Ruso: gracias por sumarte, y gracias también por tus siempre amables comentarios.
Yo me he escuchado tus seis minutazos encantado de la vida, disfrutando de tus frases blueseras y de tus notorios conocimientos en el estilo. Cuando tú tocas un blues o sus variaciones, hay que prestar toda la atención, porque siempre hay ahí algo que aprender.
Una improvisación magnífica, como siempre.
En cuanto al juego de guitarras, sin pretender obviar sus matices a la hora de tocar cualquiera de ellas (una Telecaster no se toca como una Sheratton, esto está claro), yo percibo que cuando las pasamos por los pedalitos, el sonido se homogeneiza una barbaridad. Me cuesta diferenciar debidamente el sonido de la Sheratton (si le hubieras dado más agudos) y el de la Telecaster (si se los hubieras rebajado); también podría ser que mi oído para estas cosas se esté perdiendo por la edad, como todo lo demás...
Ruso escribió:
siempre 10 segundos antes con la mente para llegar justo al momento de poner el pie (en tu caso los dedos)
O, como justo antes de que inicie el minuto 4 de mi improvisación, me quedo sin dedos por estar pensando en qué hacer en los próximos segundos... ¿Habías escuchado alguna vez un
ladrido de perro en medio de un blues...? Es que cuando yo pienso que en estas músicas cabe todo lo que le metas, seguramente lleve toda la razón...
Cuando tenía la oportunidad de tocar "a dúo" (incluso "a trío") con buenos guitarristas, siendo yo siempre el peor de ellos (este ha sido mi sino toda mi corta vida como músico profesional), utilizábamos a veces este recurso en músicas tan dinámicas como la de esta base: alguien simulaba que se equivocaba y se quedaba con cara de tonto mirando sus dedos, mientras el siguiente entraba con frases perfectas... Y luego se hacía al revés, para que se viese que todo era una broma... Me pareció un lugar bonito para hacer algo así...