J. Rockett Audio Airchild, la recreación en formato pedal de un compresor Fairchild 660
Pros
- Sonido excelente como es costumbre con J. Rockett Audio
- Recreación fidedigna de un compresor legendario
- Extremadamente fácil de usar
- Fantástico tanto en el input como en loop de efectos
- Podría funcionar bien con otras señales mono tras adaptarlas
Contras
- Se trata de una compresión muy específica
- No es un pedal del todo versátil aunque pueda entregar varios sonidos
- Peso notable
Algunos creadores de pedales ponen su sello personal a todo, y un buen ejemplo es el de J. Rockett Audio. Cada pedal tiene su propia misión y suena diferente, pero todos ellos tienen al menos dos elementos en común: siempre persiguen sonidos tremendamente específicos (como pasaba con su HRM), y siempre suenan con el grosor y autoridad que uno espera de un auténtico sonido analógico.
El Airchild no es una excepción, se trata de un pedal que — una vez más — pesa una barbaridad para el pequeño tamaño que tiene, y que busca recrear el sonido del legendario compresor Fairchild 660. Una pieza de equipo sobre todo de estudio, pero que utilizado como compresor en el input de nuestro ampli también tendrá, como veremos, usos de lo más interesantes.
De la construcción huelga decir que es de lo más sólido que acostumbramos a probar. En el terreno sonoro, sorprende probar un compresor con unos niveles tan atrevidos a la hora de apretar la señal pero con tanta capacidad de mantener el ruido a raya, y sin percibir atropellos sonoros en el desarollo del ataque. Cuando tenemos los valores de Threshold más elevados, sí notamos una evolución audible claramente en la amplitud, pero ni de lejos tan molesta como la que entregaría un compresor con menos solera. Y por supuesto, combinado con ganancias generosas, vamos a oír inevitablemente ruido de fondo, pero esto es algo que es inseparable del efecto de la compresión en sí mismo.
Nos encanta que sea tan fácil de usar y que sea difícil dar con un mal sonido, ya que casi todos los ajustes tienen sentido. Quizás se nos antoja una compresión un tanto específica para un pedal de 270 euros ya que, aunque excelente, hay otros estilos de compresor en el mercado realmente versátiles, y parece que el Airchild va a buscar solo una, y muy concreta. Pero eso sí, con este pedal, J. Rockett Audio nos ha regalado momentos magníficos, especialmente al atacar con fuerza el input de nuestro ampli, convirtiéndose en un sustituto mucho más efectivo del famoso "overdrive transparente" que tantas veces buscamos.
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