles de antaño. Las mejoras en la salida y el rango dinámico finalmente han hecho de este clásico de culto una herramienta viable. El T72DLX está disponible en fresno o aliso, en cualquiera de nuestros acabados estándar, con un diapasón de arce o palo de rosa y un golpeador de 3 capas en negro, blanco, perla o concha de tortuga.
Opciones disponibles:
- Pintura sobre acabado de pintura
- Puente trémolo modelo S
- Mástil tipo “boat neck” (gordo)
- Cabezal a juego”
https://www.nashguitars.com/tmodels
En mi caso escogí un cuerpo de madera de Fresno ligero en acabado Sunburst de tres tonos 3TS. El mástil lo elegí C mediana con diapasón de rosewood. Puente hardtail, “relic” ligero.
Primeras impresiones:
La caja del embalaje está llena de gusanitos de poliespán para proteger el estuche, la verdad, viene muy bien embalada.
La guitarra llega en un precioso estuche imitando la piel de serpiente, con unos herrajes muy chulos, no parece muy robusto pero eso le hace ganar en ligereza. Al abrir se detecta un olor a nuevo, pero no es el típico olor a nitro de cuando abres un estuche de Gibson, es más olor a madera y a carpintería.
La primera impresión del cuerpo es que me encanta, acabado sunburst de tres tonos, alucinante, un tacto mate, para nada pegajoso ni brillante en exceso, lo menos parecido a esos acabados de poliuretano brillantes cual plástico. Pero me llevo una decepción al ver el mástil: había pedido un relic ligero y la guitarra me llega con un mástil completamente lijado en la parte trasera. Os confesaré que no soy amante del relic, de hecho no me gusta. Los pequeños picotazos del cuerpo eran perfectamente asumibles y le daban a la guitarra un status de añejo, pero bien vivido y cuidado (guitarra vegetariana que hace deporte y yoga) pero lo del mástil la verdad, en una primera impresión me echó para atrás.
Cogemos la guitarra
Lo primero tengo que decir que la guitarra es muy ligera, son 3,205 kg pesados en la báscula de precisión de la cocina. Al tacto el cuerpo se me hace muy agradable e impresionantemente bonito. Está afinada, lo cual después de un viaje de unos cuantos kilómetros me sorprende. El mástil tengo mis prejuicios, pero al compararlo con los mástiles de nitrocelulosa y de poliuretano que tengo (además ahora en verano) este no es nada pegajoso. A pesar de que el mástil no es nada pegajoso al principio me tuve que acostumbrar al tacto de la madera vista, pero al cabo de un rato me empezó a parecer muy cómodo. Tengo otras tres guitarras con mástil al Hard Soft V 10/56 de mi strato con radio de diapasón 9,5” (el mástil más cómodo que he probado en mi vida), el U de mi Telecaster AVRI 52, radio 7,25”, y el Fat de All Parts que tengo en mi otra telecaster con radio 9,5”. En la Nash, al ser un radio de diapasón 10” los bending se me hacen muy fáciles, no se me atasca ni uno. Trae unas cuerdas 0,10-0,46. En general me resulta muy cómoda de tocar en la parte media-alta del diapasón, en la parte junto a la pala prefiero los mástiles un poco más gordos de mis otras guitarras. La primera cuerda se maneja muy bien en todo el diapasón hasta que llegas al traste 12, aproximadamente, donde me da la sensación de que está algo alta. Las demás cuerdas muy cómodas de trabajar, tanto primas como bordones.
La semana que viene la llevaré a mi lutier, ajustaré un poco en altura y os contaré un segundo capítulo: seguramente le abramos las tripas y os podré mostrar alguna foto del interior.
El ensamble del mástil en el cuerpo es perfecto, no cabe un pelo. La construcción da buenas sensaciones, pero os daré más referencias cuando la abramos junto a mi luthier.
La enchufamos
Lo primero que tengo que decir es… ¡GUAU! ¡Cómo suena esta guitarra, por Dios! Las Lollar que lleva instaladas suenan de lujo. Lo he probado en un amplificador Fender Princeton Reverb de válvulas de 15 vatios y, joder, hermano, esto es una delicia. El sonido es de humbucker, pero más abierto, no tan medioso como en una Les Paul, sin perder la esencia de la Telcaster, pero con algo más de garra que una Telecaster con singles. Un sonido espectacular ¡Me he enamorado al primer picotazo! Esta guitarra es puro rock’n’roll. También me encanta con sonidos arpegiados y las rítmicas. La pastilla del puente tiene una garra brutal, y en las posiciones media y de mástil consigues tonos más dulces. Todavía no la he probado mucho, pero por lo que he podido comprobar le va muy bien el sonido de mi ampli Fender con 6V6. La configuración que más me ha gustado es con el pote de medios muy bajo (sí, mí Princeton Reverb tiene pote de medios) y los agudos y graves algo más bajos de la mitad, en torno a las 11 del reloj. Con el volumen a las 10, sonido espectacular.
Impresiones generales
El cuerpo impresionantemente bonito y un trabajo, al menos lo que se puede captar por fuera, trabajo muy cuidado, en cuanto a encastre del mástil, alineación de clavijero, ferrules, Jack, acople del puente, etc. La semana que viene, si os apetece, cuando la abra con el luthier, a ver que críticas me hace él, que tiene mucha más experiencia, y a ver cómo es por dentro.
El mástil me ha decepcionado en cuanto al aspecto, no creo que sea un trabajo de relic especialmente bien hecho. Pero he de decir que es muy cómodo y nada pegajoso, las escalas y los bending me resultan fáciles en general. Algo fino en la zona de la pala, me hubiera gustado un pelín más grueso, pero creo que me acostumbraré sin problema, y por la parte media alta muy agradable y sencillo.
Lo que más me ha impresionado ha sido su sonido. No sé qué coj…s le han hecho a esta guitarra, no sé si serán las pastillas, las maderas, el trabajo de encastre del mástil, el puente, los herrajes… pero suena brutalmente bien.
Bueno, espero que os sirva y que este sea un buen comienzo para este hilo. A ver si algún propietario más de Nash nos habla de su experiencia. Y ya iremos desgranando algo de la historia de estas guitarras.
Un saludo.