Ya que es mi primer mensaje os contaré un poco mi historia.
Siempre me ha encantado la guitarra eléctrica. Con 15 años conseguí que mis padres me regalaran una. Fue una sorpresa por mi cumpleaños y fueron ellos los que fueron a la tienda y compraron lo que mejor les pareció o lo que el vendedor quiso colocarles: una guitarra hyundai tipo stratocaster blanca y un amplificador starforce de 40W. He de decir que en aquel momento me pareció la bomba, lo mejor del mundo. Me encantaba llegar a casa del instituto directamente a enchufar la guitarra y hacer ruido, porque a aquello no se le podía llamar tocar.
Lógicamente en cuanto aprendí un poco (no mucho) me di cuenta de que ni aquella guitarra que me parecía tan maravillosa sonaba demasiado bien, ni era como la que tocaban los músicos que más me gustaban y que aquel ampli tenía demasiada potencia para tocar en mi habitación sin que mi madre tardara 1 minuto en pedir que lo bajara.
Siempre he sido una persona bastante tímida y eso tocar con otros era para mi impensable, así que con la ayuda de algunos libros e incluso cintas llegué a medio hacer que pareciera que tocaba la guitarra. Pero llegó la universidad y se acabó eso de llegar a casa y hacer lo que quisiera, porque había que estudiar. Así que las horas con la guitarra se fueron reduciendo a los fines de semana. Entre el poco tiempo de práctica y que cada vez sentía más que aquella guitarra no iba con mi estilo, fui poco a poco perdiendo la ilusión. La guitarra primero acabó en un rincón de la habitación y finalmente guardada en un armario.
La vida siguió y cada vez vinieron más obligaciones; terminó la universidad y llegó el trabajo, mujer, hijo... pero de vez en cuando, al buscar algo, me topaba otra vez con mi guitarra y no podía resistirme a tocar uno o dos acordes. Así han pasado 25 años.
Supongo que será lo que llaman crisis de la mediana edad, no lo sé, pero hace una semana volví a encontrármela y esta vez no me resistí a enchufarla y tocar. Estaba desafinada, por supuesto, con las cuerdas oxidadas y la pastilla del puente no funcionaba. El amplificador hacía un ruido raro, como un zumbido. Nada de eso me importó. Comencé a tocar y sin darme cuenta pasé una hora maravillosa como hacía tiempo que no pasaba.
He decidido volver a tocar. Y creo que este es el mejor sitio para hacerlo, esta vez con ayuda.
Un saludo.