Buenas, chicos. Os traigo un vídeo que grabé hace poco, dentro de que tengo mucha música instrumental en mi canal, desde hace un tiempo estoy planteándome este rollo de música de ascensor pero atendiendo a motivos concretos.
En esta ocasión en concreto he tratado de llevar a las cuerdas una visión de un concepto tan profundo pero tan claro como es el mar, y este ha sido el resultado. Algo que transmita relajación, algo de profundidad, y un pelín de contradicción (que he tratado de plasmar en algunas líneas y dinámicas que rompen un mínimo el contexto).
En esta época de mi vida tocando y por el motivo que sea, cuando no estoy haciendo alguna versión o haciendo una rutina de práctica, lo que más me gusta es disfrutar de la guitarra en términos de sonido, pulsación y ambiente. Haciéndole caso a conceptos que antes ni se me pasaban por la cabeza y que ahora a veces pienso que son ya paranoia mía. Ya que parto de la base de que una grabación en concreto lo que tiene de mágico es que aunque se reproduzca esa pieza nota por nota y con el tiempo clavado a como se hizo la primera vez, siempre va a haber diferencias en cuanto a la pulsación y al carácter de la interpretación, y ahí está un poco el que cuando una toma me gusta, aunque técnicamente pueda haber desfases o una mala pulsación, el contexto es lo que manda. Hay una frase que dicen mucho los notarios, "el papel lo aguanta todo"; y estoy muy de acuerdo con ello, la cuestión es qué pone en el papel. Cosas como la dinámica de un momento concreto tocando, el sonido que uno consigue haciendo respirar a la guitarra con lo que la base le pide en cada momento, el vibrato, los silencios, las irregularidades en la pulsación; pues es toda la "magia" que busco en estos raticos con la guitarra fuera del repertorio de los escenarios y todo este jaleo.
Aquí trabajo con la posición intermedia en esta guitarra, que ofrece un sonido que pocos asociarían a una Flying V, una guitarra que en origen no se vendió nada y fue rescatada por los guitarristas de blues porque valía poco dinero (para que Gibson diera salida al stock), y con la llegada del Heavy Metal esa estética y la facilidad del mástil la hicieron icónica. Pero es una guitarra eléctrica "tradicional", con mucha más versatilidad de lo que gente pueda pensar.
Espero que os guste, un abrazo!
En esta ocasión en concreto he tratado de llevar a las cuerdas una visión de un concepto tan profundo pero tan claro como es el mar, y este ha sido el resultado. Algo que transmita relajación, algo de profundidad, y un pelín de contradicción (que he tratado de plasmar en algunas líneas y dinámicas que rompen un mínimo el contexto).
En esta época de mi vida tocando y por el motivo que sea, cuando no estoy haciendo alguna versión o haciendo una rutina de práctica, lo que más me gusta es disfrutar de la guitarra en términos de sonido, pulsación y ambiente. Haciéndole caso a conceptos que antes ni se me pasaban por la cabeza y que ahora a veces pienso que son ya paranoia mía. Ya que parto de la base de que una grabación en concreto lo que tiene de mágico es que aunque se reproduzca esa pieza nota por nota y con el tiempo clavado a como se hizo la primera vez, siempre va a haber diferencias en cuanto a la pulsación y al carácter de la interpretación, y ahí está un poco el que cuando una toma me gusta, aunque técnicamente pueda haber desfases o una mala pulsación, el contexto es lo que manda. Hay una frase que dicen mucho los notarios, "el papel lo aguanta todo"; y estoy muy de acuerdo con ello, la cuestión es qué pone en el papel. Cosas como la dinámica de un momento concreto tocando, el sonido que uno consigue haciendo respirar a la guitarra con lo que la base le pide en cada momento, el vibrato, los silencios, las irregularidades en la pulsación; pues es toda la "magia" que busco en estos raticos con la guitarra fuera del repertorio de los escenarios y todo este jaleo.
Aquí trabajo con la posición intermedia en esta guitarra, que ofrece un sonido que pocos asociarían a una Flying V, una guitarra que en origen no se vendió nada y fue rescatada por los guitarristas de blues porque valía poco dinero (para que Gibson diera salida al stock), y con la llegada del Heavy Metal esa estética y la facilidad del mástil la hicieron icónica. Pero es una guitarra eléctrica "tradicional", con mucha más versatilidad de lo que gente pueda pensar.
Espero que os guste, un abrazo!