Improvisación: articulación y ritmo del fraseo (II)

Recordamos la primera parte del artículo, que conviene leer antes de afrontar esta

La articulación y el ritmo en el fraseo.

Continuando con el símil lingüístico, aludimos ahora los dos aspectos más importantes de la articulación de nuestro fraseo. Estos son los dos elementos que diferenciarán a los distintos guitarristas al margen de sus conocimientos y su destreza técnica.

• El fraseo desde el punto de vista de la duración de la frase

Cuando escuchamos a una persona hablar, la diferenciamos de otras, no únicamente por su timbre de voz, si no también por su forma de articular las frases, por el tamaño de las mismas. Muchas personas utilizan frases muy largas, mientras que otras hablando una forma más entrecortada. Las primeras pueden llevar resultar tediosas en su discurso, dado que la abundancia o el exceso de frases largas genera una sensación de lentitud, de permanecer anclado en el mismo sitio. Esto es algo que saben muy bien los escritores.

En cambio, otras personas hablan de una forma entrecortada, no por el ritmo del habla, sino por el uso constante de frases muy cortas, menoselaboradas. Al contrario que en el caso de las frases largas, las frases cortas generan sensación de rapidez, de movimiento constante. Un discurso realizado con demasiadas frases cortas puede distraer la atención del oyente, e incluso generar confusión por falta de estabilidad.

Por ello, lo lógico sería articular nuestras frases de un modo estable, mezclando frases cortas, menos elaboradas, frases intermedias, y algunas frases largas y elaboradas, que en este contexto destacarían sobremanera.

Veamos un ejemplo práctico en este sólo de Eric Johnson, en su genial tema Manhattan. Este tema, con una clarísima estructura (tema del que hablaremos en profundidad en otro artículo) alcanza su clímax cuando Eric inicia el solo. En ese momento vemos cómo se desenvuelve haciendo hablar a su instrumento con fraseo los cortos y de duración intermedia, dejando paso a algunas frases más largas que llama nuestra atención.

En este apartado, tenemos que hablar también de cómo podemos elaborar esas frases.

Una frase corta puede basarse en un arpegio, un lick, una melodía corta, o un movimiento escalar. También puede ser la unión de dos de estos elementos. Joe Satriani es experto en hacer frases cortas con el uso de melodías o pequeñas porciones de arpegios. Veamos, como ejemplo, el solo de Always with you, always with me.

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En cambio, una frase más larga puede elaborarse de distintas formas.

Por una parte, podemos realizar una frase compuesta. Esta se compondría de dos o más frases cortas. Esto es clásico en el lenguaje del blues y del rock. Las frases pueden ser unidas de forma continua (sin silencio), o puede realizarse una frase que terminen una nota no resolutiva, y enlazar esa frase con otra u otras que finalmente resuelvan. Ambos métodos son perfectamente válidos. Un ejemplo en el que podemos encontrar ambos tipos de unión es la versión realizada por el guitarrista americano John Mayer del tema Out of my mind. La composición de frases complejas en este tema se realiza de forma magistral. Algunos de los fraseos, se realizan con una pausa tras una frase corta, que al no resolver, nos da a entender que el guitarrista va a seguir tocando como si esa pausa no existía. En cambio, vemos otras frases más tradicionales, compuestas mediante la unión de licks, y sin pausas que marquen el cambio de una frase a otra.

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Otra forma diferente de articular frases largas es mediante la progresión de arpegios, algo muy típico en técnicas como el Sweep picking o el tapping formando acordes. En este caso, y a pesar de las altas velocidades alcanzadas, el fraseo marca la armonía del tema mediante los acordes que tocamos como si fueran solos. En este caso, podemos ver dos claros ejemplos, uno del gran guitarrista neoclásico Jason Becker, y otro del virtuoso del tapping Daniele Gottardo. En ambos casos, los guitarristas establecen frases muy largas mediante secuencias de acordes.

Otro caso adicional es realizar fraseos largos mezclando arpegios, escalas y notas que no pertenecen a la armonía, pero que sirven de paso entre esos acordes y esas escalas. En esto es maestro el lenguaje de jazz, que puede llegar a realizar fraseo es de una longitud considerable al utilizar esas notas de paso para dotar de cohesión a las distintas partes de la frase. Posiblemente, el mejor ejemplo en el campo de la guitarra, es el del genio del guitarrista Pat Metheny, quien además es un ejemplo de cómo conjugar frases cortas, largas e intermedias sin ninguna dificultad y con naturalidad, haciendo hablar al instrumento.

• El ritmo del fraseo

El ritmo del fraseo incluye diferentes apartados a los que muchos guitarristas no les prestan atención. Entendamos de nuevo el fraseo como lenguaje. Imagina escuchar a alguien que pronuncia perfectamente, que articular frases largas y cortas, pero que es incapaz de variar el ritmo de la narración y tiende a hablar muy rápido, y que no realiza pausas durante el habla. Resultaría en extremo monótono. El lenguaje tiene que fluir de una forma natural y, para ello, los cambios de ritmo son completamente necesarios. Además, las pausas hacen que destaquen algunos elementos narrativos. En el caso contrario, nos encontramos con el ejemplo de alguien que siempre habla muy lento y con constantes pausas entre las frases. Esto puede ser altamente desesperante y el oyente termina por distraerse y no le presta atención al discurso.

En cuanto a la velocidad de nuestro fraseo, lo ideal es ser capaz de manejar frases más rápidas y más lentas según lo que queramos decir, o el momento en el que estamos tocando. Una melodía puede ser más lenta, y sin embargo tener elementos más rápidos al final de cada frase. También podemos introducir algunos de estos elementos en mitad de la frase, algo que generará interés en el resto de las notas. Al igual que tocar lento destaca algunas notas y nos hace centrar nuestra atención, tocar rápido en un fraseo lento hace que todas las notas cobren importancia y el oyente permanezca atento. Esto es algo que sabe muy bien Brian May, guitarrista de Queen, con un sentido del fraseo excepcional y único en sus melodías.

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Un guitarrista que es capaz de elegir el momento de correr y el momento de tocar pausado y relajado va a mantener nuestra atención de una forma constante. Su discurso es equilibrado y disponer herramientas para decir lo que quiere decir en cada momento. Si bien, las estructuras tradicionales del rock nos han acostumbrado a un inicio lento, seguido de un sólo a toda velocidad, los guitarristas más capaces mezclan con maestría los distintos tipos de figuras sin resultar monótonos tocando durante mucho tiempo a semi corcheas, o a blancas. En este campo se merece una mención especial Andy Timmons, quien maneja las figuras de un modo excepcional.

En cuanto a las pausas en nuestro fraseo, si bien han de ser abundantes, y sirven para destacar una frase que ha terminado o una que está por llegar, tampoco pueden parecer programadas. Algunos guitarristas realizan siempre el mismo esquema; frase, pausa, frase compuesta, pausa... esto termina por resultar predecible y aburrido. Los mejores músicos, realizan esto de una forma natural, pero lo han trabajado muchísimo. Un truco muy extendido entre los músicos de jazz proviene del fraseo de los vientos, saxofonistas y trompetistas, especialmente.

El fraseo de un viento depende de la respiración, al igual que el habla. Por lo tanto, se realizan pausas para inspirar aire y éstas pueden ser pausas cortas, o pausas muy largas. Piensa que es lo que haces al hablar. No todas las pausas tienen la misma duración, ni aparecen en el mismo lugar del discurso. Como truco para llegar a dominar esto, puedes intentar ser consciente de tu respiración y la toma de aire mientras tocas. Si realizas una inspiración larga, probablemente es porque el momento del fraseo que pide tomar aire. En ese momento, deberías parar.

Uno de los grandes en este aspecto es el guitarrista de Pink Floyd, David Gilmour. También podríamos hablar de Eric Clapton, un auténtico genio en la articulación de frases y el uso de los silencios. Quizás, el más destacado en este aspecto sea el guitarrista BB King, Quien con una técnica completamente terrenal y conocimientos teóricos al alcance de cualquiera, se convirtió a si mismo en una leyenda, difícil de alcanzar para la mayoría, por su fabuloso uso de los silencios y su magistral visión a la hora de articular el fraseo.

Como reflexión final, no olvides que la música es una forma de lenguaje y las personas tendemos a sentirnos cómodas tocando de la misma forma que hablamos. No trates de forzar la situación e imitar a otro guitarrista a no ser que sea para aprender un recurso nuevo. Tienes que formar tu propia articulación, aquella con la que te encuentres cómodo, siempre manteniendo un equilibrio y tratando de aprender cosas nuevas. Tampoco es bueno sentirse demasiado cómodo cuando esto implica realizar siempre lo mismo.

La música es, al fin y al cabo, expresión de sentimientos. Tus sentimientos nunca serán los mismos que los de otro músico, y tu modo de expresar ha de adecuarse a tu personalidad y tu forma de entender el mundo. Trata de aprender de otros músicos y estudia su articulación, pero adaptará siempre a tu propia forma de comprender la música. Recuerda que, a la larga, es mucho más gratificante descubrirse a sí mismo, que imitar a otros.

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