Tom Tom Tombola escribió:Lo que vengo a decir a la peña que se le llena la boca con el virtuosismo y las supuestas complejidades solo al alcance de supuestos inmortales es que fuera de DT, en este sentido, hay vida. Y una vida apabullante.
Hombre, que a los que nos gusta DT, solo escuchamos DT y pensamos que son el top del top de la técnica y composición, lo estás suponiendo tú. Si sale a colación y en un contexto determinado, podemos decir lo buenos que nos parecen y todo lo que nos gustan y emocionan muchas de sus canciones, pero eso no quiere decir que sea lo único que escuchamos y que ignoramos todo lo demas.
Tom Tom Tombola escribió:Cuando se toca este tipo de música tan elaborada y que requiere tanta concentración y destreza, es muy dificil a la vez resultar cálido y emocionante, hasta las lágrimas en el caso más extremo.
Llegar a las lágrimas escuchando música para mí en determinados momentos es relativamente sencillo. Escuchando DT llego a ese punto con relativa facilidad, si bien también depende del momento. No es lo mismo cuando escuchas música en casa, relajado, sin prisa, a buen volumen o con unos buenos cascos, que escuchar esa misma canción en el coche yendo al curro. Véase por ejemplo el solo de breaking all illusions, por decir uno que me saca la lágrima si me concentro lo suficiente.
Pero es que además no hace falta, al menos en mi caso, que el tema sea super largo o super elaborado para llegar a emocionar. También he llegado fácilmente a la lágrima escuchando temas de artistas tan dispares como Queen, Guns N'Roses o Michael Jackson. También con temas de jazz fusión como Mike Stern o George Benson por decir un par de ellos. Claro que hay vida más allá de DT, igual que la hay más allá de la clásica.
Con Buen rollo, siempre mejor.