Noticias nuevas sobre el genio zurdo, les dejo una nota que se escribió en un diario de Argentina, sobre un nuevo CD de Hendrix
“West Coast Seattle Boy”. La antología que faltaba del gran guitarrista.
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19.01.2011 | Por Alfredo Rosso, Especial para Clarín
Cuando pensábamos que todo estaba dicho sobre Jimi Hendrix, salió la caja que faltaba. Se llama West Coast Seattle Boy y consta de 4 CDs + un DVD. La obra lleva como subtítulo “The Jimi Hendrix Anthology” y no es una presunción vana, ya que –a la manera de la célebre Anthology de los Beatles- la caja de Hendrix traza una historia alternativa del gran guitarrista estadounidense. Fiel a este postulado, West Coast Seattle Boy se inicia con un importante tesoro para coleccionistas: el primer CD cubre los años 1962 a 1966, cuando Hendrix tocaba como guitarrista de apoyo de músicos más famosos, acumulando la experiencia necesaria como para lanzarse por su cuenta. Por primera vez podemos apreciar, en forma coherente, las grabaciones en las que Jimi participó junto a The Isley Brothers, Don Covay, Rosa Lee Brooks, Little Richard y King Curtis, entre otros; un compendio de soul y rhythm & blues que sirve para comprobar la flexibilidad estilística que manejó desde temprano.
Los otros tres CDs siguen el ordenamiento cronológico, y presentan al Jimi Hendrix ya mundialmente reconocido en las diferentes etapas de su carrera: están los grandes clásicos de la Experience, como Fire, Are You Experienced?, Can You See Me, Castles Made of Sand, Purple Haze y Foxy Lady, a los que se suman otras canciones notables que el guitarrista concibió más tarde, como Message to Love, Room Full of Mirrors o Freedom. Lo que impacta, en todos los casos, es la presencia de demos y versiones nunca antes escuchadas. Hendrix era un perfeccionista y un fanático del estudio de grabación, al punto de que aprovechaba cada momento libre entre las giras para entrar al estudio y probar nuevas ideas, o intentar diferentes enfoques de un tema hasta llegar al master final. Y para delicia de los fans, hay varias novedades en estas tomas alternativas: un solo distinto, una letra cambiada o un arreglo muy diferente, como ocurre en la versión de 1983 (A Merman I Should Turn To Be), uno de los grandes momentos del álbum Electric Ladyland.
Además de registros en vivo poco conocidas de estándars como Red House, The Wind Cries Mary o Stone Free, otro atractivo de West Coast Seattle Boy es la presencia de varios inéditos, entre canciones propias, zapadas y covers de artistas ajenos, como Cat Talking to Me, Mastermind, All God’s Children o el Tears of Rage de Bob Dylan. El proceso de masterización, impecable, ha hecho que estos temas conserven en el aspecto técnico lo que ya tenían desde el punto de vista artístico: una vigencia a través de las décadas que resulta francamente sorprendente.
El libreto que acompaña a los CDs incluye fotos poco conocidas y un meticuloso comentario acerca de cada uno de los temas, a cargo del especialista en cuestiones Hendrix, John McDermott, quien tuvo a su cargo el armado del proyecto, junto a la hermana del músico, Janie Hendrix, y al ingeniero histórico de Jimi, Eddie Kramer.
El broche de oro de West Coast Seattle Boy es el DVD Jimi Hendrix: Voodoo Chile, dirigido por Bob Smeaton, una abarcativa crónica de la vida del músico, contada en base a sus propias palabras, a través de cartas, reportajes, diarios de ruta y otras observaciones que Hendrix dejó a lo largo de los años. El músico Bootsy Collins hace un muy buen trabajo metiéndose en la voz y en el piel de Jimi y el material documental es impecable, tanto las imágenes fijas como las filmaciones de conciertos, entrevistas y actuaciones televisivas.
:D:D:D:D:D
“West Coast Seattle Boy”. La antología que faltaba del gran guitarrista.
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Cuando pensábamos que todo estaba dicho sobre Jimi Hendrix, salió la caja que faltaba. Se llama West Coast Seattle Boy y consta de 4 CDs + un DVD. La obra lleva como subtítulo “The Jimi Hendrix Anthology” y no es una presunción vana, ya que –a la manera de la célebre Anthology de los Beatles- la caja de Hendrix traza una historia alternativa del gran guitarrista estadounidense. Fiel a este postulado, West Coast Seattle Boy se inicia con un importante tesoro para coleccionistas: el primer CD cubre los años 1962 a 1966, cuando Hendrix tocaba como guitarrista de apoyo de músicos más famosos, acumulando la experiencia necesaria como para lanzarse por su cuenta. Por primera vez podemos apreciar, en forma coherente, las grabaciones en las que Jimi participó junto a The Isley Brothers, Don Covay, Rosa Lee Brooks, Little Richard y King Curtis, entre otros; un compendio de soul y rhythm & blues que sirve para comprobar la flexibilidad estilística que manejó desde temprano.
Los otros tres CDs siguen el ordenamiento cronológico, y presentan al Jimi Hendrix ya mundialmente reconocido en las diferentes etapas de su carrera: están los grandes clásicos de la Experience, como Fire, Are You Experienced?, Can You See Me, Castles Made of Sand, Purple Haze y Foxy Lady, a los que se suman otras canciones notables que el guitarrista concibió más tarde, como Message to Love, Room Full of Mirrors o Freedom. Lo que impacta, en todos los casos, es la presencia de demos y versiones nunca antes escuchadas. Hendrix era un perfeccionista y un fanático del estudio de grabación, al punto de que aprovechaba cada momento libre entre las giras para entrar al estudio y probar nuevas ideas, o intentar diferentes enfoques de un tema hasta llegar al master final. Y para delicia de los fans, hay varias novedades en estas tomas alternativas: un solo distinto, una letra cambiada o un arreglo muy diferente, como ocurre en la versión de 1983 (A Merman I Should Turn To Be), uno de los grandes momentos del álbum Electric Ladyland.
Además de registros en vivo poco conocidas de estándars como Red House, The Wind Cries Mary o Stone Free, otro atractivo de West Coast Seattle Boy es la presencia de varios inéditos, entre canciones propias, zapadas y covers de artistas ajenos, como Cat Talking to Me, Mastermind, All God’s Children o el Tears of Rage de Bob Dylan. El proceso de masterización, impecable, ha hecho que estos temas conserven en el aspecto técnico lo que ya tenían desde el punto de vista artístico: una vigencia a través de las décadas que resulta francamente sorprendente.
El libreto que acompaña a los CDs incluye fotos poco conocidas y un meticuloso comentario acerca de cada uno de los temas, a cargo del especialista en cuestiones Hendrix, John McDermott, quien tuvo a su cargo el armado del proyecto, junto a la hermana del músico, Janie Hendrix, y al ingeniero histórico de Jimi, Eddie Kramer.
El broche de oro de West Coast Seattle Boy es el DVD Jimi Hendrix: Voodoo Chile, dirigido por Bob Smeaton, una abarcativa crónica de la vida del músico, contada en base a sus propias palabras, a través de cartas, reportajes, diarios de ruta y otras observaciones que Hendrix dejó a lo largo de los años. El músico Bootsy Collins hace un muy buen trabajo metiéndose en la voz y en el piel de Jimi y el material documental es impecable, tanto las imágenes fijas como las filmaciones de conciertos, entrevistas y actuaciones televisivas.
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