La verdad es que sólo la conocía por entrevistas en publicaciones especializadas, y quizá por eso, por ir sin expectativas, me gustó bastante su espectáculo de Blues-rock moderno con un matiz funk en ocasiones.
La buena mujer llevaba, como suele ocurrir, unos músicos extraordinarios: baterista, bajista, teclista, y una sección de vientos -trompeta y saxofón- que tenían más rodaje que la puñeta. Lo que pasa con artistas del prestigio de Ana Popovic es que éste no es casual, y aunque no sea precisamente la música que me pongo, el concierto estuvo muy bien, muy disfrutable. Ella se explaya, porque toca muchísimo y bien, pero no se hace pesada. A nivel vocal no me pareció gran cosa, pero cumple. Les deja su espacio al resto de la banda, que también se lucen. Y en definitiva, a pesar de ir invitado, creo que si vuelve a pasar una gira suya por donde yo esté, pagaré por repetir.
No tenía ni idea del repertorio, pero reconocí una versión de un blues cabaretero de Tom Waits que hacen: New Coat Of Pain. Ahí brillaron los de los vientos y el teclista, con solos excelentes. Sobre todo el del trompetista.
Sacó una Stratocaster ajada, que por lo visto es una del 64 completamente original, y otra que se la hizo Fender, plateada, con una humbucker y con su nombre en el diapasón. Tocaba slide con las dos guitarras, y vi también que llevaba un wha con la bandera británica que accionaba desde unos tacones de vértigo, y un Tubescreamer, que tambien he leído que es original. De ampli iba con un Mesa Boogie en formato cabezal + pantalla.
Nada, muy divertido.
Y sí, está tremenda.