Hoy es un dia extraño... de esos que te incorporas al trabajo per te largan a casa antes de la hora de cierre para aliviarte la reentrée.
Mi casa solitaria. Nunca he tenido miedo a estar solo en casa, aunque ultimamente hay robos y patrullas vecinales en mi urbanización.
Pues aquí andaba solito, con la casa de par en par, pero yo encerrado en mi sótano, a oscuras y de cara a la pared, iluminado únicamente por el monitor en el que voy leyendo las ultimos post de los compañeros...
De pronto, a mi espalda empiezo a notar una presencia... como un susurro... yo, como estoy medio lelo, nunca he atendido a este tipo de sensaciones y mas de un susto me he llevado cuando al volverme he visto que mi esposa estaba cerca o mis hermanos han entrado sigilosamente en mi cuarto y cosas así...
Peeeero... hoy estaba solo, no puede ser ni mi mujer, ni mi hermano, ni san cristo que bajase, así que hago caso omiso a esa sensación, aunque he de reconocer que he mirado por el rabillo del ojo sin advertir nada extraño.
No habría pasado un minuto, cuando frasco mas enfrascado estaba en el foro, que oigo una especie de ruido metálico... un chirrido entre el crujir de una madera y los resortes de un somier de muelles... Como cuando te tumbabas en una de esas antiguas camas con colchones de lana en las que todo era movil de puro vieja. ¿De donde viene? la sensacion es de que suena a no mas de un metro de mi. ¿pero qué puede ser? no identifico nada que pueda provocar ese ruido en mi casa. Y no lo he oido una vez, se ha repetido dos o tres veces seguidas, pero desvaneciendose, cada vez mas lejos... ¡bah! no le presto atención, será el balancín del jardin que se movió con el viento y la reflexion de los sonidos ha hecho que pareciese que sonaba aquí mismo...
Vuelvo a prestar atención al foro, ahora se repite, MAS CERCA, MAS NÍTIDO, MAS RÁPIDO... "ñick ñick ñick" como si alguien se aproximara a mi corriendo por la espalda y sus zapatos crujiesen...
No me da tiempo a reaccionar, tan solo a volver la cabeza. El cuerpo en tensión, pero no veo nada, busco el origen, está aquí, pero no veo dóde ni que puede ser.
Son décimas de segundo de tensión e incertidumbre, nada veo, sin embargo suena un par de veces más y acto seguido el bombo de mi batería comienza a sonar sutil, rápido pero acompasadamente.... ¡bom bom bom!...
Joder, la bateria la tengo a mi espalda, a menos de medio metro de distancia a mi derecha...
Miro hacia abajo y zás... allí estaba el origen de todo... Una criatura jadeante que ha aprovechado mi despiste para colarse en mi sotano, una masa informe que se mueve y se contorsiona... pese a todo su silueta me es familiar...
Imagen no disponible
Mi puto perro el silencioso, ha venido a tumbarse en la moqueta de la batera... No ha tenido otra ocurrencia que apoyarse justo en el pedal del bombo, que al ser de madera produce ese crujido al moverse... y bien... cuando al perro (Fito, por fito y fitipaldis) le ha dado por rascarse, ha comenzado a oscilar el pedal hasta conseguir hacer tres o cuatro boms de ejecución perfecta.
Le he preguntado ¿que haces?, se me ha vuelto y me ha mirado como diciendo: "tu sigue a lo tuyo, hermano, que el perro suelto bien se lame"
¡Hijo de perra!
Mi casa solitaria. Nunca he tenido miedo a estar solo en casa, aunque ultimamente hay robos y patrullas vecinales en mi urbanización.
Pues aquí andaba solito, con la casa de par en par, pero yo encerrado en mi sótano, a oscuras y de cara a la pared, iluminado únicamente por el monitor en el que voy leyendo las ultimos post de los compañeros...
De pronto, a mi espalda empiezo a notar una presencia... como un susurro... yo, como estoy medio lelo, nunca he atendido a este tipo de sensaciones y mas de un susto me he llevado cuando al volverme he visto que mi esposa estaba cerca o mis hermanos han entrado sigilosamente en mi cuarto y cosas así...
Peeeero... hoy estaba solo, no puede ser ni mi mujer, ni mi hermano, ni san cristo que bajase, así que hago caso omiso a esa sensación, aunque he de reconocer que he mirado por el rabillo del ojo sin advertir nada extraño.
No habría pasado un minuto, cuando frasco mas enfrascado estaba en el foro, que oigo una especie de ruido metálico... un chirrido entre el crujir de una madera y los resortes de un somier de muelles... Como cuando te tumbabas en una de esas antiguas camas con colchones de lana en las que todo era movil de puro vieja. ¿De donde viene? la sensacion es de que suena a no mas de un metro de mi. ¿pero qué puede ser? no identifico nada que pueda provocar ese ruido en mi casa. Y no lo he oido una vez, se ha repetido dos o tres veces seguidas, pero desvaneciendose, cada vez mas lejos... ¡bah! no le presto atención, será el balancín del jardin que se movió con el viento y la reflexion de los sonidos ha hecho que pareciese que sonaba aquí mismo...
Vuelvo a prestar atención al foro, ahora se repite, MAS CERCA, MAS NÍTIDO, MAS RÁPIDO... "ñick ñick ñick" como si alguien se aproximara a mi corriendo por la espalda y sus zapatos crujiesen...
No me da tiempo a reaccionar, tan solo a volver la cabeza. El cuerpo en tensión, pero no veo nada, busco el origen, está aquí, pero no veo dóde ni que puede ser.
Son décimas de segundo de tensión e incertidumbre, nada veo, sin embargo suena un par de veces más y acto seguido el bombo de mi batería comienza a sonar sutil, rápido pero acompasadamente.... ¡bom bom bom!...
Joder, la bateria la tengo a mi espalda, a menos de medio metro de distancia a mi derecha...
Miro hacia abajo y zás... allí estaba el origen de todo... Una criatura jadeante que ha aprovechado mi despiste para colarse en mi sotano, una masa informe que se mueve y se contorsiona... pese a todo su silueta me es familiar...
Imagen no disponible
Mi puto perro el silencioso, ha venido a tumbarse en la moqueta de la batera... No ha tenido otra ocurrencia que apoyarse justo en el pedal del bombo, que al ser de madera produce ese crujido al moverse... y bien... cuando al perro (Fito, por fito y fitipaldis) le ha dado por rascarse, ha comenzado a oscilar el pedal hasta conseguir hacer tres o cuatro boms de ejecución perfecta.
Le he preguntado ¿que haces?, se me ha vuelto y me ha mirado como diciendo: "tu sigue a lo tuyo, hermano, que el perro suelto bien se lame"
¡Hijo de perra!
