Llevé un Sinmarc Rocket One a cambiar zócalos y darle un repaso a la pedalera y a quitarle un ruido monstruoso que hacía al subir el volumen. Me hicieron un presupuesto por el tema de los zócalos, el resto evidentemente no se podía valorar en principio hasta que no vieran que pasaba realmente, unos 98 euros el cambio de zócalos contando mano de obra.
Pues bien, voy a recogerlo y el precio son 84€, la primera vez en mi vida que me cobran menos que lo que me han presupuestado, ha repasado la pedalera que fallaba y le ha quitado el ruido, además me comenta que la reverb no funciona, (la última vez que lo usé iba bien, pero llevaba meses en casa de un amigo y podría haber pasado algo), me dice que vuelva en media hora que se lo mira. Vuelvo y ya está arreglado, que era una tontería y no me cobra nada. He vendido el ampli y suena como un cañón, el colega que se lo ha quedado disfruta como un enano. Primer punto a favor.
Ayer llevé el Peavey Delta Blues que también tengo porque ha dejado de sonar (también está en casa de otro amigo, es que no escarmiento), y también para quitarle un hum que tiene hace tiempo a ver que es. Me dice que guay, que llame en un par de semanas. Entonces se me ocurre comentarle que quisiera ponerle un standby que el ampli no lleva, que cuanto me costaría y me dice que bueno, el material, que ya lo incluiría en la revisión general.
Me quito el sombrero con el trato que he recibido y desde luego no busco otro técnico ni de coña, no sé si son caros o baratos, a mi me da que lo segundo con lo que me han llegado a cobrar por ahí y con reparaciones a veces "dudosas", pero la confianza que me han transmitido y el trato ha sido de película.
Creo que es de justicia, igual que cuando algun taller o tienda hace pirulas, que pongamos a los que nos ofrecen un servicio tan cojonudo y de calidad.
Saludos.