Un poco de mi historia:
Rondaban los años 80 y empezé a hacer mis primeros pinitos con una guitarra española arrinconada en un local que uasaba la asociación a la que pertenecía. Todo muy autodidacta, y la verdad que le ponía empeño, pero yo no veía progresión alguna y no pasaba de formar algún acorde con cejilla. Mi mano dha ha sido siempre un muñon y nunca he sabido llevar bien los compases ni rasguear adecuadamente. Más tarde compré una eléctrica que estaba de exposición en unos conocidos grandes almacenes, la pobre parecía de tercera o cuarta mano. Me ponía mi musica preferida e intentaba emular los punteados, ¡cuanta paciencia de mis vecinos!. Al final se termimnó el idilio y vendí desmotivado aquella guitarra.
Treinta años más tarde, le regalé a mi hijo una guitarra acústica. Hice mal, pues son más dificiles de tocar para alguien que empieza, que una española. La pobre guitarra ha estado guardada en su estuche dos años sin tocar y ante la insistencia de mi mujer para que la vendiera, pues segun ella no quiere ver trastos por casa, he decidido volver a intentarlo con la guitarra.
Otra vez el mismo dilema, pues sé lo complicado que es ser autodidacta y no morir en el intento, pero ahí estamos. En principio, si la artrosis no acaba imponiendo su ley continuaré. Aún me acuerdo de como situar los dedos para formar acordes, esto de la guitarra es casi como la bicicleta.
Un saludo a todos.