Efectos

Review de Liquid Blues y Solid Metal de Damage Control

Liquid Blues y Solid Metal de Damage Control

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El Liquid Blues y el Solid Metal son distorsiones a lámparas de Clase A. El Liquid Blues es un Overdrive; el Solid Metal cubre el espectro más duro y se puede denominar como Distorsión. Trabajan respectivamente con 2 válvulas ECC83/12AX7. Ambos disponen de True Bypass quedando así perfectamente equipados para evitar pérdidas en la señal.

Damage Control Pedales

La carcasa del Liquid Blues y el Solid Metal es idéntica a la del Womanizer o el Demonizer. Están hechos, por tanto, de metal resultando super estables, aunque también algo pesados: de nuevo algo más de 1,5 cada aparato. Tras mi larga experiencia con el Womanizer y el Demonizer puedo decir con total tranquilidad que aguantan lo suyo, hasta ahora no he tenido el más mínimo problema con ellos y puedo decir que en absoluto los he manipulado siempre con cuidado. La diferencia más evidente son los nuevos colores: el Liquid Blues viene en un azul-Blues fuerte y el Solid Metal en un no menos intenso rojo fuego.

Otra característica también evidente es los nuevos potes de control incorporados, que, aunque segun mi opinión no son tan bonitos como los de metal, por otra parte se pueden controlar visualmente sin problemas en malas condiciones de luz como en el escenario o el local de ensayo. Este punto es un gran plus para mí. El Liquid Blues y el Solid Metal (a partir de ahora referidos como LQB y SLM) están predestinados a servir en locales de ensayo y en el escenario, y en ese sentido es importante tener un buen control visual. En esta ocasión se ha conseguido esto plenamente.

En cuanto a conexiones, hay respectivamente una entrada, una salida y la conexión al alimentador de corriente incluido con ellos. Nueva es la conexión Remote, que permite el manejo a distancia de los dos aparatos a través de un conmutador de doble pulsador corriente, con lo que en caso necesario se pueden integrar en un Rack o en un cajón de Rack.

Mientras el Womanizer y el Demonizer están concebidos como dispositivos de grabación, que uno puede alternativamente usar como pedales delante del amplificador, esto cambia en cuanto al LQB y el SLM: han sido diseñados sólo para su uso delante de un amplificador. Aquí es donde yo veo la gran ventaja de estos dos aparatos.

Lo he dicho ya varias veces: para mí el Womanizer y Demonizer son hasta ahora los mejores dispositivos para grabación directa, aunque uno puede también enchufarlos al ampli a través de su salida Amp-Out y sacar muy benos sonidos. Pero creo que hay que echarle un ratillo manipulando los controles: la flexibilidad de uso y sonido, impagables en estudio, hacen un poco más difícil ajustarlos rápidamente al ampli propio. Esta es una impresión particular, en cualquier caso. Los controles de sonido dobles (delante y detrás de la etapa a válvulas) en el Womanizer y Demonizer son ideales para 'construir' sonidos, pero con el LQB y SLM ante el ampli se llega antes al objetivo. Por ello no son tan felxibles, pero si uno está, por ejemplo, contento con su ampli le es más facil alcanzar la meta buscada, ya que están orientados para un uso práctico inmediato. Para ponerlo en corto: no he echado de menos ni una sola posibilidad de ajuste o control.

Con el LQB y SLM le saque a mi ampli unos sonidos fantásticos inmediatamente. Me planteé que con el LQB el sonido base del JTM45 no debería verse demasiado alterado, sino simplemente conseguir que sonara como si le diera un poquito más de ganancia, y eso lo consiguó maravillosamente. ¿Añadirle un poco más de frescura al sonido? Ningún problema: simplemente subirle algo los agudos y ahí está. Con el SLM quería simplemente conseguir un sonido lead cantarín, lo cual también funcionó a la perfección. Y ahora vamos a cada uno de los dispositivos en detalle:

Liquid Blues Damage Control

Liquid Blues

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Se conecta mediante el conmutador izquierdo "Engage" (True Bypass) y con el pulsador de pie a la derecha, "Nuclear", se le agrega un boost de 10 dB al paquete, lo cual tiene como consecuencia, según sea la configuración de los demás controles y/o del ampli al que esté conectado, bien un chute de volumen (para el solo, p.ejem.) o bien más distorsión.

Como controles tenemos:

Regula el volumen de salida y, en posicion extrema, pone al ampli que venga a continuación a sudar y a resoplar.

Regula la distorsión, desde Clean hasta Blues y puntos intermedios

Opto Comp

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Como en el Womanizer y el Demonizer el LQB dispone también de Opto compresor, el cual funciona magníficamente ofreciendo una compresión de hasta 20 dB pero nunca hinchando artificialmente el sonido o provocando fuerte ruido de fondo. El compresor se encuentra muy adelante en el camino de la señal y mejora grandemente el sonido, lo cual es también uno de los puntos centrales de los dos ****nizers. Aquí tenemos un campo amplio ofreciendo múltiples posibilidades, desde absolutamente ninguna compresión, es decir, pura dinámica, hasta un engrosamiento fantástico de la señal, acabando en un laaaaaargo sustain. Más compresión significa también más ganancia y una distorsión más suave. A mí personalmente nunca me ha resultado tan fácil conseguir unos resultados tan convicentes con un compresor como con el Womanizer, Demonizer y LQB.

Clarity

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Mediante este contros se puede mezclar la señal sin distorsión (pero eventualmente ya comprimida - dependiendo de la posición del Opto compresor, que se encuentra por ello más adelante en el camino de la señal) con el sonido distorsionado. Esta es una prestación verdaderamente fnatástica que consigue que la señal distorsionada permanezca maravillosamente articulada y presente. Además es también perfecta para aumentar el ataque y la entonación general. Claramente mi característica favorita junto al Opto Comp.

Treble

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Regula los agudos, estando muy logrado en cuanto al rango de frecuencias sobre las que trabaja. Se pueden añadir agudos a discreción, sin que el sonido sea nunca chirriante.

Liquid Blues Damage Control

Solid Metal

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El SLM se conecta también mediante el pulsador izquierdo "Engage" (True Bypass). Con el pulsador "Nuclear" se entrega aquí un boost de 20 dB. Los 10 dB adicionales en comparación con el LQB son, en cuanto a la concepción del SLM como Distorsión, más que bienvenidos.

Solid metal

Como controles tenemos:

Controla el volumen de salida. También aquí se puede poner a resoplar al ampli al que lo conectemos, pero con el SLM se puede jugar con una reserva mayor de ganancia.

Regula la distorsión. Hay ganancia más que de sobra, pero mucha.

Treble

Control de agudos para un ajuste fino de éstos. Si se ha trabajado con el control Scoop se recomienda reajustar los agudos. A quien le gusten los sonidos duros y perversos tiene que poner a trabajar este control junto con el de scoop en posiciones extremas.

Según Damage Control el control de bajos está ajustado para las frecuencias de resonancia de los altavoces. Funciona de verdad: con este control de bajos se le puede agregar un punch enorme sin que se forme la temida bola de bajos. Muy bien logrado.

Ajustándolo en el sentido de las agujas del reloj, adelgaza el rango de medios. Para decirlo simplemente: cuanto más gires este control a la derecha, más te sonará a Metal contemporáneo.

Por cierto no he echado en falta el Opto Comp en el SLM, ya que hay tana ganancia a nuestra disposición que en un momento determinado entra en juego la compresión natural de las válvulas. Se esta forma se ha renunciado aquí a la compresión como es lógico.

Conclusión

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Los dos nuevos "pequeños" de Damage Control hacen un trabajo magnífico delante del ampli de guitarra. Por cierto, también junto con el Kitty Hawk y delante del zottel-zwo fue el resultado sobresaliente. Los sonidos son impresionantemente buenos, las posibilidades amplias, el manejo simple, la fabricación no deja lugar a la crítica y uno llega a su sonido-objetivo rápidamente.

Del Liquid Blues me encanta especialmente que con él puedo dejar sin alterar el sonido base de mi JTM45. Lo puedo ajustar de tal manera que sueno como si simplemente le agregara más ganancia al Marshall. La dinámica permanece completamente, pero puede también manipularse mediante el Opto Comp. Con el LQB puedo tocar solos blueseros y a la vez sacar una buena paleta de sonidos para ritmo.

Y el Solid Metal lo entrega todo cuando se necesita más ganancia: un grueso sonido lead o también un sonido de solo perfectamente transparente y presente a pesar de aplicar Reverb y Delay, o incluso también guitarras rítmicas verdaderamente heavies.

Tocando con el grupo también han obtenido los dos muy buenas calificaciones. Los días de ensayo con mi antigua banda han resultado tan buenos que puedo decir que nunca hasta entonces había tenido un sonido mejor en el local. Y en ese sentido la opinión era unánime.

No están pensados para el ámbito del estudio y la grabación. Para eso están el Womanizer y el Demonizer, a no ser que uno grabe con un ampli de verdad. Ahí pueden enriquecer e incluso mejorar la paleta de sonidos enormemente. Aquí he grabado la mayoría de las muestras de sonido sólo con el Womanizer por ser su simulación de altavoz tan buena, fácil de usar y por ofrecer unos resultados tan sobresalientes; yo quería simplemente mostrar que es lo que se tienen dentro el LQB y SLM, aunque todavía se les puede sacar mucho más. Lo que tiene dentro el SLM en cuanto a sonidos de Metal contemporáneo es para volverse loco, y eso que solo he rascado un poco en la superficie.

Liquid Blues y Solid Metal
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