Review de Comodoro Sabón, el pedal de reverb y shimmer inspirado en las costas de Galicia

Aunque tradicionalmente la reverb se lograba por métodos analógicos, como el uso de muelles, fue la tecnología digital la que hizo despegar realmente las posibilidades completas de este efecto. A día de hoy, es muy común que salgan al mercado reverberaciones realmente galácticas, ofreciendo sonidos que décadas antes estaban reservados a los racks más caros.

Exquisiteces como el efecto shimmer o la reverb con trémolo son, precisamente, lo que nos ofrece el Sabón de Comodoro Pedales. Comodoro es una marca de Galicia con la que ya tuvimos una buena experiencia anterior, al probar su versión del Rat compatible con bajistas, con la que quedamos muy satisfechos. En este caso, nos proponen algo más sofisticado y totalmente alineado con las tendencias estadounidenses de las reverbs de boutique. En Guitarristas estuvimos jugando con el Sabón un rato, y os contamos nuestras impresiones.

La estructura habitual de las marcas españolas es la de una empresa con pocas personas (en ocasiones una), y que por ello tienen un ritmo de producción no muy rápido; no obstante la ventaja para el comprador es que obtiene un pedal hecho a mano que casi siempre está hecho con mimo. Y nos parece que el Sabón cumple ese perfil, ya que se trata de una caja muy robusta, con un tacto en los controles totalmente fiable y con "ese peso" que tienen los pedales indestructibles.

Aunque el diseño es sobrio, es de bastante buen gusto y logra, con pocos elementos, no tener una estética excesivamente manida. Sí es cierto que, ya que tiene dos footswitches, tal vez habría estado bien recordar la función de cada uno de ellos en el propio pedal, una costumbre bastante extendida en los pedales en que hay algo más aparte del botón de bypass.

Hay que destacar otro punto positivo: Comodoro ha instalado los jacks de entrada y salida en la parte superior, algo que está de moda, ya que ahorra algo de espacio horizontal en pedalera al poder juntar los pedales al máximo.

Las conexiones en la parte superior pueden ayudarnos a ahorrar espacio en pedalera

El Sabón tiene los controles necesarios para regular la reverb principal, también los que necesitamos para regular sus dos "efectos especiales" (el trémolo y el shimmer aplicados a la reverb), y un footswitch para activar o desactivar el efecto. Además, tiene un segundo footswitch que nos permite activar el shimmer o trémolo (hay que elegir entre uno de los dos), lo cual es práctico para poder disponer de al menos dos sonidos sin tener que usar las manos: una reverb profunda y densa como la niebla y la misma pero con uno de los dos efectos disponibles activado.

Además tiene una conexión de pedal de expresión que regular el valor "Rate", lo cual nos será muy útil y divertido para variar a tiempo real la velocidad del trémolo o la afinación del pitch del shimmer. No es asignable, pero sinceramente, creemos que la asignación que se le ha dado por defecto es la correcta. Entre sus carencias, tal vez destacaríamos el hecho de que su bypass no mantiene las colas de la reverb.

La conexión del lateral nos permite controlar el valor "Rate" mediante un pedal de expresión

Sabón es "el nombre de el nombre de una hermosa playa de Galicia rodeada de un sucio polígono industrial", y aunque no sabemos con seguridad el por qué de ese nombre, suponemos que es por la cualidad bella y a la vez turbia que, efectivamente tiene el pedal. Ciertamente, no es una reverb tradicional y no está diseñada para ser una reverb de muelles que solo maquille un poco, para nada. Es un pedal para ofrecer una nube densa y gruesa de efecto, y para que seamos generosos con el control de mezcla. Componer algo y luego aplicarle el efecto no dará tan buen resultado como encender el pedal en primer lugar e ir experimentando hasta componer algo que le va como anillo al dedo, ya que en casos como este, el pedal es parcialmente el instrumento.

El sonido de reverb principal es, como ya hemos dicho, nada discreto y se le da de maravilla el crear un espacio de fantasía; por su parte los efectos que le podemos aplicar son muy presentes, e inspiran a crear secciones simplemente para poder usarlos, incluso aunque requieren algo de paciencia para ajustarlos de forma idónea. El shimmer es muy interesante, en el ajuste de +1 octava nos entrega el clásico sonido de reverb octavada, aunque la afinación oscila un poco en ajustes con mucho decay, dando lugar a atmósferas más tenebrosas que angelicales. Ideal para los que hagáis música algo inquietante, aunque en este modo, un recorte de graves hubiese venido bien en según que momentos.

En cuanto al trémolo, se trata de una textura adicional que funciona como se espera que haga, tanto en los ajustes de rate rápidos como lentos, aporta una alternativa a simplemente aplicar el trémolo a la señal principal que en ocasiones puede resultar más sofisticada y satisfactoria. Especialmente con tiempos de decaimiento largos, en que la cola de la reverberación con trémolo seguirá "palpitando" mucho después de que nuestro acorde original se haya desvanecido.

Bypass/Activado

Ejemplos de sonido

Moviendo el valor "Rate" a tiempo real

El Sabón es un pedal que recomendaríamos para cumplir el papel de "tu otra reverb", para que cada una cumpla una función complementaria. El Sabón es capaz de hacer cosas que, por decir un modelo, tu viejo pedal de reverb Boss no será capaz de hacer, pero del mismo modo, no te dará los sonidos típicos de reverbs discretas pensadas para ocupar un segundo plano. Funciona mejor como el arma secreta que activas en los momentos en que necesitas desencadenar un agujero negro espacial. Un gran acierto es la selección de Shimmer y Trémolo (tengo desde hace muchos años un Gfi System Specular Reverb y son con diferencia los dos modos que más utilizo).

Desde el punto de vista del diseño del pedal, no descartamos que versiones futuras incluyan la capacidad de mantener las colas de la reverb al apagarlo, o incluso algunas mejoras que afecten a la capacidad de ajuste del pedal (un control de graves en especial para el preset de shimmer estaría bien), ¿puede que incluso alguien lo quisiese en estéreo? Pero por el momento, ya se trata de un pedal de sonidos de reverb modernos, fabricado en España y que perfectamente podría ocupar un lugar en la pedalera de los más exigentes, gracias a lo bien pensado de su concepto general.

Más información | Comodoro Pedales