#7
¡Ay, Juan!
Esta semana el trabajo me ha tenido muy absorbido, sabes que a cada uno nos toca hacer lo que podamos por ayudar a quienes podamos, o nos corresponda, prestar esa ayuda. En el trabajo, también.
Aún así, como bien sabes asimismo, desde la primera vez que pusiste en mis manos una de las guitarras de Chris (la que más me gustó, ya sabes cual es, cada uno tenemos nuestras debilidades), y me senté en el sofá de tu casa a tocarla relajadamente mientras conversábamos, el espíritu de este hombre excelente me llegó, de alguna manera, a través de su magnífica obra.
Y que pensaba acercarme a verle cuando pudiera ir de nuevo a mi querida Irlanda. Yo esperaba que mejorase, y no este desenlace, pero nuestras esperanzas no siempre llegan a convertirse en realidad, y aquí estamos, los que estamos, y nos faltan quienes nos faltan.
Espero en breve poder escaparme un rato suficiente como para que podamos hablar en persona de estas cosas, entre tanto, una serie de frases me rondaban la cabeza desde que leí la mala noticia en un hilo que pusiste al efecto.
No terminaba de ver cómo completar y redondear lo que me bullía en la cabeza hasta que traduje al inglés las frases que me pareció que más representaban lo que quería expresar desde muy adentro. Enseguida comprendí que esto había que decirlo en inglés, y a partir de ahí el resto de palabras que me habían faltado para poderlo expresar fluyeron con facilidad hacia mi lápiz, y luego hacia mis labios.
Probé primero con una guitarra irlandesa, de arce, pero me dio la sensación de que no empastaba bien con mi voz, según quería cantar esto, y agarré una de palosanto, que son con las que creo que mejor empasta esa poca voz que me han dejado los años, y a la primera entendí que eso era lo que quería decir. Un par de pistas más, una de bajo para que no resultara demasiado desnuda y desolada la canción, y unas cuantas notas de piano para dar una nota de sentimiento a un espacio instrumental, y a las tantas de la madrugada el pequeño homenaje estaba, cuando menos, presentable (desde luego es mejorable, pero no pretendía hacer una grabación perfecta, sino algo que al escucharlo transmitiera básicamente la emoción que yo estaba sintiendo).
La voz se me quiebra al final por la emoción, cuando voy a decir su nombre, y creo que se escucha fácilmente que es así, pero no quise repetir porque, ya digo, buscaba más transmitir una emoción que conseguir una grabación más o menos perfecta, y es la emoción la que hace salir por mi boca lo que salía en ese momento. Expresado queda.
Como sé que a ti, igual que a mi, la música te ayuda a ir atravesando los malos tragos, que a veces se suceden o acumulan demasiado deprisa, lo colgué donde pudieras escucharlo cuando tuvieses ocasión y ganas. Si en algo ha contribuido a ese difícil consuelo, me alegro por ello.
Por cierto, el segundo título de la canción es "Duilleoga bán (Portráid an duine agus na gcrann)"
Y esa guitarra irlandesa de arce, que conseguí gracias a tu intercesión, suena en esta pieza que grabamos ayer en un impromtu un amigo que se pasó por casa y yo mismo:
https://soundcloud.com/user-292163859/comes-a-timewav