Bueno. Pues aunque quizá ahora no venga a cuento, como se suele decir, «cada loco con su tema». No puedo estar, de momento, más contento con mi compra.
Cada día que pasa, y cada vez que la toco, me gusta más mi Art & Lutherie.
Decir que, a parte de la estética, que como ya comenté, no era mi preferida, sobre todo por que soy un clasicote, y no es ni la típica «rubia» con tapa de abeto, ni la «morena» all mahogamy, tenía la espinita clavada de que, por supuesto, no encontraba ése sonido medioso y nasal, pelín brillante, típico de las cientos de canciones acústicas que todos tenemos en nuestra memoria, casi siempre tocadas con Martín, o alguna Gibson que también han grabado grandes clásicos. Sin embargo, a pesar de ser una guitarra con una mezcla muy diferente de maderas, día a día me suena más a ese tono esperado. Salvando las distancias, por supuesto.
También he descubierto, en mi inexperiencia, otro factor para conseguir esto.
Si bien es verdad que visto en multitud de videos, compruebo que ése tono característico lo consiguen, casi siempre con Martin, tocando con la mano derecha, con púa más, o sin ella, digamos que en el centro del agujero del cuerpo, yo, para acercarme algo más, he de retrasar el ataque a las cuerdas algo más cerca del puente, donde ahí sí consigo ese timbre.
Conforme me acerco al centro del agujero, se va convirtiendo en algo mas grave y denso (a ver, este principio ya lo tenía perfectamente claro tocando con la eléctrica, pero me refiero a que si en las guitarras en las que me fijaba lo consiguen tocando al centro, yo me acerco si me aproximo algo más al puente).
Resumiendo. Además de lo explicado, cada día me gusta mas su tono.
Por contra, lo que noto completamente al contrario es lo blanda que la encontré el día de su compra, y ahora.
Se supone que la cosa también va mejorando. Sin embargo, sin llegar a ser incómoda, me parece que ya no es tan , tan blanda como el día que la probé.
Lo único que encuentro, es que las otras que ése día tuve en mis manos, eran más duras, y entonces, al comparar, la mía me parecía tan blandita. Pero vamos, que me sigue gustando.
En fin, que si alguien no ha tenido ni tiene posibilidad de probar una Art & Lutherie, y tiene un presupuesto para una Dread de entre 400 y 700€, en mi humilde opinión, creo que son una muy buena alternativa.