No puedo evitarlo, los viejos temas de Pink Floyd todavía me ponen el vello de punta, y en especial cosas como Dark Side of the Moon y Wish you were here... aunque no sólo esas.
Roger Waters ha estado haciendo una gira en la que tocaba prácticamente entera la Cara Oculta de la Luna, como se decía en España en los '70...
https://www.youtube.com/watch?v=hPJMuOohz_A
Esto me ha traído a la memoria una anécdota de viejo rockero que en su juventud fue un joven proclive al gamberrismo musical.
Seguramente la gamberrada musical con que más me divertí, junto a mis colegas, en aquellos años mozos, tuvo que ver precisamente con "Dark side of the moon". tendríamos en torno a 14 años, el disco no llevaba ni un año en el mercado, y había roto muchos esquemas... el techo de cosas extrañas que se podían hacer en el rock progresivo (la producción de Alan Parsons tuvo mucha culpa de ello), y la pasta que se podía sacar vendiendo uno de estos discos a pesar de meter un montón de ruidillos raros (ni qué decir tiene que Beatles habían abierto ya el camino de las producciones retorcidas y los ruidillos, pero ellas mismos, tras separarse, habían vuelto a la senda de lo "musicalmente correcto").
Pues bien. cajas registradoras, helicóperos, señoras desgañitándose a gritos... todo eso traía Dark Side.
Un colega de correrías veraniegas se acababa de comprar la cassette (sí, 1973-74, las cassettes se usaban para escuchar en el coche, para meterlas en un cacharrín portátil porque no había MP3 ni nada por el estilo...). Yo, como mayor y entendido en el tema, le reprendí y le expliqué las ventajas del vinilo, y que gastar en una cassette lo mismo que valía un vinilo era un desperdicio y tal y tal... yo no tenía pelas para comprarme el vinilo aún, pero un colega me lo había pasado y yo lo había grabado... en una cassette.
Él me respondió que así lo podía escuchar en el coche y llevar por ahí sin el riesgo que corre un vinilo y tal y tal.
Y que incluso podíamos intentar convencer a nuestro amigo el socorrista de la piscina pública, la más grande del pueblo, a la que íbamos a menudo, de que lo pusiera por los altavoces.
No se va a atrever, dije yo, pero me quedé pensando... cruzamos una mirada pérfida y al día siguiente teníamos diseñado el plan para camelar al socorrista y que, en vez de poner la radio en el radiocassette conectado al PA, metiese la cassette del Dark Side.
No fué fácil tuvimos que emplear nuestras mejores dotes de convicción sobre la calidad y modernidad de la música que contenía y demás... al cabo de un rato habíamos camelado al chaval, no mucho mayor que nosotros, y con quién a menudo jugábamos al fútbol. ¡Y la puso!
Oliendo lo que iba a pasar, nos quedamos por allí cerca. Los latidos cardíacos iniciales no provocaron mucha reacción popular, la peña seguía a lo suyo, piscina, cubatas, cerves, merendero... la caja registradora ya hizo levantar alguna ceja por el entorno de los altavoces, la parte melódica de Breathe no llamó la atención, pero al llegar a los sonidos estratosféricos y por fin al helicóptero, la peña se amontonó ante el botiquín para pedir que quitaran esa música de locos... mientras nosotros estábamos a la vuelta de la caseta del susodicho botiquín partiéndonos el c*lo de risa.
Un discazo.
https://www.youtube.com/watch?v=cA8gKR051Xs