Me compré hace unos meses una Tribute 2018 y debo decir que es una gran guitarra. No te arrepentirás de la compra.
Pero sí es cierto que es bastante diferente de una Standard o Traditional. Tengo otra LP, una Signature T del 2013, que básicamente es equivalente a las Classic de hoy en día, con los specs de las Standards de los 90s pero granadillo en lugar de palo rosa en el diapasón.
En comparación, la Tribute tiene tanto el cuerpo como el mástil bastante más finos. Ningún problema con esto, lo del mástil es cuestión de gustos y lo del cuerpo aunque pueda cambiar en matices infinitesimales el tono de la guitarra, la hace más ligera, lo que puedes considerar una ventaja. Incluso pensando que la Signature T tiene los 9 agujeros y la Tribute es completamente sólida, sigue siendo más ligera y bastante.
Luego sí, el acabado es distinto, mucho más fino en la Tribute, pero esto la hace bastante suave, lo que a mí me gusta. Y la tapa de arce no es flameada, pero vamos, esto es un mero detalle estético y las tapas no flameadas a mí también me parecen muy elegantes.
Lo que yo le cambié fueron las pastillas, pues las que trae son tirando a cañeras y yo quería unos sonidos más tradicionales. Cuestión de gustos.
En resumen, es una gran guitarra, que suena estupendamente bien, muy cómoda de tocar y relativamente ligera para lo que es una Les Paul. Y los trastes, que es algo en lo que me fijo bastante, tienen un tacto estupendo, me encantan. Eso sí, al tacto es diferente de una LP de las gamas más altas. Se nota que no tiene "lujos" y que es una versión "reducida". Pero repito, esto no tiene porqué ser nada negativo. A mí me da todo lo que necesito, es una guitarra de notable o sobresaliente. Y como bien dices, la versión de 2018 es más atractiva que la de 2019 (que es la misma guitarra, más cara y con inlays de puntos en lugar de los clásicos trapezoidales que sí trae la 2018).
La vas a disfrutar a lo grande