Jureweah: querido paisano, eres un artista, con mayúsculas, y no lo puedes disimular... Aquí un fan.
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Esta canción, en su versión jazz (cuyo primer minuto me parece precioso:
https://www.youtube.com/watch?v=iqDdekhytSE ), estaba siempre dispuesta en el tocadiscos del celebérrimo y archiconocido "piso de Antonio", en el centro de Santiago de Compostela. El tal "Antonio" era yo (sí, entonces ya era un gamberro indisimulado, "especialmente dotado para el mal"), que firmaba el contrato de arrendamiento de la vivienda con ese nombre, venciendo con mi verba fácil la natural desconfianza del arrendador ante mi corta edad, y que luego pagábamos religiosamente entre quince o veinte colegas (puros fiesteros y ligones irreductibles) para tener un lugar donde corrernos nuestras juergas o, simplemente, lo primero (-in el "nuestras juergas"-).
Sade, con su "esmuz papelera" fue nuestra "compañera de baile" muchas, pero que muchas veces en el "piso de Antonio", por el cual pasaron algunas caras hoy célebres (menos mal que entonces no había móviles). Vamos, que ha sido volver a escuchar la canción y... ¿Por qué cuento yo estas cosas...?