Si ya leísteis nuestro artículo sobre lo que son las pastillas de Alnico, es bastante probable que ya tengáis una idea aproximada de lo que vamos a explicar en este, dedicado al segundo de los dos grandes imanes empleados para componentes de guitarra eléctrica. Los imanes cerámicos son la alternativa principal a los imanes de Alnico, algo menos clásica y tal vez menos asociada al mundo vintage, pero muy reivindicada por muchos guitarristas.
Pero para aquellos que os incorporáis directamente a este artículo, hagamos un poco de resumen: las pastillas de guitarra eléctrica son elementos que hacen las veces de micrófonos, captando el movimiento de las cuerdas y transformándolo en la señal que obtenemos por el cable, y para ello necesitan imanes.
Ya en los años 30 del siglo XX los japoneses dieron con los imanes de Alnico a base de mezclar hierro con aluminio, níquel y cobalto, logrando así el imán más potente disponible en aquél momento, aún ampliamente utilizado para pastillas de guitarra. Pero en la década de los 60, entraron en la escena los imanes cerámicos, arrebatando a los de Alnico el título del imán más potente (aunque solo hasta los 70, en que fueron creados los imanes de tierras raras como el neodimio, los más fuertes a día de hoy).
Estos nuevos imanes cerámicos estaban hechos de óxido de hierro y carbonato de bario o estroncio, que tras un tratamiento a alta temperatura se convierten en ferrita, un material del que posiblemente también hayáis oído hablar y que además se encuentra en cápsulas alrededor de algunos cables de transformadores de corriente para ayudar a aislarlo de interferencias y ruidos. Es justamente el material constituyente del imán cerámico, por lo que a veces también se le llama imán de ferrita.
En cuanto al nombre "cerámicos", hace referencia al tipo de procesado, ya que es el mismo que se emplea en las cerámicas comunes. De forma muy resumida, y dejando fuera algunos detalles, se basa en convertir la ferrita en polvo de partículas muy pequeñas, que al humedecerlo (con agua o productos aglutinantes) puede ser introducido en un molde y darle la forma que se desee.
Tras el secado, podemos obtener imanes para pastillas de guitarra, o para cualquier otra máquina o electrodoméstico que pueda necesitarlos. En general, la industria los considera baratos y resistentes a la corrosión y temperatura, por lo que tiene un gran papel en el mundo del motor y los aparatos de consumo.
Volviendo al mundo de las seis cuerdas, no vamos a pasar por alto el tema de la reputación de las pastillas cerámicas: existe la creencia de que las pastillas cerámicas tienen propiedades tonales menos agradables que las pastillas de Alnico, definidas a menudo como menos cálidas y más estériles y poco aptas para los sonidos vintage. Muchos señalan que esto es un mito, y hay un posible argumento que lo explicaría: el imán cerámico es más barato y fácil de conseguir que el de Alnico, con lo que tiene una cierta asociación al mundo de los instrumentos asequibles. Por no mencionar que una pastilla no es solo su imán, si no también el resto del diseño de la pastilla, si está hecho con pocos recursos, el sonido se resentirá independientemente del imán escogido.
Sin embargo, no es costumbre que los fabricantes de pastillas traten de manera muy diferente sus modelos cerámicos y sus modelos de Alnico, simplemente los anuncian como opciones sonoras. En nuestro anterior artículo ya incluimos la comparativa de pastillas Alnico vs. cerámicas hecho por Darrell Braun (recomendado si no lo visteis), mostrando que tal vez estos prejuicios hacia las pastillas cerámicas con infundados. Bare Knuckle es un fabricante que también hizo su propia comparación entre pastillas de Alnico y cerámicas:
Otros vídeos de comparativas:
Gracias a que, en general, las pastillas cerámicas tienen un nivel alto de salida, en el mundo de la distorsión y de la alta ganancia tienen una gran aceptación, por lo que también existe una asociación entre ese tipo de pastilla y esa clase de géneros musicales. Pero, nuevamente, hay una parte de los guitarristas que señalan que se trata de un encasillamiento injusto, y subrayan que, escogiendo el modelo que mejor nos encaje, son aptas para cualquier género. Es cierto que en el mercado podemos encontrar pastillas cerámicas tanto single coil como humbucker en numerosas variantes, y marcas como Fender o Gibson las han montado de serie en instrumentos no particularmente orientados a un estilo. Pero como siempre, sólo hay una única manera de escoger: elegir aquello que nos acerque al sonido que hay en nuestra cabeza.