Muchas veces hemos hablado aquí de la belleza y la magia de la música, del placer de escucharla, y de cómo este arte universal nos transmite auténticos sentimientos y emociones.
Sin embargo, la música oculta otro superpoder, y este no es otro que su gran capacidad para conectar a unas personas con otras, relacionarnos bajo este hilo conductor, y en ocasiones, promover lazos de amistad a veces muy duraderos.
Alguien que ame la música de verdad, seguro que se ha encontrado alguna vez con gente que comparte sus mismos gustos musicales y, cerveza va, cerveza viene, se han tirado horas y horas hablando de música; momentos agradables, ya lo creo.
Por otra parte, para quienes además tocan algún instrumento musical, es muy poco recomendable tirarse años y años encerrado en casa practicando en soledad. Es necesario salir ahí fuera, conocer a otros músicos y compartir con ellos experiencias y conocimientos. También señalar que a veces nos encontramos con gente muy arrogante y con muchos aires de grandeza siendo simples aficionados.
Yo soy un aficionado a la guitarra desde hace tiempo, y a día de hoy reconozco que más de la mitad de los amigos y conocidos que tengo lo son gracias a la música; y me alegro de ello.
Y ya para terminar, una anécdota personal: sábado por la noche, un bar musical y allí conocimos a un tipo muy majo; ¿sabéis cómo? Cantando y tarareando juntos el solo de guitarra de un tema de Lynyrd Skynyrd.
Muchas gracias y un saludo.