H U M O R
OBERTURA VERDE DEL TRESILLO AL SOLFA
(con nomenclatura Inglesa, no apta para neófitos)
Alfonso Gamaza Gòmez / 2000
Estaban Don Dacapo y Don Calderón en la doble barra del final, de fondo musical, Juan Sebastián el Chan o Domínguez “Hecho a mano” y muy Lozano. Preguntò Calderón: ¿tù con quièn has estado?, pues yo, con Straudy y varios, ¿y tù?, pues yo con Mozarts buenas y malas, pero siempre utilizo el con DO.
A todo esto llegaron dos notas muy buenas que estaban de paso, y màs salidas
(del pentagrama), aunque eran dos terceras menores, sus plicas y sus corchetes denotaban a medio tono convertirse prestíssimo en mayores.
Eran de LA RE DO, y vivìan en el II V I de la calle Tonalidad Mayor. Tenìan los ojos celesta, ¡que buen preludio!, yo estaba muy alterado y me hizo un cresccendo el tono bajo, ¡vaya Don Dacapo MI RE LAs si estàn para hacerles un fagot!.
La negra estaba confusa, y la blanca tenìa un puntillo, total que tuvimos un contratiempo en la tercera parte del compàs, ¡y eso sincopa!, asì que rápidamente nos ligamos a ellas ya que èramos bastante obtinatos.
De pronto hubo una fuga y surgieron unos eventos por la sección de vientos, ¡coño! hasta el bajo D, ¡esto es un en RE DO!.
Yo me llevè a la negra que era muy melódica, y me gustò mucho su comportamento, ¿te hago un arreglo? SI MI SOL, y me puso la apoyatura en tono cromático ascendente, me dijo: esto te va a costar unos DO LA REs, no me importa, Tu cògeme los bemoles por encima del becuadro y sosténmela bien en un allegro molto sostenuto. ¡Me hizo un mordente!, ¡què sonata!, ¡vaya solo de flauta dulce!.
Ella se quitò las MI MI, ¡còmo canta!, le huelen las A SI LAs y tiene hasta garrapatea la gachì. Ten cuidado negra mìa, que tengo cuerda para rato y te voy a transportar a otra tesitura.
Mientras tanto, en el silencio de la noche, Don Dacapo que era muy moderato, rondò a la blanca dándole mucha coda, para llevársela a la Suite Op. 5 (premio?), ya que era un poco frigia, pues tuvo que esperar a que se templara.
Tranquilízate que yo no me en FA DO. Nada, que no encontraba la forma, contrabajo y con sudores, pues estaba sin viola, y no daba en la clave, ¡con lo FA SI que esto es!, menos mal que cambiò de postura y se la metió de LA DO.
El primer movimiento fue muy suave, aunque estuvo disminuido unos compases y tuvo por momentos una quinta aumentada, al final le metió la quinta justa.
El segundo movimiento fue màs intenso, estaban totalmente de acorde con la situación, ¡còmo se corrìa la nota!, luego me dijo: ¿porquè no nos vamos al tresillo y te hago un RE LA MI DO en el SOL FA?, ¡que temperamento!, jazztabien por fagot vamos a DO MI.
A la mañana siguiente me dijo: hay que ver lo bien que Ron Carter anoche, ¡mira niña!, cállate y chupa MI LA, que la tengo LA SI A, y si eres DO SI volveremos a empezar, y luego tocata y fuga que tenemos que acabar. Tes Keith Jarrett ya, con lo bien que estamos en este Charlie Parker Genovès corazón que no siente, nada, nada, vàmonos a la doble barra del final que tenemos que acabar.
Esta es la odisea de dos señores y de dos notas RE LA MI DOs en tresillo y SOL FA, demostrando cuàn derroche musical relacionan un cantar.
Y cantando y cantando, a la negra y a la blanca nos vamos tirando, y que a las corcheas y a los Rambos, se los tire el Glisando.
¡Glisando!, voy.....................hiiiiiiiiiiiim. ja, jaz, jazz.