A mi no me cuentes, me he confundido.
Yo tampoco he estado aquí, en realidad ha sido mi otro yo, que cuando me despisto me usurpa mi personalidad y se cuela en los hilos que abre Rubiolus.
Por ahí arriba anda Miquelet diciendo no sé qué de su otro yo. Ni caso, es él, que se hace pasar por su otro yo (o séase por mí) porque tiene problemas de personalidad.