Continuamos el hilo, chus538 te paso un tema que tengo a medio componer, ya me dirás si la guitarra suena lo suficientemente old school death metal o te parece que es demasiado moderna.
Buscate un rocktron piranha que es el sonido típico de aquella época, es clavado a los judas priest.
Es un sonido oscuro, mola! Death Metal cañerisimo, si señor!
Que decir de este maestro,era un apasionado de su trabajo curraba horas y horas casi por amor al arte,cambió el sonido del Death dandole un sonido único y mucho más técnico, cambió para siempre el sonido de batería (sobretodo el doble bombo) en las producciones del género.Creo que el secreto de su sonido no estaba en el equipo de las bandas que el producia si no en como el las producía,de hecho en un momento de su carrera se le acusaba de que sus producciones sonaban igual.Para mí un grande Cynic,Death,etc,etc,etc,que más se puede decir...,saludos y darle duro a esos temillas.
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Sí, cierto que se le acusó en su momento de que todos sus discos sonaban igual, pero vamos, hablar por hablar. Alguien se atrevió a decir incluso Scott "Hasta en la sopa" Burns. Pero no se puede quitar mérito alguno a lo que hizo. Había también productores especializados en death metal buenísimos, como el inglés Colin Richardson, pero con Scott en los mandos de producción la calidad de sonido estaba asegurada. Sin duda, el lanzamiento a la fama de Sepultura, gran parte se debe a la producción de Scott Burns.
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Recuerdo con nostalgia, musicalmente hablando, la época en la que Scott estuvo en boga, entre 1989 y 1992, cuando el death metal estaba en todo lo suyo. Y pensar que Euronymous utilizó una foto tachada de Scott, extraída del disco legendario de Terrorizer, como símbolo de su sello Deathlike Silence Productions. Se ve que odiaba que el metal extremo estuviera bien grabado, jejejejejeje, pero vamos, totalmente respetable si él se inclinaba por el sonido cutre derivado del punk hardcore sucio. De hecho siempre manifestó su admiración por las bandas extremas de Colombia, Perú y Brasil de la segunda mitad de los 80, bandas que no tenían muchos medios y que por supuesto no pudieron contar con Scott en la producción, exceptuando Sepultura y porque consiguieron contrato con Roadrunner.
Para quienes gusten del metal extremo y técnico a la vez, el período 1989-1992, fue un tiempo ideal. A partir de 1993, y con el auge del black metal, el nombre de Scott Burns casi que fue relegado al olvido o por lo menos dejó de estar de actualidad.
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