El sábado me desperté mucho más temprano de lo que esperaba. Pero nada más ducharme veo por la ventana pasar al Rubio:shock:. Flipa.
Nos fuimos unos cuantos a uno de los bares del pueblo a tomarnos un café: kami, blackmoore, belial, phakitto y yo. Allí, en medio de la conversación que ya ha referido Belial, la barwoman me comenta que para los que no tuviésemos Movistar (único operador con cobertura en Torreadrada) había dos sitios desde donde llamar. Uno al lado de la carnicería (a saber donde estaba)
y otra siguiendo el camino de tierra y piedras que salía por la parte alta del bar. Subí por el mirando el móvil y saliendo del pueblo. Una situación de lo más rara. Un tío por un descampado mirándo el móvil. Cuando ya me daba por vencido, a la altura del quinto poste ya cerca de un establo, de repente pillé cobertura:yahoo: y llamé a casa. Ya os podeís imaginar: estoy en medio del monte, no puedo moverme porque se corta, no puedo hablar porque estoy afónico. Y mi mujer: nada, no me expliques nada que me lo puedo imaginar. ¿Estuviste cantando, no?
Luego de los primeros cacharreos y de transportar mi pantalla a la Casa del Blues para que Phakitto probase el ampli que se ha construido, nos dispusimos a comer en el bar junto a la gasolinera. La comida muy bien y a buen precio. Ahí hay que agradecerselo entre otros, a Blackmoore. De no ser por él probablemente nos hubiesen dado la clavada en otro lado.
En la comida, como ya se ha dicho, los que estaban a mi alrededor tuvieron que aguantar algo de mi humor más bestia y escatológico. Hombre, me corté un poco, porque tampoco sabía hasta donde daba de si la confianza.
Luego unos a por provisiones y otros (yo con estos) de vuelta para la casa.
Durante la tarde a parte de pruebas cacharriles, se hizo un taller de reparación con Phakitto en la Casa del Blues y Rubiolus en unas sillas fuera de casa. He de agradecerle el ajuste que le hizo a mi SG, porque el hombre tenía una recaca del copón y entiendo el porqué. Decir que quedó perfecta. Lo único que tal vez la acción ha quedado algo alta para mi gusto. Si eso ya le mandaré un privado, porque creo recordar que si se bajaba mucho, trasteaba la sexta. Habrá que mirarlo bien.
Durante la tarde, otro momento a recordar. Por cerca de la casa pasan merodeando un crio de unos 13 años y su harén particular: cuatro o cinco chicas, alguna más desarrollada que él.
Ahí dvinuesa que los llama, los mete para la casa y resulta que el chaval algo sabe, por lo menos algún que otro acorde.
Dvinuesa dandole una lección de lo que son los referentes de todo buen jevi que se precie. Los padres, Hendrix, Led Zep, Purple, y luego AC/DC, Maiden, así como los referentes estatales: Suaves, Reincidentes y demás.
El chaval que se empieza a emocionar con la guitarra y las tías babeando que casi se la chupan allí mismo.
Belial con la guitarra en la cabeza tocando y las tías que se piensan que el chaval (sólo había ojitos para él): “Nunca pensé que fulanito tocase así de bien”. Sin duda, el fue el gran triunfador de la velada.
Ya por la noche, pinchos en la cena, la queimada (kami, llevó 4 litros y medio) sin el conxuro (no me lo sé pero creía que tenía el Finisterra de Mago de Oz en el coche, cabeciña). La verdad, las tengo hecho mejores. Quedó demasiado dulce, pero en fin.
A partir de ahí ya me lancé de nuevo con el whiskey y lo que pillase por delante (aunque hacía tiempo que no le daba al Jack Daniels, he de decir que me quedo con los escoceses) Lo cierto es que me entoné los dos días pero en ninguno llegué a pasarme del punto. Es lo que hay, siempre me ha sentado bien la bebida y siempre he aguantado mucho.
Estuve un buen rato en la casa del blues, con Phakitto, Kami, Diego, Dvinuesa, Coolman, Entreolas, Blackmoore, donde me lo pasé muy bien. :banda_rock:Tocando fue el mejor momento para mí de la quedada. Cierto que también fue de los pocos momentos que toqué.
Aquí, gracias a Coolman hubo bastante organización.
En cierto momento en que me pareció que la gente empezaba a tratar de acostarme, me dirigí a la cripta metalera.
Ahí se produjo la posesión diabólica del triaxis que obró principalmente en Julio, su primo Raúl, Belial y con un influjo pernicioso sobre este que les escribe.
El caso es que tocamos todos contra todos, en lo que parecía que serían 5 minutillos.
Mención especial a la técnica desarrollada por Belial durante el tiempo de la abducción, que al final no tengo idea de si fueron dos o tres horas.
Para gravar las caras de la peña, que entraba, frenaba y se daba la vuelta a la misma velocidad: Coolman, Vidalsh Rubiolus especialmente.
He de decir que de haber sabido que había movida en la casa, tal vez yo hubíese podido escapar del influjo triaxico antes.
Ya tarde, con unas melopeas del copón por allí, nos dicen, venid, venid.
Y ahí se produjo el gran momento de la quedada, en el que más me reí, jaja.
Nos vamos junto a los coches, y el de dvinuesa está este durmiendo en el asiento del conductor reclinado, la birra en el salpicadero, el coche encendido y la radio a saco.
Después de sacudirlo un poco y tocar repetidamente el claxón, el tío ni se inmuta.
Ya descojonaos por el suelo, choki que pilla en la mano un nosequé (para bloquear el volante, tal vez?) y se lo empieza a pasar a dvinuesa por el pecho y el pelo y el hombre que se empieza a mover. Yo pensando, como para que se ponga cachondo y se la casque durmiendo.
Y de repente, el advenimiento de Lucifer a la tierra del rocanrol, Dvinuesa que se despierta sobresaltado haciendo automáticamente la señal de los cuernos:rock:. Ahí me dolieron las costillas de lo que me reí. Bestial.
Luego, se fue a acostar a la casa pequeña, no sin dar un generoso traspiés al saltar el muro de acceso.
Los demás también nos fuimos acostando cada uno con la nuestra. Con nuestra cogorza, por supuesto.
Vidal, tú también estabas bonito, que no te entendía nada, y estabas empeñado en ir a por dvinuesa para que no se fuese, y yo diciendote que ya estaba acostado.
Bueno, el que más y el que menos…
Y el domingo, ya desayunito, las fotos que nos hizo el topóg… estooo, kami. Y luego a ver la F1. Ahí la gente ya se fue despidiendo. Primero los catalanes, luego Coolman y Entreolas y después de ver la salida, los demás.
Decir que Coolman se dejó su preciado instrumento musical, para lavar ropa y partir pan.
Además, “alguien” con doble vida se dejó una chupa, “alguien” que todavía no la ha reclamado y que suele viajar en metro cuando va a Roma y gusta de la degustación de salsas cuando está en Barcelona.
No sé, yo es que la chupa esta no me pega con la túnica blanca, pero bueno, si Belial la lleva con el chándal, no soy quien para criticar.
Bueno, después de ver la F1 y comer un par de pizzas, cerramos el local y le pagamos al Marcelino.
El camino de vuelta supongo que a Diego se le hizo pesado, porque él llevó el peso de la conversación. Yo tenía la garganta tan quemada que cualquier cosa que quería decir me suponía un gran trabajo.
Bueno, y así, sin novedad, salvo las multas de radar que me vendrá en unos días, se acabó lo que daba.
Pronto más, espero.
Tenía pensado hablar de cada uno sobre la marcha, pero tal vez haga una reseña yo también. Lo dejaremos para un tercer capítulo.
Si veís que soy muy pesado con los tochos estos, no os corteís y aborto lo de la reseña.
Continuará?...