#17
Foto que nos lleva a la pregunta gt/piano.
Con 14 años yo quería tocar el piano; en aquella época (mediados de los '70) no había los teclados de plástico que emulasen un piano de verdad con gran precisión, siendo baratos, como los hay ahora; eran tecladillos de juguete, o te ibas a uno de escenario carísimo. Total que mi padre, pelas aparte, dijo que un piano no cabía en casa (ni uno de pared), y que si quería, una guitarra. Me tuve que rebajar y aceptar la gt, y ahí empezó mi historia como guitarrista, lo que son las cosas. Con 24 años y ya independiente y currando me compré mi primera eléctrica y mi primer tecladillo Casio, y viendo que lo del piano me seguía gustando mucho, me pillé con 29 un piano ruso de ocasión, con el que aprendí bastante y acabé por tocar cada vez menos la gt, y casi dejarla de lado durante más de 15 años, tocándola 2-3 veces al año, o cosa por el estilo. Luego para retomarla fui cambiando mis viejas gts duras y gastadas por gts nuevas y buenas, blanditas y cómodas de tocar, y sonando como deben sonar, una Martin dread, una Gibson 335, una española de calidad... a partir de ahí volví a tocar la gt a diario, como hacía de jovencito, y sin dejar por ello el piano, que es un amor que ya no puedo abandonar.
Con esta experiencia, yo no sabría decir cual es más difícil de tocar bien. He abordado de manera diferente uno y otro instrumento, porque la gt la usaba sobre todo para acompañarme cantando y para escribir canciones, nunca me gustó hacer solos, y ahora ando recuperando el tiempo tocando sobre backing tracks para hacer lo que no hice antes, mientras que con el piano, desde el principio practiqué con standards de jazz y eso me condujo a otro terreno completamente diferente.
No sabría decir cual es más difícil, sí tengo claro que para escribir música, el piano te lo pone más fácil, y también te puede aportar una sensación más orquestal, más aún si te consigues un teclado polivalente, algo que hice unos años después de comprarme aquel piano ruso.
El yerno de un primo mío (unos 20 años más joven que yo (su yerno, no mi primo, jajaja) tocó unos añitos en un grupo de rock vasco, hacían sobre todo bolos en País Vasco y alrededores, y no les iba nada mal: tocaban los 6 meses de buen tiempo y con lo que ganaban se dedicaban a la molicie los otros 6 meses. Me decía que él tocaba piano y empezó como teclista, pero que aprendió a tocar la gt por necesidades de la banda, y le parecía bastante más fácil que el piano. Estuvo tocando gts mías y se le daba bien, en plan rockero.
Yo… creo que tocar la gt para acompañarse con acordes o hacer solos básicos no es difícil, a mi no me costó aprender a los 14 años. Encontraba más dificultad en la dureza de los instrumentos económicos, de iniciación, que en la parte estrictamente técnica y musical, por eso recomiendo siempre a quien empieza que compre un instrumento que le resulte cómodo de tocar: si no, el riesgo de abandono, aunque te guste, es mayor.
Con el piano, las teclas nunca están duras, cambia el tacto entre las de plastiquillo y las de madera de un piano de verdad, o las contrapesadas de un teclado de gama alta, pero a eso te adaptas.
Tocar la gt como Julian Bream, Paco de Lucía, Jeff Beck o Julian Lage sí me parece difícil.
Tocar el piano como Bill Evans, Chick Corea o Glen Gould, también.
Para lo uno y para lo otro hay que practicar y estudiar mucho. Quizá sea más fácil la longevidad con el piano que con la guitarra, por tema tendones, pero con la eléctrica no hay que pulsar muy fuerte, y por contra, en el piano, determinadas partituras… juer, incluso algunas sencillitas, hay un preludio facilito de Rachmaninoff, que la mitad de las veces que lo toco, al irme a cierta nota me pega un “retiento” el tendón flexor cubital, cuando llevo el meñique de repente así como muy a la izquierda. Tengo pendiente cambiar la forma de digitación, que ya me va dando miedito…
A estas alturas del partido, creo que tocar la gt me ayudó a empezar con mayor facilidad con el piano, y tocar el piano me ayudó a entender mejor la armonía de lo que la entendía con la gt, y por ende, me facilitó hacer luego con la gt ciertas cosas que antes no sabía hacer.
Y la verdad es que me lo paso bien con ambos instrumentos, sin ser bueno en ninguno de ellos, porque como le pasa al compañero que abrió el hilo, muchas horas de curro no dejan tiempo para practicar muchas horas de música… pero la música ayuda a relajarse tras el curro.
Juer, qué tocho, Jueves Santo...
