Realmente no vamos a ir a ninguna parte con esta conversación. Cada uno tiene sus convicciones en el arte, pero sólo te digo que intentes ser más comprensivo. Hay mucho cine por ahí fuera, mucho muy bueno, mucho muy malo, mucho muy interesante y otro no tanto... Pero la cuestión es que hay también muchos tipos de espectadores, tantos como tipos de cine, y que una película, a ti (repito, a ti) no te diga nada, no significa que no tenga virtudes que otros puedan apreciar.
Hay escenas de la película en las que supuestamente no pasa nada, pero en realidad pasa de todo. Lo que quiero decir, es que precisamente esas escenas que para ti son anodinas, para mí son las bellas. Yo disfruté de cada segundo de película en el que, simplemente, se veía a Micheal Pitt caminando entre la naturaleza, bañándose o encendiendo un fuego. Esos instantes en los que para ti no pasa nada, es precisamente donde se llena el film y se vuelve apasionante*. Eso es la película, ése es su núcleo, ¿qué mayor muestra de que no has entendido su significado que el hecho de que eso te pareciese poco menos que relleno? En el cine de Hollywood pasa de todo constantemente: explosiones, asesinatos, carreras, acción, sexo... En Last Days todo transcurre con normalidad, con tranquilidad, con realismo... sin prisas. Si hay un monte, y se tarda 5 minutos en andar por él, la película te enseña esos 5 minutos en vez de resumirlos en 10 segundos y pasar a otra cosa. En eso precisamente consiste, en la contemplación y en el disfrute calmado y sosegado, en el deleite visual sin otros ingredientes (sin conversaciones apenas, sin música, sin planos raros para que el espectador no se aburra).
Creo que ya lo dije antes, pero por si acaso lo repito. Esta peli no es Dogma. Qué empeño a llamar a todo lo que sea raro. Las etiquetas sirven para bien poco, pero si en este caso hubiera que poner una, sería la del hiperrealismo, que no es el Dogma. De entrada el dogma exije una filmación cámara en mano, tal como muestra el manifiesto Dogma (voto nº 3), algo que no se da en Last Days ni en ninguna otra peli de Van Sant y que se ve desde el minuto uno de película.
Dices que es un insulto que los directores se forren a cuesta de gente como yo, pero yo pago con mucho más gusto por ver un film así antes que por la 8ª entrega de Too Fast Too Furious. De todas formas los pobres no ganan un duro conmigo, sencillamente porque sus películas no se estrenan en los cines y hay que conseguirlas por vías ilegítimas o en festivales (y donde yo vivo no hay muchos).
Si de verdad crees que para hacer buen cine hay gastarse cantidades enormes, te recomendaría que revisases tu concepto de calidad. ¿Quieres una buena peli, de bajo presupuesto, que no es pedante ni Dogma? Mírate Clerks. Si ya la has visto y aún así tienes ganas de discutir conmigo es por puro masoquismo.
Es muy fácil tildar de pseudomodernos a gente que disfruta de nuevas tendencias, pero eso tan facilón como falso. Yo intento disfrutar del cine que me gusta, sea de ahora o de hace 100 años, y me enorgullezco de ello. Si quieres te hablo de las maravillas de Metropolis de Frizt Lang, o de Iván el terrible, el acorazado Potemkim, el Gabinete del Dr. Caligari, etc... todas ellas hechas hace más de 80 años. O a lo mejor prefieres que alabe las cualidades de Hitchcock o de Robert Bresson. Lo que pretendo decir es que procuro no tener prejuicios a la hora de ver cine, y es algo más de lo que parece que tú puedas afirmar. Yo no me cago en ninguna corriente, intento comprenderlas y disfrutarlas todas, y sigo viendo mucho cine comercial, porque también lo hay muy bueno (mira si no las películas de Michael Mann). Y claro que veo producciones sudamericanas, y también japonesas, coreanas, danesas, suecas, afganas, italianas, noruegas... y qué? Me da igual de donde sean, importa que me parezcan de calidad. Ya sea contando una simple historia (mira Estrellas de Federico León) o permaneciendo en silencio durante casi toda la película (como en muchas de Kim Ki Duk)
En fin, no me voy a enrollar más. Todo se reduce a abrir la mente, tener menos prejuicios, intentar disfrutar del cine que uno disfruta y respetar el que no disfruta. Nada más.
*
apasionante. (según la RAE)
(Del ant. part. act. de apasionar).
1. adj. Muy interesante, que capta mucho la atención.