Saludos, compañeros. Os comparto dos vídeos dando caña a esta guitarra, que acaba de llegar hace unos días.
Esta guitarra es un caso ciertamente curioso dentro del catálogo, ya bastante amplio, de PRS. Después de la versión SE, la que hay que cumple esta descripción y características, la versión CORE, se va a más de los cuatro mil euros. Yo soy un currante como casi cualquiera de vosotros, y aunque los tuviera; me parece un despropósito irse a esos capitales para gastárselos una guitarra, a no ser que sea algo muy personal, la lotería, o que realmente te sobran cuatro mil euros como a quien le sobran cincuenta céntimos en el monedero.
Lo interesante de esta guitarra es que, si bien es cierto que en todos los vídeos que veáis en Youtube suena bien, en directo tiene una resonancia abrumadora; y es probablemente el instrumento más versátil que me he echado a la cara en mil años ya tocando. Y tiene quizá como filón el hecho de que el modo single coil realmente suena a single coil y no a humbucker sin glutén y sin lactosa.
La calidad de construcción es simplemente soberbia y destaco el puente (el mismo que el modelo más alto) porque es donde creo que en parte está el gran tono de esta guitarra. Las pastillas son muy cálidas y son de rollo PAF, algo más mediosas y cañeras.
Hay algo que no es para todo el mundo y es el pedazo de mástil en D que tiene esta guitarra, más tocho que el de una Les Paul 50; y es algo importante. Como yo vengo (y sigo) de la guitarra española me gustan estos mástiles también, pero no es para todo el mundo ni mucho menos. Creo que también es algo que influye mucho en el sonido.
Se puede apreciar el sustain que tiene esta guitarra, pudiendo regular el brillo con tono y volumen y dando bastante abanico los switches, en tiempo real . La posición del selector fue la que le salió de los huevos al señor Paul, y ahí sí que encuentro una contra con todas las de la ley. Quitado esto, es un pedazo de guitarra que puedes pelear con la que te pongan delante, en mi humilde opinión. Y digo esto con dos Gibson gordas, dos Fender míticas y una Ibanez tope de gama en mi artillería.
Dos muestras. En la primera sonido del amplificador, con la pedalera en cero patatero, es decir, sin overdrives ni compresión alguna. Improvisando un poco y tonteando con las posiciones.
En la segunda, ya con un sonido más procesado, mismo ampli, con un delay más pronunciado, el drive más rendondo y un poco más de cuidao para hacer algo melódico que pueda resultar agradable.
Una verdadera sorpresa esta guitarra, que va a sufrirme de por vida para desgracia suya y de mis allegados.
Esta guitarra es un caso ciertamente curioso dentro del catálogo, ya bastante amplio, de PRS. Después de la versión SE, la que hay que cumple esta descripción y características, la versión CORE, se va a más de los cuatro mil euros. Yo soy un currante como casi cualquiera de vosotros, y aunque los tuviera; me parece un despropósito irse a esos capitales para gastárselos una guitarra, a no ser que sea algo muy personal, la lotería, o que realmente te sobran cuatro mil euros como a quien le sobran cincuenta céntimos en el monedero.
Lo interesante de esta guitarra es que, si bien es cierto que en todos los vídeos que veáis en Youtube suena bien, en directo tiene una resonancia abrumadora; y es probablemente el instrumento más versátil que me he echado a la cara en mil años ya tocando. Y tiene quizá como filón el hecho de que el modo single coil realmente suena a single coil y no a humbucker sin glutén y sin lactosa.
La calidad de construcción es simplemente soberbia y destaco el puente (el mismo que el modelo más alto) porque es donde creo que en parte está el gran tono de esta guitarra. Las pastillas son muy cálidas y son de rollo PAF, algo más mediosas y cañeras.
Hay algo que no es para todo el mundo y es el pedazo de mástil en D que tiene esta guitarra, más tocho que el de una Les Paul 50; y es algo importante. Como yo vengo (y sigo) de la guitarra española me gustan estos mástiles también, pero no es para todo el mundo ni mucho menos. Creo que también es algo que influye mucho en el sonido.
Se puede apreciar el sustain que tiene esta guitarra, pudiendo regular el brillo con tono y volumen y dando bastante abanico los switches, en tiempo real . La posición del selector fue la que le salió de los huevos al señor Paul, y ahí sí que encuentro una contra con todas las de la ley. Quitado esto, es un pedazo de guitarra que puedes pelear con la que te pongan delante, en mi humilde opinión. Y digo esto con dos Gibson gordas, dos Fender míticas y una Ibanez tope de gama en mi artillería.
Dos muestras. En la primera sonido del amplificador, con la pedalera en cero patatero, es decir, sin overdrives ni compresión alguna. Improvisando un poco y tonteando con las posiciones.
En la segunda, ya con un sonido más procesado, mismo ampli, con un delay más pronunciado, el drive más rendondo y un poco más de cuidao para hacer algo melódico que pueda resultar agradable.
Una verdadera sorpresa esta guitarra, que va a sufrirme de por vida para desgracia suya y de mis allegados.
