Zoom G1on

Pros:1:Facilidad de uso,en nada te haces a el.
2:Opciones,muchas por el precio que tiene y lo pequeño que és.
Tiene amplificadores ,pantallas, efectos de todo tipo,hasta 6 simultaneamente,se puede cambiar el orden,incluso repetir en el mismo banco,por ejemplo si quieres dos tscreamers.
Sencilla caja de ritmos pero funcional.
Looper de hasta 30 segundos, increíble que por el precio lo lleve.
Entrada aux para meter un acompañamiento externo.
Se alimenta de distintas formas,incluso por el usb.
Si descargamos el editor Tonelib disponemos de un editor muy útil.
Contras:
La construcción no és muy fuerte, és plástico de dureza más bien baja,hay que tratarlo con mimo si no quieres que se rompa algo.
Por lo demás no hay mas que decir,sonido muy decente por el precio que tiene,no se puede uno quejar.
Una mejor opción sería el modelo más nuevo G1four,pero éste se le queda muy cerca,no hay grandes diferencias.

Buscaba la manera de poder practicar sin tener que montar el amplificador en medio de casa, con algo pequeño y portátil, que me permitiera sacar el sonido por cualquier monitor o sistema hifi, pudiendo también tocar en cualquier sitio, sin necesidad de transportar mucho material. Tampoco quería gastarme demasiado dinero, no necesitaba que el sonido fuera el de un equipo valvular. De todas formas, el sonido iba a salir por monitores de hogar poco sofisticados, y no iba a aprovechar la potencia de una Helix (por poner un ejemplo).
Así pues, me hice con la pedalera multiefectos G1on de Zoom, por 44€. Muy barata.
Después de usarla debo decir que es un aparato que ofrece mucho por cada euro gastado. La construcción no parece sólida y el diseño es algo retro. Pero los controles son muy usables, la interfaz es sencilla y en seguida consigues comprender su funcionamiento. Tiene muchas opciones, efectos y modelados de amplificador. Puedes obtener una gran variedad de sonidos, desde limpios hasta metal extremo. Además tiene dos opciones que facilitan el aprendizaje: caja de ritmos y looper. La Zoom te ofrece una gran variedad de ritmos, con la posibilidad de ajustar la velocidad y el volumen. Viene muy bien para practicar con batería y mejorar el tempo. Por otra parte tienes la opción de grabar hasta 30 segundos de loop, que puede resultar un tiempo escaso, pero al menos tienes esta opción. También tiene entrada auxiliar para conectar un reproductor de música externo, para tocar encima de las canciones que te gusten. ¡Ah! y afinador, si pisas simultáneamente los dos pulsadores principales se activa. Todas las herramientas son bastante configurables, por lo que terminan siendo muy útiles y fáciles de usar. En cuanto a la alimentación, funciona tanto con fuente eléctrica, como por puerto USB, o utilizando cuatro pilas/baterías recargables AA.
Entre lo negativo, diría que el aspecto es muy retro. La carcasa, aunque de aspecto robusto, es de plástico. No tiene pedal de expresión/volumen. La calidad del sonido que ofrece es bastante buena, se escucha muy bien, pero se nota que son simulaciones digitales. El puerto USB sirve para alimentar la unidad, actualizarla (ya está descontinuada, por lo que no creo que pongan a disposición una nueva actualización del firmware), y editar y guardar patches (hay una aplicación no oficial bastante buena para ello). Sin embargo esta conexión no sirve como interfaz de sonido, así que, si queremos grabar con ella en un pc, necesitaremos además una tarjeta de sonido interna/externa.
En definitiva, me ha parecido un aparato muy funcional y extremadamente económico para la práctica doméstica.