Ya en el NAMM del 2015 se presentó al mundo la versión reducida del Tube Screamer. En medio de la vorágine de mini pedales de los últimos años, la versión del clásico de Ibanez se posicionó rápidamente entre los mini pedales de buena reputación. En esta ocasión Ibanez ha repetido con tres nuevas propuestas, alguna de ellas con características no vistas en pedales de este formato.
El primero es el Analog Delay Mini, un pedal de delay que ofrece niveles de retardo de entre 20 y 600 milisegundos, con true bypass para respetar la integridad de nuestra señal y con los siguientes controles: tiempo de retardo, nivel de mezcla wet/dry y nivel de feedback.
En segundo lugar, han presentado el Chorus Mini, un equivalente al pedal anterior, pero esta vez de modulación. Se trata de un chorus con las mismas caracteristicas de tamaño reducido y true bypass que permite controlar la frecuencia, profundidad y nivel de mezcla del efecto. Aunque Ibanez aún no ha hecho públicos todos los detalles sobre en qué circuito están basados estos nuevos pedales, es de esperar que al igual que el Tube Screamer, sean versiones de los efectos más clásicos del catálogo de Ibanez.
Por último, tenemos el Super Metal Mini, un pedal de distorsión orientado hacia las sonoridades más radicales que presenta un elemento poco frecuente en los pedales de esta escala tan reducida: potenciómetros concéntricos con la finalidad de albergar los controles de Edge, Punch, Attack y Level además del control Drive (éste último en formato de potenciómetro de tamaño estándar).
