El problema que veo yo, y aún lo veo más acentuado desde la distancia y desde la comparación con otros países los políticos que he conocido, es que en algunos de esos otros países saben que un error grave, un par de escándalos (hechos calificados de escándalo que en España serían pecata minuta), y la gente, sea del signo político que sea, se les echará encima (no digo que sean mejores; digo que saben que pueden ser castigados con la muerte política). Y eso es porque en una mayor proporción de la población se encuentra un sentido de la responsabilidad y de lo que es justo y bueno para el país en su conjunto. Sin embargo, en España, el que es aficionado del equipo rojo siempre estará con su equipo, manque pierda, y el que es del equipo azul, pues lo mismo.
Sea como sea, mientras haya 20 millones de personas votando a los azules y a los rojos pase lo que pase y hagan lo que hagan, no va a cambiar absolutamente nada, porque eso es lo que les legitima.
Si tiene que haber un cambio, lo primero que tiene que cambiar, conditio sine qua non, es
la sociedad. Y mientras la sociedad no cambie, mientras no censure a los políticos, sean "de los nuestros" o "de los otros" (fachas, rojos, comunistas, capitalistas, sociatas, peperos, empresarios, obreros... términos que erróneamente nos empeñamos en anteponer al sustantivo que realmente importa,
ciudadanos); mientras siga criticando al que tiene, al que consigue, al que es conocido, no por lo que sea o haga, sino porque dentro de nosotros lo que queremos es quitarle a él para ponernos nosotros, o peor aún, ver cómo cae aunque nos quedemos don estamos, porque sabemos que nunca llegaremos hasta ahí; mientras sigamos consumiendo la basura con la que los políticos podridos que han salido de nuestra sociedad podrida nos alimentan (Que viene la derecha! Que nos van a llenar el país de extranjeros! Que os van a quitar las pensiones! Que nos van a arruinar la economía!)... mientras nosotros no cambiemos, nada va a cambiar. Los políticos son fiel reflejo de la mayoría de la sociedad, y por mucho que haya 1.000, 10.000, 100.000 indignados, o un millón... nada va a cambiar, porque otros 20 millones siguen aprobando su "gestión" (la apropiación y distribución a amiguetes de bienes públicos - sea el partido que sea el que gobierne, aunque sea minoritario, y sea del signo que sea, y a las pruebas me remito -, el envenenamiento de la opinión pública, el empecinamiento en mantener viva la llama de una guerra de hace casi un siglo, la diferenciación en base a políticas que no son campo de la política sino de la ética y el entendimiento inteligente y responsable de cada uno...)
¿Queréis que algo cambie? Cambiad vosotros. Y ocupaos de que cambien también aquellos que tenéis a vuestro alrededor. Lamentablemente, es un cambio a largo plazo, que cuesta sacrificios por parte de cada uno de nosotros para intentar hacer lo correcto la mayor parte de las veces y para sancionar a aquellos que no lo hacen, aunque sean "de los nuestros", aunque sean nuestros familiares o amigos, y a fecha de hoy no veo que la sociedad española, como conjunto, esté dispuesta a cambiar.
¿Izquierda? ¿Derecha? ¿Ultralouno? ¿Ultralootro? Seguid comprando, que mientras compréis, ellos seguirán vendiendo