Querido Doc,
inevitablemente siempre que elijas A, te preguntarás qué hubiera pasado si hubieras elegido B.
Yo soy muy de sociedad Aristotélica / rollo karma / llámalo X (me parece bien, llámalo energía, mejor todavía, jajaja). Creo que sin darnos cuenta vamos adonde realmente queremos ir. No hablo de abandonarse y a lo que salga, sino de lo siguiente:
"Ojalá fuera director de empresa y cobrase una pasta en vez de tanta polla de guitarra que no me lleva a nada"
Luego conocí a un director de empresa y ví que sus ratos libres eran repasar facturas, etc. Pensé entre otras cosas "Yo sería incapaz", "este es masoca". La conclusión a la que llegué es que ser director de empresa implica un nivel de dedicación tal, que hace necesario que te apasione ese trabajo (por lo menos al principio, hasta que te quemas). YO sería un desgraciado si después de currar, en vez de echarle un rato a la guitarra, se lo echase a un cerro de papeleo. El, pues cobra una pasta, pero no tiene la más mínima inquietud creativa (ni tiempo).
Claro, todo esto te vale para autoconvencerte hasta que te enseña las fotos de su último viaje a Cuba... y vuelta a empezar.
Pero bueno, todo esto se discute mejor birra en mano. Ya nos vemos en la quedada tío. Un abrazooo
Se me olvidaba, jajaja. Wena la impro.