O2O escribió:Por otro lado está clarísimo que la justicia es justa e imparcial, y todos los jueces unas bellisimas personas que nunca se dejan influencia ni por su ideología, ni parentescos, ni religión, ni por médicos de cabecera con cursillos....
Es evidente cómo funciona la justicia de cualquier país. El problema es que los jueces son como el resto de la población: ni mejores ni peores, igualmente dominados por sus sentimientos e ideologías, pero con más responsabilidad.
Y siempre se puede utilizar ese argumento cuando una sentencia va contra nuestra ideología o sentimientos. Algo que han hecho, por ejemplo, todos los partidos políticos, y que hace la prensa afín a los mismos cada día, además de la mayoría de los ciudadanos.