No puede decirse que haya una "norma", yo más bien lo llamaría aproximaciones, variantes estilísticas, o efectivamente, en algunos casos, inversiones, pero en el fondo lo que buscamos es la belleza, la contundencia, o lo que sea en cada caso.
Por otra parte, no va a ser lo mismo tocando acústica que eléctrica, puesto que en la eléctrica, la amplificación y/o los pedales nos permiten conseguir bastante potencia usando menos cuerdas.
En acústica, si quieres resaltar los agudos, o un ritmo que vaya por debajo de otros instrumentos, no necesitas mucho los graves, incluso puedes omitir la 6ª si no te complica el acorde, pero si quieres volumen y un poco de contundencia, o variación sobre otras maneras de usar el acorde, o trabajar con afinaciones alternativas, puede venir bien buscarse la vida para que la 6º te dé un cierto juego.
También pueden buscarse pequeñas variantes armónicas, remarcar una 6ª o una 7ª, acordes de "transición", etc.
En country, donde históricamente la gt de ritmo competía en volumen con banjos abiertos, violines, etc, se pueden ver utilizados este tipo de acordes que se apoyan bastante en el uso de la 6º.
Ejemplos:
-- C/G [afinación estándar, 332010]
-- D [estándar, 200232] (pulgar en la 6ª)
Drop D (DADGBE) [000232]
Double drop D (DADGBD) [000230]
También puedes buscarte la vida tocando los acordes sólo con las 3 ó 4 cuerdas más graves, pero en el medio del diapasón. Sobre todo, si buscas los sonidos más profundos.
Por contra, si lo que te interesa es una rítmica o unos arpegios en zonas más agudas, es útil trabajar sólo con las 3-4 primeras cuerdas.
Cuando se está usando más de una gt en la construcción de un tema, es frecuente que cada gt toque los acordes en un resgistor diferente, para que no se solapen demasiado, y para enriquecer el sonido en distintas zonas del espectro.
Incluso, en el caso de no poca gente que escribe con piano a veces para gt (hasta Metheny confiesa hacerlo a menudo), te puede ocurrir que determinadas secuencias de acordes te funcionan bien en el piano, pero no te convencen en la gt, bien porque no das con la estructura de cada acorde que sea adecuada a la secuencia que buscas, o bien porque algunos, sobre todo los más complejos (típicamente algunos jazzeros) no te terminan de "funcionar" al oído cuando los tocas con la gt. No pasa nada, las sustituciones de acordes son nuestras amigas, nos buscamos la vida con otro acorde relativamente parecido, dentro de la misma tonalidad, o con una modulación que nos sirva para hacer transición, o con lo que toque según por qué camino estemos andando. Es todo un mundo, y para mi gusto, resulta muy absorbente cuando me pongo a ello, hasta que doy con lo que busco (que no necesariamente será lo que le cuadre a otro con su personal oído y gusto).
La gt rítmica está abierta a muchas posibilidades más allá de los acordes de vaquero o los power chords.
Y es muy bonito irlas explorando uno mismo, en función de lo que se busque.