La guitarra no ha alcanzado la categoría del violín cuando se pudo llegar a pasar de la música de cámara a la música sinfónica.
Veamos: La música de cámara, es la de "habitación", es decir la que se tocaba muy próxima al público en un ambiente de pocos músicos y pocos espectadores. O sea una "cámara", una habitación de un palacio.
En aquella época, antes de Beethoven,el violín (aún queda alguno de la época) era un instrumento sin casi sonoridad. Parecido a la guitarra. Tampoco había piano, sino clave, clavecín, espineta, clavicordio, clavicémbalo, que se caracterizan porque no pueden modular su intensidad. Por tanto, los espacios pequeños favorecían la posibilidad de aportar matices a la música.
Y sí, la guitarra estaba presente en los cuartetos, tríos, en las orquestas de cámara, desde Vivaldi hasta Bocherini, pasando por muchísimos otros.
Pero fue en la época de Beethoven, cuando a "alguien" (no se quien fue, y no se si se sabe), se le ocurrió mover el mástil del violín, disponiéndolo oblícuo. Antes el violín ´disponía el mástil alineado a su tapa armónica, levantando también el puente. Esto supuso, que para la misma afinación las cuerdas estaban mucho más tensas. Además se unió ambas tapas con el alma, taco de madera que aumenta espectacularmente la sonoridad.
Y con la sonoridad nueva de los instrumentos de arco, se formó la nueva orquesta, ya con un ciento de músicos, de enorme sonoridad, a la que se fue adicionando instrumentos ya no de arco solo, pues estos ya competían en sonoridad con timbales, celestas, fagots, oboes, tubas, etc.
Es decir, no es la antiguedad del instrumento, sino es la sonoridad.
En todo este proceso, la guitarra quedó atrás. La guitarra tiene unas condiciones tímbricas excepcionales, pero unas condiciones acústicas penosas. Requiere del máximo silencio y de una gran habilidad para dar una mínima sonoridad aceptable. Pero esta, no alcanza -casi- a competir con las de una orquesta, ni se equipara a un oboe, a una tuba, a un piano, o a un violín.
Recientemente se ha pretendido darle el carácter de instrumento de orquesta. Pero es que a la guitarra no se le oye cuando tocan todos, y por tanto, sólo puede ser solista.
Se ha pretendido también darle amplificación, y esto -que funciona bien- es una ruptura sobre el carácter meramente acústico de la orquesta.
Y como no hay solución de momento a la falta de sonoridad de la guitarra, se ha quedado donde está.
Además es que la guitarra es de cuerda pulsada, y no mantiene su sonoridad (tal y como el clavecín) sino cuando se toca muchas veces. Y del modo que el clavecín es más sonoro cuando más notas se tocan (eso exigía una habilidad espectacular en sus ejecutantes) la guitarra tiene dificultades técnicas importantes que no siempre permiten esos alardes de técnica.
No te puedo indicar mis fuentes. Soy guitarrista, y todo esto lo se, porque he hablado con luthiers, con profesores, con compositores, con compañeros, cientos de personas sobre este hecho, y ésta es la sinopsis de todo aquello.