Y resulta que en Alemania también cuecen habas, como en todos los sitios.
Parece que hemos olvidado que tras el desastre de la segunda guerra mundial, el país se reconstruyó con fondos que nunca se le exigió que devolviera...
Los jubilados alemanes, muchos, deben seguir trabajando para poder completar la pensión y cubrir gastos...
Nos culparon, a España, de los pepinos con e-coli, ¿os acordáis?, hundieron a nuestros productores, y luego resultó que no habían sido los pepinos españoles...
Lo del dieselgate es otro gran éxito del gigante alemán, vaya mentirosillos! Y cómo si nada, pelillos a la mar, a contaminar!
Ahora, resulta que con esto del coronavirus tienen unos rebrotes que te caes de espaldas, trabajadores hacinados y mataderos sin medidas de seguridad...
Ya me he despachado a gusto, cómo en todos los sitios, ¡en Alemania también cuecen habas!
Salud os