izzydreen

Reviews de IG

Valencia, España
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Opiniones de productos18

4

Lo mejor: Sonido, posibilidades de programación, potenciómetros

Lo peor: Submenús, sin efectos, secuenciador

El primer intento de la era Dave Smith Instruments de resucitar la mítica gama Prophet fue este sintetizador disponible en versión módulo y teclado.

Se trata de un sintetizador analógico de 8 voces con dos osciladores por voz y varias características (como el uso de VCAs analógicos) difíciles de encontrar entonces en otros teclados nuevos de la época, ya que el boom de las reediciones aún estaba lejano y no había tantos sintes analógicos.

El sonido, a pesar de ser un híbrido entre analógico (osciladores, filtro, VCAs) y digital (envolventes como delay, 4 LFOs) tiene ese carácter de Prophet, gracias al filtro Curtis, versátil y potente, aunque no buscaba ser un clon, por lo que era de carácter más moderno, con graves menos acentuados y más fácil de utilizar para música moderna y no sólo para música retro.

Lamentablemente, en esta primera versión no se incluyó un módulo de efectos, por lo que necesitabas un procesador externo para reverb, chorus, entre otros. La programación de sonidos era tediosa, si bien tiene muchos potenciómetros a mano, debido a la complejidad de los sonidos, con parámetros que tienes que modificar a través de su pequeña pantalla y diferentes menús. El secuenciador, al tener que modificarse con dicha pantalla, era poco intuitivo de programar. El arpegiador, en cambio, gracias a su función hold era más sencillo de utilizar, aunque también había que modificarlo a través de otro menú. En todo caso, había un editor (de pago) para PC y Mac que permitía modificar todo ello de manera más sencilla.

Es, en definitiva, un intento muy digno de ofrecer un analógico estable, editable y moderno a las masas, a un precio que no rompe la cuenta corriente y que sirve tanto para pads, leads, bajos. En la actualidad se sigue fabricando como REV2, como modelo intermedio de la gama Sequential, entre el más básico Take 5 y los más completos Prophet 6 o Prophet 5, entre otros.
Elektron Octatrack el 15/06/2023
4

Lo mejor: Máquina única, muchas posibilidades

Lo peor: Manejo, complejidad, falta de edición en PC, limitaciones de polifonía

Octatrack es un sampler de 8 pistas, esa sería su uso 'base', pero es tan personalizable que es difícil definirla, fue toda una revolución en su momento.

Yo mismo venía de estar un poco cansado de usar una Akai MPC 1000, una máquina muy buena pero sin duda ya algo anticuada allá por 2014, y que entonces era una de las pocas opciones de sampler 'portátil' para directos al poder disparar pistas MIDI y sonidos a la vez, con modo canción y muestras sin las limitaciones de otras marcas como Korg. Ya dominaba la escena el Macbook Pro y los controladores externos para DAWs, y parecía que el hardware iba a desaparecer.

En ese momento, los suecos lanzan la primera de sus cajas negras: Octatrack, que incorpora una manipulación perfecta para el directo mediante potenciómetros dedicados, un fader que permite alternar escenas de manera radical (al estilo de las mesas DJ), botones por pasos tipo TR que no sólo permiten muteos de pistas-pasos sino 'tocar' como un teclado, y un sinfín de posibilidades sonoras a través de efectos de gran calidad sonora, con combinaciones que permitían desde masterizar en la caja a crear marcianadas sonoras (se utilizó en varios remixes comerciales de la época).

Sin embargo, una vez empiezas a utilizar el aparato te encuentras con la realidad: la increíble cantidad de funciones que puedes interpretar en vivo se deben hacer con una diminuta pantalla llena de información, varias páginas de submenús, y uso de combinación de botones. Hay que recordar combinaciones de teclas (a veces nada obvias) para activar rápidamente esas funciones que dan dinamismo a la máquina en vivo o recurrir a esa pantalla que es más una 'ayuda', pero que a la hora de dedicarle horas se hace pesado.

No hay editor de software ni grabación directa de sonido por pistas a través de USB, ni volcado de pistas midi al tener sistema propio (no existía entonces Overbridge, algo que solucionaron en otras máquinas posteriores, pero nunca en Octatrack MKI). Por lo tanto todo lo debías hacer desde la máquina y para la máquina. No tenía la capacidad de importar MIDI mientras que AKAI sí.

Y luego está el tema de las pistas. Que sí, que es verdad que aumenta la imaginación el tener que aprovechar al máximo 8 recursos, y que cada pista extra de efectos se come una de sonido por si te falta algo que añadir.
Pero a la hora de la verdad, en algunos proyectos tenías una ensalada de sonidos para cubrir en cada pista por cada paso todas las partes rítmicas, para exprimir al máximo la limitación, lo que te creaba otra cantidad de archivos en las subcarpetas de la Compact Flash. Por lo que es una máquina potente, pero con limitaciones que requieren poner mucho de parte del usuario para compensarlas. Y a unos cuantos les agotará (como fue mi caso, dejé de usarla al cabo de 1 año y medio, harto de ver como las máquinas nuevas tenían soporte y mejoras para su usabilidad y a ésta la dejaron un poco abandonada en su concepto original, que puede llegar a ser frustrante).
Roland TR-8 el 11/06/2023
4

Lo mejor: Manejo sencillo, sonidos clásicos Roland TR, secuenciador

Lo peor: No carga samples, la expansión 7x7 se compra aparte

Una de las primeras máquinas de la serie Aira de Roland, se trata de una emulación Virtual Analog (Roland lo llama ACB Modeling) de los sonidos de cajas de ritmo Roland antiguas (principalmente las clásicas TR 808 y TR909).

Incorpora añadidos como efectos, secuenciador mejorado respecto a las antiguas máquinas, luces LED, entradas jack para otros instrumentos (muy útil para combinar junto al sintetizador monofónico Roland Aira TB-3 o los polifónicos Roland System 1 y Roland System 8) y conexiones USB Audio para PC y Mac como principales mejoras respecto a los instrumentos clásicos.

He de decir que su facilidad de manejo y sincronización con la TB-3 (que también tuve) la hace ideal tanto para improvisar como para adaptarse a ella, además de permitir mezclar sonidos de diferentes cajas de Roland. Es una máquina que tuvo críticas duras por su sonido, que muchos atacaron como 'digital', 'frío' o 'nada parecido a las cajas originales'.

En mi experiencia, si bien le falta cierta calidez al no ser analógica, es más fácil de trabajar con ella al incorporar todas las herramientas en vivo necesarias sin necesidad de procesadores externos. Además, salió en una época donde los clones analógicos eran bastante caros, doblando y triplicando el precio de este modelo. Y por si fuera poco Roland añadió una expansión con los sonidos de otras cajas como la TR-707 y modificaciones de las otras cajas, con lo que se podía abarcar la música electrónica de todos los estilos imaginables.

Como puntos negativos, las expansiones iban aparte y no eran baratas precisamente. La ausencia de carga de sonidos sample limitaba la funcionalidad como groovebox y te obliga a tener otros aparatos para hacer sesiones. La recreación de sonidos no eran todo lo fiel que se esperaba en ciertos instrumentos a la hora de modificar parámetros. Y la propia Roland limitó los tipos de efectos para hacerte pasar por caja con la mezcladora Aira MX-1.

En resumen, una buena caja digital, que quedó eclipsada por la Roland TR-8S, que incorporó muchas de las mejoras necesarias, y sus competidores, que la superaron en funciones (a un precio más alto, eso sí), pero que puede representar una interesante entrada al hardware a novatos de las cajas de ritmos.
Clavia Nord Rack el 07/06/2023
4

Lo mejor: Sonido limpio y 'analógico', controles del panel, chasis resistente

Lo peor: Peso, 4 voces de polifonía, no incorpora FX ni pantalla

El primer sintetizador de la marca Clavia, lo compré bastantes años después de su lanzamiento (fabricado en 1995, lo adquirí en 2014) animado por las buenas criticas y porque su precio era relativamente bueno (más barato entonces que un Roland JP8080 de la misma época, por ejemplo, y mucho más económico que lo que había entonces, como Korg Radias).

La primera versión sólo contaba con 4 voces, y es necesario contar con la tarjeta de expansión de voces para ampliar a 12 voces. Eso limita las posibilidades sonoras. En los foros también se comenta que el sonido tiene un carácter más 'analógico' que versiones posteriores debido a factores técnicos (conversores de sonido, chips) y a la ausencia de efectos.

El sonido, comparado con un DSI Mopho que también tuve entonces, sí que me resultaba bastante 'analógico' al oído, con lo que sumado a la interfaz, con el panel lleno de controles a mano, hace que sea una delicia programar y experimentar con sonidos. Sin embargo, a la hora de grabar el sonido se quedaba un poco 'seco', por lo que es necesario contar de unidades de efectos externas para sacarle todo el provecho. En aquel entonces experimenté con rack de efectos de TC-Electronic y sí que mejoraba bastante el resultado a la hora de usarlo junto a más instrumentos.

En cuanto a la portabilidad, punto negativo para el peso de la unidad, que si bien es resistente tiene un volumen similar a un Roland JV de la misma época, con lo cual está más pensado para estudio que para llevar de actuación, a menos que se cuente con un mueble rack para transportarlo. La implementación MIDI es correcta, si bien el panel no incorpora una pantalla, sólo un contador numérico que comparte tanto para indicar presets de sonido como para configurarlo.

En resumen, un sintetizador con encanto, aunque con sus limitaciones en ciertas situaciones a tener en cuenta. El sonido ha envejecido mejor que en otros VA de la época por lo que sigue siendo bien valorado en el mercado de segunda mano.
Yamaha Pacifica 112J el 26/12/2019
4

Lo mejor: Excelente precio para lo que ofrece. Estética clásica. Buena ergonomía.

Lo peor: Las pastillas. Los ajustes de volumen y tono.

Adquirí esta guitarra tras leer opiniones de diversos foros, donde siempre ha tenido buena fama, a pesar de que en los últimos años otras marcas han sacado guitarras bastante parecidas en esta gama de precios.

Recordemos un poco su historia: Yamaha creó los modelos Pacifica a comienzos de los años 90 como una gama de guitarras tipo superstrat, con especificaciones como un mástil más cómodo y fino, combinaciones de pastillas diferentes a la típica de tres sencillas de los modelos clásicos de tipo Strat, y diferentes gamas según los bolsillos de los guitarristas.
La Pacifica 112J es un modelo económico, aunque mejor que la Yamaha Pacifica 012, que es el modelo más barato de la gama y que suele acompañar a los pack de guitarra + amplificador.

Las características, desde que salió, sorprendieron por su precio: cuerpo sólido de aliso (como las Fender Stratocaster), dos pastillas sencillas y una humbucker (todas cerámicas) y un golpeador blanco que le da una estética clásica, mástil más plano que la Fender (más cómodo para guitarristas solitas) y un contorno de cuerpo menos "plano" que la Fender, lo que le da una ergonomía extra a quien toca sentado sobretodo.

Pero como no todo son cosas técnicas, hablemos de las sensaciones. El sonido de las pastillas es más genérico del que cabría esperar, dando lugar a un sonido bueno en limpio, en especial las pastillas sencillas, que se acercan mucho a las Stratocaster, pero falto de carácter al darle ganancia, lo que es, sin duda, su punto más débil: una guitarra de rock con un sonido algo plano si se va a hacer un sonido lead. Aunque en rítmicas cumple sobradamente, especialmente la pastilla humbucker doble tiene mejor ganancia. Además, los controles de volumen y tono son muy simples pero permiten menos ajuste del deseable, sobretodo para las pastillas sencillas.

Es el único punto negro que desmerece a una guitarra que, en el resto de aspectos, cumple sobradamente e incluso supera a guitarras más caras, como la estabilidad de la afinación, la comodidad a la hora de tocar o su versatilidad, ya que deja tocar blues, ska, punk, reggae... incluso hard rock o géneros que se resisten a otras guitarras, gracias a la ganancia de su pastilla humbucker, que es potente.

Sin duda alguna, una guitarra que aún en 2019 recomendaría a un novato, porque sus virtudes superan sobradamente su carencia principal. Y no da los problemas de otras guitarras de su gama, como trasteos o desafinación, que pueden desesperar a un principiante, al mismo tiempo que cumple con su versatilidad para muchos estilos musicales.
4

Lo mejor: Calidad, precio, peso, tamaño, tacto

Lo peor: No lleva faders ni nada para manipular sintes.

M-Audio es una marca con muy buena relación calidad-precio que nos ofrece 88 teclas al precio que en otros no tienes ni 49, pero con una fiabilidad a prueba de bombas. Es ideal para pianistas que no deseen un teclado muy tocho en peso, al ser de menos de 10 kg, y un tacto bastante logrado para su precio (no es un Roland contrapesado de 1000 euros pero está genial). Lamentablemente, quien busque usarlo también para síntesis verá que no tiene palancas ni potenciómetros para modificar los sonidos, sólo una función shift + tecla para modificar parámetros como el canal midi, por lo que sólo lo recomiendo a intérpretes, no a programadores.
Roland A-800PRO el 04/06/2017
4

Lo mejor: Tacto de tecla, opciones de personalización

Lo peor: La fuente de alimentación va aparte.

El mejor controlador calidad-precio actual en mi opinión: usb y midi in-out, pads, faders y potenciómetros además de teclas con velocidad de mucha calidad, un sistema interno que graba mapeos de cc-sysex y lo que quieras. 61 teclas y un peso comedido (menos de 5 kg) además de un diseño resistente para ser plástico. Sólo tiene un defecto: si deseas usarlo sin el ordenador hay que comprar la fuente de alimentación de luz aparte (35 euros me costó a mí).
Yamaha TG33 el 04/06/2017
4

Lo mejor: Precio, tamaño

Lo peor: Sysex lento, polifonia

Módulo ochentero con sonidos FM y ondas sampleadas (una es el sonido de una ola :P) con síntesis vectorial, lo que te permite hacer un corte de frecuencia que empieza con una onda cuadrada y acabar sonando a una trompeta o hacer desafinación entre capas y que suenen las dos a la vez, creando una paleta sonora bastante grande. Peso poco, ocupa poco espacio, aunque tampoco tiene muchas voces al ser de los módulos antiguos, y para colmo de males el sysex con midiquest iba bastante lento (le costaba cargar los cambios en lfo o voces), por lo que recomiendo paciencia, aunque tiene muy buen precio de segunda mano ahora mismo.
Korg Poly-800 el 04/06/2017
3

Lo mejor: Sonido analógico, polifonía, peso.

Lo peor: Filtro parafónico, MIDI muy básico.

Económico sintetizador analógico de la época dorada de Korg con polifonía de 8 voces que se quedan en 4 si usas dos osciladores para cada voz. El sonido es analógico 100 por 100 y si lo secuencias con hardware externo suena genial (yo lo hacía con la tb3 de Roland). Lo malo de este bicho es que el filtro es parafónico, con lo que su función para tocar pads o acordes queda limitada, no puedes hacer sweeps como si fuera un polifónico moderno, tienes que tirar del lfo para hacer algo parecido, una pena, por lo demás una joya vintage a un precio barato.
Roland XV-3080 el 16/04/2017
3

Lo mejor: Polifonía, librería de sonidos, efectos, editable con el ordenador

Lo peor: Pantalla LED, edición de parámetros físicos, tamaño del módulo

Módulo de gama media de Roland, el primero de la serie XV que reemplaza a los JV con más prestaciones (más memorias, más formas de ondas, más efectos) y que se sigue encontrando a menudo en la segunda mano al tener muchos sonidos famosos de Roland.
Lamentablemente, el módulo tiene una edición complicada: tienes que usar una pantalla de apenas dos líneas para ver los parámetros, a menudo abreviados, además de muchos submenús, como todos los rompler. Lo bueno es que con Midi Quest puedes hacerlo con una pantalla grande y esto no pesa tanto como en su época, donde el JV 2080 le vencía con su super pantalla.
Una cosa que sí comparte con todos los módulos Roland de la época es su tamaño, excesivo hoy en día. Es difícil de imaginar mirando a los anuncios como es, pero si habéis vivido la época de las CPU Windows 98 veréis que es igual de grande (y pesada), por lo que hay que ir con cuidado si vamos justos de espacio.
Por lo demás un excelente módulo con expansión de tarjetas y sonidos Roland, multiefectos y polifonia a reventar. Además solucionó los problemas de MIDI de los JV 2080 de procesador.
Recomendable si el espacio no es problema y tienes un PC al lado para editar los sonidos.
Novation Ultranova el 16/04/2017
2

Lo mejor: El sonido, el arpegio lo manda como notas MIDI, es muy bonito estéticamente

Lo peor: Monotímbrico, pocas voces, potenciómetros tipo encoder, pocas teclas

El Ultranova es el hermano mayor del Mininova, básicamente son muy parecidos, con lo que el sonido en ambos es fabuloso. Pero tiene, a mi juicio, tres grandes pegas que le perjudica.
Primero, Ultranova tiene un teclado grande (en lugar de miniteclas), pero queda deslucido porque no llega ni a 49 (son sólo 37), con lo que tenemos que usar todo el rato el boton de octava, algo negativo para un sinte como éste, que es polifónico. Alguno dirá "es más transportable" pero para eso ya tenemos el Mininova, pienso yo.
El segundo fallo gordo es que es monotímbrico: solo puedes tocar un patch al mismo tiempo. El Microkorg es más antiguo y nos deja tocar 2 patches a la vez. Las 18 voces son relativas, depende de cómo construyas el patch, así que en ese aspecto tampoco va muy sobrado (tiene 3 osciladores eso sí, y algunos son samples, lo que da una paleta interesante).
El tercero es el uso de potenciómetros tipo encoder, infinitos, por lo que cada vez que cambias un parámetro parece que le des vueltas y vueltas hasta llegar al valor.
Por lo demás, es un interesante controlador-sinte con funciones buenas (leds por doquier que te dicen si has activado el arpegiador o qué función haces con los potenciómetros, envia MIDI con el arpegiador, buen vocoder, buen led de información de datos), pero a un precio algo alto para lo que ofrece, si bien el sonido merece la pena, si no te importa la tediosa edición, las poquitas voces o el teclado de 3 octavas.
Korg Volca Beats el 28/12/2016
3

Lo mejor: Precio, portabilidad, funciones, sonido bombo

Lo peor: Baja señal de salida, alimentación externa no incluida, sonido limitado

Económica caja de ritmos analógica de Korg que ha triunfado entre DJs y compositores de electrónica con muchas funciones (grabación de cambios de sonido a tiempo real, delay, edición de pasos muy rápida) y con un inconveniente que la desluce: la salida de sonido es pobre, y aunque con auriculares sobre, si la vamos a grabar será mejor que pongamos un previo o tengamos una tarjeta potente para capturar sin ruidos de fondo su sonido. Además los sonidos no son demasiado editables en sí. Por lo demás, buena caja de ritmos.
Korg R3 el 17/12/2016
3

Lo mejor: Muchas posibilidades de síntesis en tamaño de 3 octavas

Lo peor: El sonido tiende a la plasticidad moderna

Interesante aparato que toma la sintesis MMT de Korg (Virtual Analógica) en un teclado de 3 octavas y con leds brillantes. Lamentablemente, la variedad de posibilidades para modular o manipular el sonido siempre tiende a un carácter moderno, con lo que para sonidos más "clásicos" a veces se queda un poco estridente. Pero quien sea fan de los Virus y busque una alternativa barata, ésta es una de ellas.
Akai MPC 1000 el 15/10/2016
5

Lo mejor: Muchas opciones

Lo peor: La pantalla y los botones

Máquina muy versátil, que igual la usas para secuenciar por MIDI con 32 canales, para meter pistas de audio, samples, darle color a tus sonidos de caja de ritmo, hacer directos con loops... Es la máquina que tú quieres que sea. Como han dicho, lo malo es la pantalla, que tiene la calidad de la época en la que se hizo (mala, parece un MS-DOS), además de algunos componentes como los botones, aunque la carcasa de metal aguanta golpes y oxidaciones como ninguna! No le tengas miedo a la máquina si buscas algo totalmente diferente. Cientos de productores de electrónica no se pueden equivocar.
Roland MC-307 el 15/10/2016
3

Lo mejor: Secuenciador multipista, muy buenos sonidos

Lo peor: Liosa

Una máquina potente, con muchas polifonias, opciones de multipista, multiefectos, sonidos de todo tipo (sacados de los Roland Rompler antiguos)... con un fallo muy gordo: la interface es liosa a tope. La estructura típica de botón más shift de Roland unida a la diminuta pantalla y la enorme cantidad de posibilidades hace que no sea nada fácil manejarla, y que acabes cayendo en los preset, que suenan a 90s total. Recomendado sólo para quien use un Soundquest de PC o no le tenga miedo a tirarle horas. Es lo más parecido a una workstation a precio de risa, al menos en el concepto "groovebox".
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