Creo poder decir que un sueño de muchos de nosotros es tener un local de ensayo en casa. Lamentablemente es imposible en muchos casos por vivir en un piso, tener vecinos pejigueras, o por supuesto por la legislación de contaminación acústica que ejerce un límite difícil de cumplir (aunque en mi comunidad la legislación es bastante laxa para particulares).
La obra ha sido el parto de un elefante y, entre que me lo pide el cuerpo y que creo que a alguien será de utilidad mi experiencia, os relataré mi historia.
Por ser mi casa un edificio de cien años (herencia familiar de tres generaciones que Susana Díaz se encargó de hacerme pagar como oro tras la muerte de mi padre y dejarme a dos velas económicamente) me vi obligado a hacer una obra bestial de restauración del hogar (que voy a estar pagando 30 añitos pues al quedarme sin los fondos que ahorraba desde hace ocho años para ésto tuve que hipotecarme… gracias otra vez Susana).
Mi mujer me insistió en aprovechar la obra y hacer el local, porque era ahora o nunca.
Yo era reticente a intentarlo porque, pese a vivir en una casa, ésta esta en un barrio residencial y adosada a casas similares (eso si, con medianeras de 40cm de grosor como buena casa viejuna), y porque la habitación disponible estaba en el segundo piso y ya sabemos lo chungos que son los ruidos estructurales y lo difícil que es atenuarlos. A favor tenía que el local en si no compartía medianeras con ningún vecino pues era un lavadero/trastero situado a modo de torreón en la azotea.
Si fracasaba siempre podría reconvertirlo en taller de herramientas o sala de bondage a lo 50 sombras de Grey
Obviamente soy realista y sabía que meter una batería en el local iba a ser EL PROBLEMA y que las guitarras no podría seguramente nunca ponerlas a tope, pero si finalmente nos permitía ensayar (relativamente “muteados”) y no molestar a los vecinos ya era un triunfo.
La batera es una Tama Starclassic y suelta unos 160Db la cabrona, así que imaginad los encajes de bolillos que hemos tenido que hacer.
Tras discutir con el arquitecto y con dos amigos que se dedican a insonorizaciones decidimos intentarlo haciendo un box in a box y cruzando los dedos. Ellos me hacían la estructura digamos… “de obra” y el resto lo acondicionaba yo por mis medios.
Voy a intentar explicar el proceso con sus fotillos adjuntas pero sin adelantar el final para darle mas misticismo. :pulgar2:
La base es una habitación de unos 20m2 de superficie y 3.5m de altura, con paredes de 40cm aprox. La puerta de acceso es doble, dos hojas macizas de DM de 4cm cuyos marcos de han aislado con caucho para evitar escapes sonoros.
El contorno se recubrió de caucho acústico, una capa de lana de roca y un tabicón de 10cm de grosor aislado de techo y suelo por material elástico (caucho y corcho acústico).
La cubierta se aisló acusticamente también con un techo colgante mediante silentblocks anti-vibraciones y varias capas de caucho y pladur y lana de roca a saco. El suelo finalmente se cubrió con una tarima flotante sobre bloques de corcho (sustituyendo los bloques de caucho denso usuales que me subían el presupuesto una barbaridad y las características de elasticidad y densidad eran similares), rellena de lana de roca, con un Sandwich de tres capas de DM de 2cm y caucho y capa final de 1.2cm de suelo laminado de DM.
El uso de pilares de corcho fue una decisión largamente meditada, realicé pruebas varias y creo a posteriori haber tomado una buena decisión.
El conjunto resulta como una habitación interna separada elásticamente y acústicamente de la habitación contenedora.
Paso a las fotos, que valen mas que mil palabras:
Estas casas fueron construidas para los trabajadores de la Exposición Iberoamericana del 29. Mi familia eran trabajadores de la Fabrica cerámica de Ramos Rejano (era tío de mi abuelo) y trabajaron entre otros sitios en la Plaza de España. En los años 40 le construyeron una planta mas, con azotea y lavadero y la remodelaron. Lo hicieron mi abuelo y familia, y las cerámicas las hicieron ellos igualmente, así que la casa en si puede considerarse un DIY
El lavadero al comienzo de la obra
El lavadero ya demolido. Como el suelo original era en pendiente (la casa antes de 1946 era de una sola planta y ese suelo era el techo del lavadero original), se hizo una cala para ver el estado de las vigas metálicas y se optó por sustituirlas por vigas de hormigón, rectificar y nivelar el suelo.
Proceso de construcción de la nueva planta.
La obra ha sido el parto de un elefante y, entre que me lo pide el cuerpo y que creo que a alguien será de utilidad mi experiencia, os relataré mi historia.
Por ser mi casa un edificio de cien años (herencia familiar de tres generaciones que Susana Díaz se encargó de hacerme pagar como oro tras la muerte de mi padre y dejarme a dos velas económicamente) me vi obligado a hacer una obra bestial de restauración del hogar (que voy a estar pagando 30 añitos pues al quedarme sin los fondos que ahorraba desde hace ocho años para ésto tuve que hipotecarme… gracias otra vez Susana).
Mi mujer me insistió en aprovechar la obra y hacer el local, porque era ahora o nunca.
Yo era reticente a intentarlo porque, pese a vivir en una casa, ésta esta en un barrio residencial y adosada a casas similares (eso si, con medianeras de 40cm de grosor como buena casa viejuna), y porque la habitación disponible estaba en el segundo piso y ya sabemos lo chungos que son los ruidos estructurales y lo difícil que es atenuarlos. A favor tenía que el local en si no compartía medianeras con ningún vecino pues era un lavadero/trastero situado a modo de torreón en la azotea.
Si fracasaba siempre podría reconvertirlo en taller de herramientas o sala de bondage a lo 50 sombras de Grey
Obviamente soy realista y sabía que meter una batería en el local iba a ser EL PROBLEMA y que las guitarras no podría seguramente nunca ponerlas a tope, pero si finalmente nos permitía ensayar (relativamente “muteados”) y no molestar a los vecinos ya era un triunfo.
La batera es una Tama Starclassic y suelta unos 160Db la cabrona, así que imaginad los encajes de bolillos que hemos tenido que hacer.
Tras discutir con el arquitecto y con dos amigos que se dedican a insonorizaciones decidimos intentarlo haciendo un box in a box y cruzando los dedos. Ellos me hacían la estructura digamos… “de obra” y el resto lo acondicionaba yo por mis medios.
Voy a intentar explicar el proceso con sus fotillos adjuntas pero sin adelantar el final para darle mas misticismo. :pulgar2:
La base es una habitación de unos 20m2 de superficie y 3.5m de altura, con paredes de 40cm aprox. La puerta de acceso es doble, dos hojas macizas de DM de 4cm cuyos marcos de han aislado con caucho para evitar escapes sonoros.
El contorno se recubrió de caucho acústico, una capa de lana de roca y un tabicón de 10cm de grosor aislado de techo y suelo por material elástico (caucho y corcho acústico).
La cubierta se aisló acusticamente también con un techo colgante mediante silentblocks anti-vibraciones y varias capas de caucho y pladur y lana de roca a saco. El suelo finalmente se cubrió con una tarima flotante sobre bloques de corcho (sustituyendo los bloques de caucho denso usuales que me subían el presupuesto una barbaridad y las características de elasticidad y densidad eran similares), rellena de lana de roca, con un Sandwich de tres capas de DM de 2cm y caucho y capa final de 1.2cm de suelo laminado de DM.
El uso de pilares de corcho fue una decisión largamente meditada, realicé pruebas varias y creo a posteriori haber tomado una buena decisión.
El conjunto resulta como una habitación interna separada elásticamente y acústicamente de la habitación contenedora.
Paso a las fotos, que valen mas que mil palabras:
Estas casas fueron construidas para los trabajadores de la Exposición Iberoamericana del 29. Mi familia eran trabajadores de la Fabrica cerámica de Ramos Rejano (era tío de mi abuelo) y trabajaron entre otros sitios en la Plaza de España. En los años 40 le construyeron una planta mas, con azotea y lavadero y la remodelaron. Lo hicieron mi abuelo y familia, y las cerámicas las hicieron ellos igualmente, así que la casa en si puede considerarse un DIY
El lavadero al comienzo de la obra
El lavadero ya demolido. Como el suelo original era en pendiente (la casa antes de 1946 era de una sola planta y ese suelo era el techo del lavadero original), se hizo una cala para ver el estado de las vigas metálicas y se optó por sustituirlas por vigas de hormigón, rectificar y nivelar el suelo.
Proceso de construcción de la nueva planta.