gonorreo escribió:
pero no sé qué dices de las neuronas y eso, pienso que podrías perfectamente aprovechar las armonías para profundizar más con tu estilo en ellas, te quedaría dabuten
Me explico. Lo que tú haces (o lo que yo creo percibir), que es conocer, en todo momento, en qué acorde te encuentras (de otro modo no podrías acabar tus frases con el concreto acorde, incluso alterándolo), a mí me resulta ya completamente imposible. La cabeza ya no me da para tanto, y necesito tocar de forma mucho más simple, más relajada, sin esfuerzo especial. En la mayor parte de las bases, reconozco la armonía e intento deambular por las notas comunes a los acordes de la progresión o, cuando esto no es posible por su incompatibilidad, busco el modo de utilizar el menor número de notas (a veces ni muevo la mano izquierda, como habrás visto en mis vídeos -cosas de haber tocado aburrido cientos de horas sobre un escenario-); una pincelada, de vez en cuando, de lo que define a alguno de los acordes (una tensión viajera, una nota
outside donde incordie más al oído), alguna frase rápida o algún recurso poco conocido, y con eso me quedo más ancho que largo...
Mil veces he comenzado a estudiar las resoluciones propias del jazz sobre los movimientos armónicos más habituales, que es como yo creo que se ha de aprender a improvisar (pienso que ir detrás de cada acorde no sirve de gran cosa, si no comprendes la función de ese concreto acorde dentro de la armonía), pero la pereza en esto de la guitarra me puede y me ha podido siempre, y me agoto solo de pensar en repetir la experiencia de este modo de aprendizaje. Obviamente, si alcanzas a interiorizar el sistema, la sonoridad se multiplica; pero, como digo, esto ya no ocupará mi tiempo, al menos hasta que me jubile, en que seguramente lo volveré a intentar.
En cuanto a lo de Metheny, qué te voy a decir: es, sin duda, mi guitarrista preferido.