Lars Göran Petrov, para mí el auténtico cantante de Entombed, aunque en la banda haya habido otros. Su disco debut Left Hand Path resume a la perfección lo que fue la movida death escandinava. Con ellos empezó todo, aunque ya en los 80 estuvieran Bathory y otros grupos más underground como Morbid, Merciless, Obscurity o Hysteriah. Pero quiénes realmente dieron a conocer el death sueco fueron Entombed, allá por 1990. Anteriormente se llamaban Nihilist, pero decidieron cambiarse el nombre antes de entrar al estudio, cuando ya habían sido contratados por la discográfica independiente británica Earache Records, que estaba especializada en sonidos extremos, pero más orientados al hardcore (Napalm Death, Heresy, The Accussed, Unseen Terror, Intense Degree). A finales de los 80, esta discográfica, por recomendación de sus amigos de Napalm Death, decidió dar oportunidad a bandas death metal del underground, caso de los norteamericanos Morbid Angel. Y acertaron, fue el grupo, con permiso de los Death de Chuck Schuldiner, que consiguió que a los thrashers más exigentes Slayer les parecieran un grupo de pop comercial. Con ellos empezó el interés por el death metal naciente a finales de los 80 y principios de los 90.
Pero Morbid Angel eran estadounidenses, faltaba un grupo en Europa que encendiera la llama del death metal. Y ese grupo, sin duda fue Entombed. Como ya he añadido, fichados por Earache y lanzando su disco debut en 1990, demostrando que no sólo en Estados Unidos se hacía death metal de primera clase. Pero es que además, en vez de limitarse a imitar a los grupos yanquis, se esforzaron por construir un sonido propio y lo consiguieron. Tenían influencias dispares, no sólo del heavy metal clásico y del thrash metal alemán, sino también del doom y del punk hardcore crudo hecho en su tierra (para quien no lo sepa, Suecia tenía y tiene una de las mejores escenas de hardcore punk del mundo). Y ese sonido propio también les vino, en parte, porque para este disco debut no utilizaron amplificadores de válvulas, sino de transistores, concretamente Peavey Bandit, apoyado por un pedal Heavy Metal Boss. Yo tenía 20 años entonces y me quedé petrificado cómo unos chavales que eran más jóvenes que yo pudieron conseguir un disco tan brutal y profesional a la vez.
Fueron imitados hasta la saciedad y varios grupos suecos lanzaron discos después de ellos, Carnage, Dismember, Grave, Unleashed, Therion (en sus primeros tiempos), Seance y muchos más.
Descansa en paz, Lars, que pena que una maldita enfermedad nos haya privado de poder seguir disfrutando de nuevos discos y nuevas actuaciones. Sólo vi a Entombed una vez en directo, abriendo para Iron Maiden, pero me hubiera gustado verlos en directo a principios de los 90, en su época más brutal. Que suene Left Hand Path en el recuerdo, el disco sueco más legendario de todos los tiempos en lo que a música brutal se refiere, exceptuando la obra de Bathory.