Hola amigos, me apetecía compartir una crítica del concierto de JJN en Málaga, 26/09/23 en la Cochera Cabaret:
Ayer, Jared James Nichols se presentó en la Cochera Cabaret de Málaga. La velada comenzó con una destacada actuación de Montana Stomp, seguida de momentos verdaderamente inspiradores por parte de su guitarrista, Oscar Díez. Detallaremos este aspecto en profundidad en otro momento.
Desde el momento en que Jared James Nichols pisó el escenario, logró cautivar al público. La cercanía que estableció con los espectadores fue innegable, aunque hubo algunas interrupciones por parte de individuos algo insistentes que lo obligaron a retroceder en el escenario en un par de ocasiones.
Jared James Nichols utilizó un cabezal St James 50 EL34 H Fawn con la ganancia configurada alrededor de las 12 en punto, aunque desde mi posición no era del todo claro; sin embargo, durante el transcurso del concierto, definitivamente la aumentó, probablemente comenzando con una configuración más baja. Complementando su equipo estaban dos pantallas 4x12 de Blackstar HTV2, pero en un color claro que personalmente nunca había visto antes.
En su pedalera, Jared James Nichols incluyó un Wah Vox, que empleó de forma ocasional y con maestría, controlando con destreza los agudos que a menudo se asocian con este tipo de efectos. Durante pasajes lentos, ajustaba el filtro hacia los graves, logrando un sonido aterciopelado, y solo movía el filtro hacia los agudos en momentos de rapidez, manteniéndolo en la posición media o grave en los pasajes más pausados. Además, contaba con un afinador Polytune 3 de TC Electronic, un Ibanez TSV808 Venuran Tube Screamer Overdrive con el volumen ligeramente elevado sobre las 12 en punto, la ganancia cerca de las 2 en punto y el filtro ajustado a menos veinte, así como un Klon Centaur plateado con la ganancia alrededor de las 12 en punto, el filtro de agudos en las 12 en punto y el volumen ligeramente por encima de las 12 en punto. Estos dos últimos pedales son considerados raros y, por ende, muy codiciados y costosos.
No percibí que Jared James Nichols apagara ninguno de estos pedales durante el concierto; mi impresión es que los mantuvo encendidos todo el tiempo. Cuando se acercaba a la pedalera, lo cual usualmente ocurría durante las partes en las que cantaba, se enfocaba principalmente en el uso del Wah.
En cuanto a las guitarras, solo utilizó una, que creo que llamó "Dorothy", una Goldtop del '52 que, según cuenta la historia, fue encontrada después de algún huracán y posteriormente restaurada.
El sonido de Jared James Nichols durante el concierto se caracterizó por su saturación, aunque en todo momento modulaba este sonido con el control de volumen de su guitarra, logrando momentos casi limpios gracias a esta técnica y su estilo de ejecución. Resulta sorprendente cómo, tocando con los dedos en lugar de una púa, logra la precisión requerida en ciertos "riffs" que demandan un toque sumamente preciso. Aunque Jared James Nichols no se destaca especialmente por su virtuosismo, presentó algunos fraseos que desafiarían a más de uno. Sin embargo, la mayor parte de su interpretación se destacó por la elección de las notas, su forma de tocarlas y el sonido resultante. Vale la pena mencionar su habilidad para incorporar melodías armónicas en los solos, especialmente terceras, sextas, quintas y octavas. Los sonidos evolucionaban constantemente en términos de tonalidad, lo que creaba momentos deliciosos e intensos.
Al final del concierto, Jared James Nichols invitó al escenario a Tony "Waka" Martínez , quien fue recibido con entusiasmo por el público, ya que es muy querido en esta zona. Tony Martínez tocó utilizando el equipo de amplificación de Alejandro Hidalgo y algunos pedales, aunque no pude identificarlos con precisión. Además, presentó su nueva adquisición, "Lola", otra Goldtop de los años cincuenta, 52 ó 53, aunque no estoy seguro. Desde el momento en que subió al escenario, Tony dejó claro su virtuosismo en la guitarra y el gran sonido que llevaba consigo. Jared James Nichols, como buen anfitrión, siempre le dio espacio, y ambos músicos protagonizaron momentos memorables de intercambio musical. En estas improvisaciones, destacaron las notas lentas que modulaban las tonalidades pentatónicas mediante deslizamientos y estiramientos de notas, lo que deleitó al público. Después de este emocionante intercambio musical, solo hubo tiempo para un par de canciones más, la última de las cuales se convirtió en un himno coreado por todos los presentes, acompañados por la banda.
Al concluir el concierto, Jared James Nichols se tomó fotos con todos los que quisieron llevarse un recuerdo o sentirse como un Hobbit de la Tierra Media.
Ayer, Jared James Nichols se presentó en la Cochera Cabaret de Málaga. La velada comenzó con una destacada actuación de Montana Stomp, seguida de momentos verdaderamente inspiradores por parte de su guitarrista, Oscar Díez. Detallaremos este aspecto en profundidad en otro momento.
Desde el momento en que Jared James Nichols pisó el escenario, logró cautivar al público. La cercanía que estableció con los espectadores fue innegable, aunque hubo algunas interrupciones por parte de individuos algo insistentes que lo obligaron a retroceder en el escenario en un par de ocasiones.
Jared James Nichols utilizó un cabezal St James 50 EL34 H Fawn con la ganancia configurada alrededor de las 12 en punto, aunque desde mi posición no era del todo claro; sin embargo, durante el transcurso del concierto, definitivamente la aumentó, probablemente comenzando con una configuración más baja. Complementando su equipo estaban dos pantallas 4x12 de Blackstar HTV2, pero en un color claro que personalmente nunca había visto antes.
En su pedalera, Jared James Nichols incluyó un Wah Vox, que empleó de forma ocasional y con maestría, controlando con destreza los agudos que a menudo se asocian con este tipo de efectos. Durante pasajes lentos, ajustaba el filtro hacia los graves, logrando un sonido aterciopelado, y solo movía el filtro hacia los agudos en momentos de rapidez, manteniéndolo en la posición media o grave en los pasajes más pausados. Además, contaba con un afinador Polytune 3 de TC Electronic, un Ibanez TSV808 Venuran Tube Screamer Overdrive con el volumen ligeramente elevado sobre las 12 en punto, la ganancia cerca de las 2 en punto y el filtro ajustado a menos veinte, así como un Klon Centaur plateado con la ganancia alrededor de las 12 en punto, el filtro de agudos en las 12 en punto y el volumen ligeramente por encima de las 12 en punto. Estos dos últimos pedales son considerados raros y, por ende, muy codiciados y costosos.
No percibí que Jared James Nichols apagara ninguno de estos pedales durante el concierto; mi impresión es que los mantuvo encendidos todo el tiempo. Cuando se acercaba a la pedalera, lo cual usualmente ocurría durante las partes en las que cantaba, se enfocaba principalmente en el uso del Wah.
En cuanto a las guitarras, solo utilizó una, que creo que llamó "Dorothy", una Goldtop del '52 que, según cuenta la historia, fue encontrada después de algún huracán y posteriormente restaurada.
El sonido de Jared James Nichols durante el concierto se caracterizó por su saturación, aunque en todo momento modulaba este sonido con el control de volumen de su guitarra, logrando momentos casi limpios gracias a esta técnica y su estilo de ejecución. Resulta sorprendente cómo, tocando con los dedos en lugar de una púa, logra la precisión requerida en ciertos "riffs" que demandan un toque sumamente preciso. Aunque Jared James Nichols no se destaca especialmente por su virtuosismo, presentó algunos fraseos que desafiarían a más de uno. Sin embargo, la mayor parte de su interpretación se destacó por la elección de las notas, su forma de tocarlas y el sonido resultante. Vale la pena mencionar su habilidad para incorporar melodías armónicas en los solos, especialmente terceras, sextas, quintas y octavas. Los sonidos evolucionaban constantemente en términos de tonalidad, lo que creaba momentos deliciosos e intensos.
Al final del concierto, Jared James Nichols invitó al escenario a Tony "Waka" Martínez , quien fue recibido con entusiasmo por el público, ya que es muy querido en esta zona. Tony Martínez tocó utilizando el equipo de amplificación de Alejandro Hidalgo y algunos pedales, aunque no pude identificarlos con precisión. Además, presentó su nueva adquisición, "Lola", otra Goldtop de los años cincuenta, 52 ó 53, aunque no estoy seguro. Desde el momento en que subió al escenario, Tony dejó claro su virtuosismo en la guitarra y el gran sonido que llevaba consigo. Jared James Nichols, como buen anfitrión, siempre le dio espacio, y ambos músicos protagonizaron momentos memorables de intercambio musical. En estas improvisaciones, destacaron las notas lentas que modulaban las tonalidades pentatónicas mediante deslizamientos y estiramientos de notas, lo que deleitó al público. Después de este emocionante intercambio musical, solo hubo tiempo para un par de canciones más, la última de las cuales se convirtió en un himno coreado por todos los presentes, acompañados por la banda.
Al concluir el concierto, Jared James Nichols se tomó fotos con todos los que quisieron llevarse un recuerdo o sentirse como un Hobbit de la Tierra Media.