Puteaban noche y dia hasta que un genio pero medio tragasable, dijo: ¿teneis tripicayos para kíkilis? los tenemos guardados entre escrotos en su salsa, y el les dijo: ... leche de toro os daba a ambas!
Entretanto apareció Bush diciendo:que kojones estais hablando! -calla bastardo cabron te cortare los cojones- y fuéronse a misa.
El Cura era bastardo y guardose sus cojones, entre ambas manos, nervioso por haber comido mucha fabada, sacó ahora su vibrador personal y metiose a la sacristia.
Caminaban y surfeaban la web buscando el dichoso regalo el cual encastraria en las nalgas de Eustaquia y asi crear un peculiar orificio en la zona, como un nuevo y bello cráter anal compuesto de sangre de morsa azul del espacio, y viendolo innecesariamente grande, aprovecho para cortarlo en 9999999 pedazos exajeradamente chicos.
Desperté, fue un sueño. pero el cura, se estaba manoseando como nunca,con sabias palabras decia: