Vaya, el mexicano que hay en mí ha vuelto a escaparse XDXD
Estas no son unas mañanitas al uso, sino al estilo de Armando Rosas, magnífico músico mexicano vinculado al llamado "Movimiento Rupestre" de los años 80 en México, que tantos buenos músicos y compositores ha dado (y sigue dando en su segunda juventud) y que no era otra cosa que gente con muchas y muy buenas ideas, letras con sustancia y muy pocos medios, de modo que se expresaban sin aparato eléctrico, sólo guitarras y teclados acústicos. Uno de sus más destacados miembros, Rodrigo "Rockdrigo" González, fallecido en el terremoto de México del 85, fue el que se encargó de definir dicho movimiento de una forma muy entrañable:
"No es que los rupestres se hayan escapado del antiguo Museo de Ciencias Naturales ni, mucho menos, del de Antropología; o que hayan llegado de los cerros escondidos en un camión lleno de gallinas y frijoles. Se trata solamente de un membrete que se cuelgan todos aquellos que no están muy guapos, ni tienen voz de tenor, ni componen como las grandes cimas de la sabiduría estética o (lo peor) no tienen un equipo electrónico sofisticado lleno de sinters y efectos muy locos que apantallen al primer despistado que se les ponga enfrente. Han tenido que encuevarse en sus propias alcantarillas de concreto y, en muchas ocasiones, quedarse como el chinito ante la cultura: nomás milando. Los rupestres por lo general son sencillos, no la hacen mucho de tos con tanto chango y faramalla como acostumbran los no rupestres pero tienen tanto que proponer con sus guitarras de palo y sus voces acabadas de salir del ron; son poetas y locochones; rocanroleros y trovadores. Simples y elaborados; gustan de la fantasía, le mientan la madre a lo cotidiano; tocan como carpinteros venusinos y cantan como becerros en un examen final del conservatorio..."
Grabada al estilo rupestre entonces, para no desentonar con su espíritu: Base de guitarra española y acústica en los dibujos; eso parecido a un bombo que suena soy yo mismo con la boca XDXD
Perdonad el ladrillazo, y que viva México
Estas no son unas mañanitas al uso, sino al estilo de Armando Rosas, magnífico músico mexicano vinculado al llamado "Movimiento Rupestre" de los años 80 en México, que tantos buenos músicos y compositores ha dado (y sigue dando en su segunda juventud) y que no era otra cosa que gente con muchas y muy buenas ideas, letras con sustancia y muy pocos medios, de modo que se expresaban sin aparato eléctrico, sólo guitarras y teclados acústicos. Uno de sus más destacados miembros, Rodrigo "Rockdrigo" González, fallecido en el terremoto de México del 85, fue el que se encargó de definir dicho movimiento de una forma muy entrañable:
"No es que los rupestres se hayan escapado del antiguo Museo de Ciencias Naturales ni, mucho menos, del de Antropología; o que hayan llegado de los cerros escondidos en un camión lleno de gallinas y frijoles. Se trata solamente de un membrete que se cuelgan todos aquellos que no están muy guapos, ni tienen voz de tenor, ni componen como las grandes cimas de la sabiduría estética o (lo peor) no tienen un equipo electrónico sofisticado lleno de sinters y efectos muy locos que apantallen al primer despistado que se les ponga enfrente. Han tenido que encuevarse en sus propias alcantarillas de concreto y, en muchas ocasiones, quedarse como el chinito ante la cultura: nomás milando. Los rupestres por lo general son sencillos, no la hacen mucho de tos con tanto chango y faramalla como acostumbran los no rupestres pero tienen tanto que proponer con sus guitarras de palo y sus voces acabadas de salir del ron; son poetas y locochones; rocanroleros y trovadores. Simples y elaborados; gustan de la fantasía, le mientan la madre a lo cotidiano; tocan como carpinteros venusinos y cantan como becerros en un examen final del conservatorio..."
Grabada al estilo rupestre entonces, para no desentonar con su espíritu: Base de guitarra española y acústica en los dibujos; eso parecido a un bombo que suena soy yo mismo con la boca XDXD
Perdonad el ladrillazo, y que viva México